Seis rojos meses en Rusia. Louise Stevens Bryant. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Louise Stevens Bryant
Издательство: Bookwire
Серия: Biblioteca 8 de marzo
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9789874039422
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      SEIS ROJOS MESES EN RUSIA

      LOUISE BRYANT

Bryant, Louise Seis rojos meses en Rusia / Louise Bryant ; coordinación general de Maximiliano Lionel Thibaut. - 1a ed . - Ituzaingó : Cienflores , 2020. Libro digital, EPUB Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-4039-42-2 1. Revolución Rusa. 2. Crónica de Viajes. I. Thibaut, Maximiliano Lionel, coord. II. Título. CDD 947.0841

      © Louise Bryant.

      © Editorial Cienflores, 2018.

      Lavalle 252 (B1714FXB), Ituzaingó, Provincia de Buenos Aires.

      Tel: +54-011-2063-7822 / email: [email protected]

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      Director editorial: Maximiliano Thibaut

      Diseño y diagramación: Soledad De Battista

      Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723

      Por decisión del autor y los editores cualquier parte de esta obra puede ser utilizada y reproducida para fines de enseñanza e investigación. Cualquier otra forma de reproducción queda sujeta a la autorización de los mismos.

      Índice

       RUMBO A RUSIA

       DE LA FRONTERA A PETROGRADO

       PETROGRADO

       SMOLNY

       UNA EXPLICACIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

       EL CONGRESO DEMOCRÁTICO

       EL PRE-PARLAMENTO Y EL SOVIET DE LA REPÚBLICA RUSA

       LA CAÍDA DEL PALACIO DE INVIERNO

       LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE

       CATALINA BRESHKOVSKI

       KERENSKI

       DOS MINISTRAS DEL BIENESTAR SOCIAL: PANINA Y KOLLONTAY

       LENIN Y TROTSKI

       UN TRIUNVIRATO

       MARÍA SPIRIDONOVA

       DE UN EJÉRCITO A OTRO

       GUARDIAS ROJOS Y COSACOS

       EL ENTIERRO ROJO

       EL TRIBUNAL REVOLUCIONARIO

       EL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES

       MUJERES SOLDADOS

       LIBERTAD DE EXPRESIÓN

       COMBATES CALLEJEROS

       HOMBRES DE HONOR

       LA PROPAGANDA ALEMANA

       NIÑOS RUSOS

       EL OCASO DE LA IGLESIA

       FRAGMENTOS DE REVOLUCIÓN

       UNA CHARLA CON EL ENEMIGO

       DE COMPRAS EN ALEMANIA

       MIS AVENTURAS COMO CORREO BOLCHEVIQUE

      “Cuando las noticias de la revolución rusa se desplegaron por las primeras páginas de los periódicos del mundo, decidí ir a Rusia. Lo hice de repente, sin pensarlo. Por la fuerza del hábito puse diez centavos en el puesto de periódicos que estaba en la esquina y el voceador me entregó un periódico de la tarde. Ahí, con la ciudad rugiendo en torno mío, leí el primer recuento, una cálida sensación de profunda felicidad se esparció sobre mí”.

      Louise Bryant

      “El mundo en que vivimos está tan lleno de variedad y color que apenas puedo contenerme para no imaginar las espléndidas y terribles posibilidades de los tiempos que han de venir”.

      John Reed

      RUMBO A RUSIA

      Cuando las noticias de la Revolución rusa iluminaron las primeras planas de todos los periódicos del mundo, decidí marcharme a Rusia. Fue una decisión repentina y totalmente espontánea. Como de costumbre dejé mis diez centavos en un puestecito de periódicos y el vende­dor me dio un vespertino. Ahí, rodeada por el rugido de la gran ciudad, leí el primer recuento y me invadió un fuerte sentimiento de profunda felicidad.

      Estaba caminando al lado de un joven ruso del East Side; me volteé para hablar con él pero se quedó miran­do fijamente las grandes letras negras, como loco, con los ojos desorbitados. De repente, me arrancó el perió­dico y se puso a correr locamente por la calle. Tres días más tarde me lo encontré y todavía estaba abrazando a todo el mundo, llorando y comunicando las buenas no­ticias. Había pasado tres años en Siberia...

      En los primeros días de agosto me fui de Estados Unidos en el vapor danés United States. Desde la altura de la cubierta de primera clase, la primera noche en alta mar, pude oír a unos exiliados, que regresaban en ter­cera clase, cantar canciones revolucionarias. Durante los días siguientes pasé la mayor parte de mi tiempo allá abajo; eran las únicas personas en el barco que no se aburrían como ostras. Eran unos cien, en su mayo­ría judíos del ghetto. Perseguidos, explotados, maltra­tados de todas las maneras posibles antes de refugiarse en Estados Unidos, habían conservado de algún modo el amor más grande por su tierra natal. En aquel mo­mento me fue imposible entenderlos. Ahora sí: Rusia ejerce una atracción fuerte, incluso en el afecto del vi­sitante extranjero.

      El camino de regreso era muy largo para estas perso­nas. Nos quedamos