Puesta en marcha y regulación de instalaciones de climatización y ventilación-extracción. IMAR0208. Prudencio Ostos Hidalgo. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Prudencio Ostos Hidalgo
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Изобразительное искусство, фотография
Год издания: 0
isbn: 9788491989806
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       Definición

       Ésteres

      Son compuestos orgánicos en los cuales un grupo orgánico alquilo (simbolizado por R’) reemplaza a un átomo de hidrógeno (o más de uno) de un ácido oxigenado.

       Solubilidad en aceite

      La miscibilidad es una propiedad muy importante. El fluido frigorígeno debe de ser completamente miscible con el aceite refrigerante para asegurar que éste sea arrastrado por el circuito frigorífico, retornando al cárter del compresor. El aceite es la sustancia que lubrifica las partes en movimiento del compresor, y si la miscibilidad no es buena, el compresor puede quedar sin aceite provocando un fallo importante en la instalación.

      La miscibilidad varía con el estado del fluido frigorígeno siendo buena cuando el refrigerante está en estado líquido, y mala cuando está en estado vapor.

      Al respecto de la calidad de los refrigerantes, el reglamento de seguridad para instalaciones frigoríficas indica en la IF-02 lo siguiente:

      Los distribuidores-fabricantes de refrigerantes deberán suministrar junto al refrigerante, el certificado de calidad del mismo acreditativo de su composición química concreta, así como su ficha de seguridad.

      Según esto, es este certificado de calidad suministrado por el distribuidorfabricante el documento que garantiza que la composición química del frigorígeno es la que debe ser. También deberán de facilitar la ficha de seguridad de cada refrigerante, donde se especifican los diversos riesgos que entrañan su manejo.

      Al considerar la pureza de un refrigerante hay que tener presente que se mantenga su composición química y su estabilidad, la influencia que tenga sobre la duración del compresor y la del resto del sistema, su comportamiento termodinámico, y el control del sistema de refrigeración, de manera que los contenidos en agua, sulfuros y componentes reactivos, se encuentren por debajo de los niveles de garantía para estos productos.

      Si se piensa que el refrigerante puede contener humedad, deben tomarse muestras y comprobar que esta no está presente, ya que puede ocasionar graves problemas en el compresor y en elementos del circuito frigorífico.

      En los refrigerantes formados por mezclas debe verificarse que la composición del fluido no ha cambiado, sobre todo después de una fuga en la que puede descomponerse la mezcla, ya que el frigorígeno no mantendrá las propiedades originales.

      Los refrigerantes son productos potencialmente peligrosos que se presentan en recipientes a presión, y cuyo manejo puede provocar riesgo laboral. Por eso en su manipulación, transporte y almacenaje habrá que tener presente lo que indiquen los diferentes reglamentos aplicables según las circunstancias presentes.

      En este apartado se tomará como referencia el Real Decreto 552/2019 por el que se aprueban el Reglamento de seguridad para instalaciones frigoríficas y sus instrucciones técnicas complementarias. También se tendrán en cuenta la ITC MIE APQ-5 y la ITC MIE APQ-10 del Reglamento de almacenamiento de productos químicos, Real Decreto 656/2017 y el Real Decreto 115/2017 por el que se regula, entre otras, la comercialización y manipulación de gases fluorados y equipos basados en los mismos.

      6.1. Seguridad en la manipulación

      Los fluidos frigorígenos siempre serán manipulados por personal profesional habilitado en plantilla de las empresas frigoristas, que estarán autorizados para realizar operaciones de recuperación, limpieza y reutilización de refrigerantes, evitándose cualquier peligro a personas o bienes, así como su emisión a la atmósfera.

      En el manual de instrucciones de la instalación se incluirán las indicaciones relativas a la manipulación del refrigerante y los riesgos asociados a dicha actividad.

      Las empresas frigoristas deberán llevar un registro normalizado informatizado en el que se reflejarán todas las operaciones realizadas con fluidos frigorígenos, y se entregará anualmente al órgano competente de la comunidad autónoma. El registro deberá contener los siguientes apartados:

      1 Fecha de la operación.

      2 Tipo de operación realizada: adquisición, cesión, carga del sistema, recuperación, entrega a gestor.

      3 Tipo y cantidad de refrigerante.

      4 Persona competente responsable de la operación.

      5 Distribuidor, empresa frigorista, instalación, o gestor de residuos autorizado, según proceda en función del tipo de operación.

      6 Número de factura o contrato.

      Toda operación será registrada en las 24 horas siguientes a haberse realizado.

      La forma en la que se manipule el refrigerante deberá decidirse antes de comenzar a trabajar con él, de manera que las pérdidas de fluido que se produzcan sean mínimas. Antes de realizar cualquier operación con envases de refrigerantes se deben efectuar pruebas de presión y de estanqueidad en el circuito para comprobar que no hay fugas y que funciona todo perfectamente, procurando no emitir refrigerantes a la atmósfera y si no se pueden evitar, intentar que sean las menos posibles. Si se tiene que realizar cualquier operación de carga, recuperación, limpieza o reutilización de frigorígeno se tendrán en cuenta algunas consideraciones:

      1 Nunca debe conectarse un envase a una línea frigorífica que tenga mayor presión que el envase ni a tuberías con refrigerante líquido cuya presión sea suficiente para provocar retorno de refrigerante hacia el envase, ya que el retorno del fluido puede provocar errores de carga y sobrellenado del envase, con una elevación de la presión que haga estallar el recipiente o abrirse la válvula de seguridad en caso de que la hubiera.

      2 El refrigerante que se introduzca en el sistema deberá ser medido en masa o volumen, mediante balanza o dispositivo de carga volumétrica, aparatos analíticos preparados específicamente para medir dichos parámetros. Antes de introducir cualquier tipo de refrigerante en un sistema debe comprobarse que el contenido del envase es el mismo a introducir, ya que una carga de sustancias equivocadas puede ocasionar accidentes.

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      Cilindro de carga

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      Balanza electrónica

      1 Los envases refrigerantes, no se deben golpear, ni dejar caer, ni exponer a radiaciones térmicas durante el llenado o el vaciado de la instalación.

      En cualquier manipulación se debe tener presente el Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual. En el caso de las instalaciones frigoríficas, frente a la posibilidad de quemaduras por congelación al entrar en contacto con refrigerantes líquidos, deberá recurrirse al uso de protección para ojos, cara, manos, pies y piernas en función de la cantidad y tipo de refrigerante que se use.

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       Nota

      Tras la finalización del llenado o vaciado del sistema el envase de fluido frigorígeno tiene que retirarse.

      6.2. Seguridad en el transporte

      Según dice