3. He reunido otros escritos suyos, en los que se exhorta a destruir las obras de Histera; designan con este nombre al autor del cielo y de la tierra. Porque, según ellos, nadie puede salvarse, sino entregándose a todas las actividades posibles, tal como lo dijo ya Carpócrates. En todo pecado o acto torpe, según ellos, está presente un ángel; es preciso realizar con osadía ese acto y hacer recaer la impureza sobre el ángel presente en ese acto, diciéndole: “¡Oh ángel, yo uso de tu obra; oh Poder, yo realizo tu operación!” En esto consiste la gnosis perfecta, en entregarse sin temor a unas actividades, que ni siquiera está permitido nombrar.
Desvelar los secretos para mejor rechazarlos
4. He aquí de qué madres, de qué padres y de qué antepasados han surgido los discípulos de Valentín, tal como reflejan sus mismas doctrinas y sus sistemas.
Ha sido necesario aportar una prueba evidente y exhibir a la luz del día sus enseñanzas. Quizás algunos de ellos se arrepientan, y, convirtiéndose al solo Dios creador y autor del mundo, puedan salvarse. En cuanto a los demás, quizás no se aparten ya de sus pérfidas y engañosas argucias, y de la creencia de que recibirán de ellos el conocimiento de algún misterio más grande y más sublime; pero aprenderán correctamente de nosotros lo que esas personas enseñan al revés y se mofarán de su doctrina; en fin, se compadecerán de los que, sumergidos en unas fábulas tan miserables y tan inconsistentes, tienen tanta arrogancia que se creen mejores que todos los demás a causa de semejante gnosis (conocimiento), o, por decirlo mejor, de una ignorancia semejante. Es así como se manifiestan; y la detección de su doctrina es una especie de victoria contra ellos.
5. Por eso nos vemos obligados a descubrir y exhibir a la luz del día el cuerpo mal formado de esa vulpeja, porque no habrá necesidad de muchos discursos para destruir su doctrina, ahora que ha sido manifestada a todo el mundo. Cuando un animal salvaje se esconde en un bosque, de donde suele salir para atacar y causar grandes estragos, si alguno aparta las ramas, deja al descubierto el monte bajo y logra percibir al animal, ya no le será necesario esforzarse en adelante para adueñarse de él; a los que perciban que esa fiera es un animal les será posible distinguirle, protegerse de sus ataques, golpearle por todas partes, herirle y matarle. Así también nosotros, cuando pongamos de manifiesto todos los misterios secretos y rodeados de silencio que hay entre ellos. Ya no tendremos más necesidad de largos discursos para destruir su doctrina. Porque desde ahora te está permitido, lo mismo a ti que a todos los que están contigo, ejercitarte en todo lo que hemos dicho anteriormente; en destruir las doctrinas perversas e informes de esas personas y en mostrar que sus opiniones no concuerdan con la verdad.
Siendo esto así, según nuestra promesa y en la medida de nuestras fuerzas, vamos a aportar en el libro siguiente una refutación de las doctrinas de estos herejes oponiéndonos a todas ellas.
Nuestra exposición, como ves, se prolonga muchísimo y te suministraremos los medios de refutarlos, discutiendo todas sus tesis en el mismo orden en que las hemos expuesto, haciendo esto, no sólo habremos mostrado, sino también herido por todas partes al animal.
1 Referencia a Policarpo de Esmirna, de quien Ireneo se considera discípulo a lo largo de toda su obra (cf. Padres Apostólicos, “Cartas de Policarpo”, publicado en esta colección).
2 Es difícil dar una traducción de este término griego, aiwn , puede denotar fuerza vital o aquello que causa la vida o duración, de ahí siglo, tiempo, era.
3 Abismo hace referencia al misterio insondable de Dios, a su trascendencia.
4 Elemento femenino.
5 Griego syzygia, que algunos traducen por conyugio, se refiere a las potencias jerarquizadas y apareadas en parejas masculino-femeninas.
6 Elemento femenino.
7 Nombre hebreo para sabiduría. Esta distinción entre la Sabiduría de arriba y la Sabiduría de abajo o inferior, es propia del sistema valentiniano.
8 Raíz griega del nombe de Dios hebreo, Yahvé o Jehová.
9 Del griego psyché, “alma”.
10 Por referencia parabólica al texto de Mt. 25:33.
11 Del griego hyle, “materia”.
12 La ignorancia del Demiurgo es un tema recurrente en la literatura gnóstica. Así, en el Apocryphon de Juan, descubierto en la biblioteca gnóstica de Nag Hammadi, que es un gran comentario del Génesis, se presenta al Creador como ignorante.
13 Cf. Jn. 12:31; 14:30; 16:11.
14 Los antiguos filósofos griegos creyeron que existían sólo cuatro elementos materiales: tierra, fuego, aire y agua, a los que después se añadió un quinto, el éter. La ciencia moderna conoce hasta 109 elementos.
15 Demiurgos, en griego, denota al “artesano”, llegando a significar “creador”. Platón empleó este término para referirse al ser divino del que dependen las divinidades inferiores que forman el mundo (Timeo, 40; República, 530), de quien los gnósticos tomaron la idea para aplicarla al Dios creador del Antiguo Testamento.
16 Conforme al dicho de Lucas 19:26: “Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará”.
17 O misterio del desposamiento celeste. Por lo general, los gnósticos condenaban el matrimonio así los “encratitas”, literalmente “moderados”, del gr. egkatreia, “templanza”; pero los valentinianos mostraban un aprecio positivo del mismo, no por él en sí, sino como signo y prefiguración del “matrimonio celeste” y del misterio de la “cámara nupcial” dentro del Límite, es decir, de la unión en el Pleroma divino del espíritu del gnóstico, definitivamente liberado, en su contrapartida celeste y con la divinidad en el descanso perpetuo. “Los valentinianos sostienen que, con la intención de honrar los matrimonios celestiales, es necesario meditar y celebrar esos misterios uniéndose a una compañera, es decir, a una mujer” (Tertuliano, Adversus Valentinianos, 30).
18 Uno de los principios pitagóricos, y del pensamiento esotérico en general, dice: “Lo que es arriba, como lo que es abajo”.
19 Del griego pneuma, “viento” o “espíritu”.
20 Materiales, anímicos y espirituales, respectivamente.
21 En el Tratado de los principios, Orígenes muestra que los nombres de Cristo, no son personas distintas, sino títulos de una misma persona (CLIE, Terrassa 2002).
22 Éxodo 20:11; Hechos 4:24; 14:15. Juan 1:14–Lucas 9:51; Efesios 1:6; Mateo 16:27; Efesios 1:10; Colosenses 1:15; Filipenses 2:10-11; Romanos 2:5; Efesios 6:2; Mateo 18:8; 25:41; Juan 14:15; 15:10; 27; Tito 1:8.
23 Referencia a Jerusalén.
24 Gnóstico cristiano, nacido probablemente en Alejandría a mediados del siglo II. Conocedor de la filosofía de Platón, llegó a ser ordenado al ministerio cristiano. En Roma llegó a crear escuela gracias a su inteligencia y agudeza. No se sabe por qué abandonó la fe de la Iglesia. Tertuliano dice,