La categoría de velocidad de vídeo se ha añadido para facilitar la selección de tarjetas destinadas a ser usadas prioritariamente para realizar vídeos. Se indica por una “V” seguida de un número que expresa la velocidad mínima de grabación de video en MB/s. Si grabara en Full HD se recomienda usar V6, V10 y V30; mientras que si graba en 4K debería escoger las V30 o V60.
Para aumentar la velocidad de transferencia, los fabricantes han desarrollado nuevos buses de conexión entre la tarjeta y la cámara. Las tarjetas denominadas UHS-I tienen una sola fila de contactos y una velocidad máxima de bus de 104 MB/s, mientras que las de UHS-II y UHS-III poseen dos filas de contactos y velocidades máximas de 312 y 624 MB/s respectivamente. Antes de optar por tarjetas UHS-II y III verifique que su cámara pueda beneficiarse de leer por medio de dichos buses mejorados, porque si no los leen estará simplemente gastando más dinero y la cámara seguirá leyendo solamente la fila superior de contactos.
La capacidad de almacenamiento de las tarjetas de memoria se expresa en gigabytes y actualmente se encuentra ya por encima de las necesidades habituales para los fotógrafos. No necesita invertir en tarjetas de enorme capacidad, de hecho la mayoría de los fotógrafos optan por una entre 32 y 64 gigabytes porque tienen una buena relación entre capacidad y precio. Algunos fotógrafos prefieren tarjetas de menor capacidad porque así en caso de error de una tarjeta no perderían todas las fotografías de la sesión. No obstante, si opta por cámaras de gama alta con doble ranura para grabación de las fotografías sobre dos tarjetas simultáneamente, esta medida de seguridad ya no tiene mucho sentido.
Si su cámara es antigua verifique si únicamente lee tarjetas hasta 32 GB, denominadas SDHC (Secure Digital High Capacity) o también puede leer las tarjetas de alta capacidad, de 64 GB o más también denominadas SDXC (Secure Digital Extra Capacity).
Las tarjetas tipo Compact-Flash también vienen marcadas con características similares. Las más importantes son la velocidad de Acceso Directo a Memoria (UDMA), las más antiguas UDMA modo 6 ofrecen velocidad de 133 MB/s y las modo 7 llegan a 166 MB/s. También indican la velocidad de grabación de vídeo mediante un símbolo de claqueta con un número dentro que indica la velocidad en MB/s.
Ergonomía, controles y menús
Entre los factores a los que no se les presta mucha importancia a la hora de escoger una cámara para fotografiar niños se encuentran la ergonomía y la facilidad de uso de controles y menús. Una sesión con niños supone un manejo continuo de la cámara, por lo que ésta debe adaptarse bien a la mano, sin posibilidad de que se deslice o resbale accidentalmente, con el disparador y los controles más usados fácilmente accesibles y sin retirar el ojo del ocular. Si trabaja sobre todo en exteriores, considere el peso del cuerpo de la cámara sumado al del objetivo más pesado que usará. ¡Usted tendrá que llevar ese peso durante una o dos horas bien al cuello o en su mano! Y aunque una diferencia de 150 a 250 gramos puede no parecer notable, sin embargo supone un mayor cansancio al cabo de unas horas. De modo que le aconsejamos que compare los pesos de los conjuntos cámaras y objetivos que esté evaluando para comprar.
Además valore los controles y menús de funciones pues los cambiará frecuentemente si sus localizaciones tienen entornos variados, con interiores, exteriores, diferentes iluminaciones, etc. Los controles para ISO, Balance de Blancos, Compensador de Exposición, Modos de Disparo y Modos de Enfoque deberían ser accesibles rápidamente y sin intricados submenús. A ser posible deberían tener sus propios controles directos o poder configurarlos en otros controles programables de acceso directo.
Batería
Pocas personas consideran el tiempo de duración de la carga de una batería a la hora de seleccionar su cámara… ¡hasta que en medio del momento cumbre de una ceremonia de comunión salta el aviso de falta de carga en la batería! Hay diferencias importantes en la duración de la carga de las baterías entre unos fabricantes y otros, e incluso entre diferentes modelos del mismo fabricante. Además de revisar sus especificaciones, compruebe la opinión de otros usuarios o incluso alquile una para poder comprobar su duración real.
