A nivel nacional, tenemos la problemática socioeconómica por la cual desde el comienzo de la Política Económica Neoliberal iniciada por Martínez de Hoz, la población empezó a refugiarse en el dólar como consecuencia de los grandes picos inflacionarios provocados por esa política fracasada y regresiva.
Ante esta situación, el gobierno nunca logró satisfacer la necesidad de billetes de color verde que los ciudadanos argentinos demandaban, principalmente debido a las consecuencias regresivas y de subdesarrollo generadas por las Políticas Económicas Liberales de ajuste y endeudamiento aplicadas desde 1955 y fuertemente desde 1976. En este contexto y sin contar con ideas renovadoras, se nos hizo imposible despegar económicamente. Hace 45 años que padecemos estos altibajos que nos impiden crecer como nos merecemos, como una Nación próspera, desarrollada y trabajadora.
Debemos hacer un giro de 180° y volver a las políticas doctrinarias del General Juan Domingo Perón en estos tiempos en los que vimos la caída del modelo neoliberal en nuestra región con el estallido social cuasi revolucionario de Chile. Ese solo hecho dejó en evidencia la caída de un modelo liberal fracasado y mostró el renacer de la Tercera Posición. Es momento de aprovechar esta oportunidad.
Como argentino, vengo a proponer la necesidad de cambiar nuestro patrón de reserva económica. Debemos confiar en nuestros recursos naturales primarios como fuente de respaldo económico. Por tal motivo sostengo la necesidad de basar nuestra macroeconomía en el petróleo, el gas y los minerales. De esta forma dejaremos de utilizar el Billete Dólar como única moneda de respaldo macroeconómico.
Siguiendo esta idea tenemos la necesidad de que una gran parte del movimiento económico nacional siga utilizando el Dólar como referencia de la economía. Sin embargo, no necesariamente tiene que ser el único patrón al que debemos estar atados. Dichos patrones pueden ser monetarios o no, y también pueden ser mixtos. Lo que digo es que en el caso que presento voy a tomar dos patrones para que representen las reservas y/o el PBI de la Nación.
Es importante saber y asumir que el argentino medio se refugia en el Dólar como medio de ahorro y seguridad. Esto sucede desde la crisis económica de 1975, llamada el “Rodrigazo”, con aplicaciones de ajustes permanentes y de enfriamiento constante de la economía, como proponían los economistas Hayek y Friedman, fuente de sucesivos fracasos.
Por todo lo expuesto anteriormente es que sostengo que es de imperiosa necesidad que nosotros los argentinos empecemos a marcar la agenda como protagonistas a nivel global. Para ello debemos establecer nuestro patrón monetario anclado a nuestras reservas energéticas, inyectando una moneda nueva y argentina, Billetes de Garantía Petro Dólar de uso Nacional, llamado comúnmente Petrodólar Argentino. Esta nueva moneda estará atada solamente a la exportación de las reservas petroleras, gasíferas y mineras. Una consecuencia esperada es que calme las expectativas ciudadanas con relación al valor del dólar, contribuyendo a controlar la inflación.
Al estar atadas las Reservas Energéticas Argentinas a una nueva moneda, es importante también asociar estos nuevos billetes a la venta del producto energético de color negro. Una vez realizada la venta de los Bienes Energéticos Argentinos, se recibirán las Divisas Físicas de Dólares en el BCRA para su posterior canje por los Billetes de Garantía Petro Dólar de uso Nacional, para todos aquellos poseedores de la moneda de patrón argentino. Con los nuevos dólares billetes de color verde ya distribuidos y en circulación interna del país, se comenzará a frenar el impacto inflacionario atado al dólar, calmando a la sociedad que se acostumbró a refugiarse en la moneda estadounidense como garantía de preservación de sus ahorros. Con el tiempo la sociedad entenderá que es mejor estar atado a los recursos naturales que a una moneda extranjera como patrón monetario.
Las reservas petroleras, gasíferas y mineras, riquezas naturales, geoestratégicas y base firme del sustento económico argentino, serán vendidas en dólares (llamados Petrodólares desde 1975); hasta tanto no se efectivicen las ventas y no se posean los billetes físicos emitidos por la FED, serán representados por Billetes de Garantía Petro Dólar de uso Nacional.
Es fundamental realizar distintas tareas en conjunto para poder hacer de esto un proyecto luminoso y superador. La industria del petróleo se divide normalmente en tres fases:
1- Exploración, extracción y producción.
2- Transporte, procesos y almacenamiento.
3- Refino, venta y distribución.
Para esto es necesario activar todos los medios necesarios para apoyar, subsidiar, capacitar, educar, instruir y gestionar los RRHH y apoyar a todas las empresas que intervienen en este proceso productivo.
De esta forma vamos a conocer muchas de las referencias, índices, presupuestos, pronósticos, capacidades productivas, capacidades ociosas y capacidades máximas financieras del Estado Nacional para iniciar, en definitiva, todo lo necesario para desarrollar de la mejor manera profesional el PLAN VACA MUERTA.
Las etapas formativas deben completarse en un plazo breve para poder iniciar cuanto antes el PLAN VACA MUERTA. El dato clave de los estudios y pronósticos es conocer en enero del primer año la producción y la venta de barriles en diciembre de ese mismo año. Se requiere la mayor precisión y veracidad en los datos pronosticados para desterrar de una vez por todas la desconfianza en Argentina.
Superado el año y realizadas las distintas ventas de las Reservas Petroleras, Gasíferas y Mineras, con la posterior remesa ingresante de Dólares los tenedores de los Billetes de Garantía Petro Dólar de uso Nacional podrán canjearlos por los billetes verdes.
Podrán ser negociados en el Mercado de Valores y en Mercados Financieros, con cotizaciones diarias según la apreciación del mercado de los valores futuros de las ventas de petróleo asociadas a estos Billetes de Garantía Petro Dólar de uso Nacional. Las compras y ventas se harán en Pesos Argentinos.
¿Qué es Vaca muerta?
Vaca Muerta es la principal formación de shale en la Argentina. Su gran potencial se debe a sus características geológicas y a su ubicación geográfica. Hace ya más de 40 años que se empezó a hablar de Vaca Muerta. Perez Companc fue de los primeros petroleros en explorar la zona. Es una formación rocosa de más de 35 mil kilómetros cuadrados sobre los cuales se realizaron estudios para evaluar con más precisión el potencial de los recursos.
Los resultados obtenidos han confirmado que Vaca Muerta tiene un enorme margen para la obtención de gas y que cuenta con una capacidad de poco más de 16.200 millones de barriles de petróleo, lo que significa multiplicar por diez las actuales reservas de la Argentina.
Pese a la cuantificación de los recursos hidrocarburíferos que pueda proveer, existen indicadores a tener en cuenta, tales como: el fondeo necesario para su implementación, el sendero de extracción, el valor del metro cúbico de gas y del barril de petróleo y, fundamentalmente, el inicio del proyecto a gran escala. En este pedazo de tierra se encuentran el 40 por ciento del gas y el 60 por ciento del petróleo no convencionales del país.