En fotografía de niños, sobre todo si es profesional y realiza también reportajes sociales, su cámara debería poder trabajar todo el día sin necesidad de cambiar de batería. En caso de que la batería de su cámara se agote tras varias horas de uso continuo, considere comprar una empuñadura que permita incorporar baterías extras para no tener que cambiarlas durante toda la sesión. Además, estas empuñaduras facilitan el disparo de fotografías en formato vertical mediante el botón disparador adicional que incluyen para esta función. Este pequeño detalle ergonómico lo agradecerá su codo y antebrazo al final del día, dado que no tendrá que elevarlo para disparar en vertical.
Sistema de flashes asociado
Toda cámara profesional usada para fotografía de niños debería contar con un sistema de flashes portátiles de altas prestaciones, que le permita complementar su iluminación siempre que lo necesite. Los principales fabricantes de cámaras profesionales incluyen en su catálogo un conjunto de flashes portátiles, que hacen posible la sincronización de la cámara a un transmisor o flash maestro, y de éste a varios flashes esclavos que se dispararán simultáneamente cuando accione el disparador de su cámara. Para poder definir una iluminación concreta a las diferentes zonas de la escena, cada unidad deberá poder ajustarse en más (+) o menos (-) sobre el valor de exposición principal. Busque también en el sistema de flashes asociado a su cámara que tenga una buena valoración de su sistema de medición TTL, en el que la cámara mide la iluminación que aportan los flashes sobre la escena y puede cortar su potencia para conseguir una exposición correcta. (Lea más adelante en este mismo capítulo la sección dedicada a flashes portátiles para una información más detallada).
Si desea avanzar a un escalón profesional en su fotografía de niños necesitará dedicar a la elección de objetivos tanto o más tiempo que el dedicado a estudiar la cámara que adquirirá… y por supuesto, asignarle un presupuesto en muchos casos similar o superior al dedicado a su cámara. ¿Por qué asignarle mayor presupuesto a su kit de objetivos que a su cámara? En primer lugar porque un objetivo profesional de gama alta logra resultados profesionales, al menos desde el punto de vista técnico (¡el artístico lo tendrá que poner usted!). Un objetivo de gama alta tiene un diseño óptico y una calidad de lentes y construcción que le permiten tener muchas de las cualidades que usted desea para su fotografía de niños. Si compara las fotografías tomadas con un objetivo de gama alta frente a uno de gama media baja observará: mayor resolución de detalles en todo el plano focal (no sólo en el centro como los objetivos de gama baja media), menor distorsión de las formas en los bordes (¡menos caras deformadas o edificios que se inflan!), mejor reproducción del color (compruebe la calidad de los tonos pasteles y saturados que puede conseguir con uno y otro objetivo) y desenfoques o bokeh mucho más suaves y con formas bonitas.
Otro punto clave que conviene considerar es su vida útil: un buen objetivo le prestará servicio durante más años que una cámara. Seguro que el sensor u otros componentes electrónicos de su cámara empezarán a fallar o su cámara estará desfasada tecnológicamente antes de que su objetivo empiece a dar problemas. Por lo que su inversión en un buen objetivo puede amortizarla durante muchos más años que la de su cámara.
Y un último argumento, no menos importante, se deriva de las exigencias de la fotografía de niños, sobre todo en eventos sociales, que requieren de una gran fiabilidad y resistencia en los equipos. Usted no puede repetir la ceremonia de la primera comunión por problemas con un objetivo de mala calidad que le falló en el momento más inoportuno. Tampoco puede retrasar una salida a realizar exteriores porque haya empezado a llover un poco. Un buen objetivo tiene componentes mecánicos de alta calidad e incluso puede estar sellado para garantizarle un funcionamiento óptimo durante años en las condiciones más difíciles (lluvia, viento, arena, etc.), sin que puedan penetrar en él polvo o agua que lo estropeen.