El Imperialismo, fase superior del capitalismo. V. I. Lenin. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: V. I. Lenin
Издательство: Bookwire
Серия: Cuadernos de Octubre
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789874039347
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de la tasa de ganancia y su crisis ya es sistémica. Aun debilitado, EE.UU. sigue siendo la potencia domi­nante. Y las burguesías nacionales hace rato se volvieron socias menores del imperialismo y por ello subordinadas del todo a él, lo que refuerza aún más el nexo entre las tareas antiimperialistas y anticapitalistas.

      También hoy sigue vigente el método marxista, mate­rialista dialéctico, con el que un siglo atrás Lenin analizóel surgimiento del imperialismo. Ésta y todas sus obras estuvieron al servicio de construir la herramienta polí­tica, el partido bolchevique y la internacional, para to-mar el poder y hacer la revolución en su país y en todo el mundo. Invito a los jóvenes trabajadores y estudiantes que luchan y quieren cambiar todo, a esas nuevas gene­raciones de militantes y cuadros, a leer y hacer suyo este libro y las enseñanzas del Leninismo, que en lo esencial mantienen plena vigencia.

      Alejandro Bodart

      El Capitalismo es el Imperialismo

      El texto de Lenin sobre el imperialismo es una contri­bución central para la comprensión de la dinámica del capitalismo imperialista, fase superior del capitalismo de libre competencia, que rige el mundo desde hace más de un Siglo. En el plano científico puso en el centro del desarrollo del nuevo capitalismo a los monopolios como desarrollo de la concentración y centralización de la pro­ducción, la emergencia del capital financiero y el avance en la socialización en la producción.

      En el plano político señalo la insalvabilidad de las con­frontaciones intermonopólicas e interimperialistas por el dominio del territorio económico mundial, el carácter de clase de estas contradicciones y la presencia permanente de la guerra en el mundo. La paz solo como una tregua, como un tiempo de preparación para una nueva guerra.

      Sustentó como tesis de fondo, que solo la revolu­ción de la mano de los trabajadores y de los pueblos oprimidos en la lucha por la liberación social y nacio­nal hará posible un mundo de paz y justicia, un mun­do socialista.

      La dinámica de la mundialización capitalista con­tinúa rigiéndose, mas allá de muchas modificaciones, en los marcos de los contenidos teóricos aportados por Lenin. Han aparecido elementos nuevos que no solo no cuestionan el núcleo de su texto sobre el imperialis­mo sino que ayudan a una comprensión más profun­da del mismo.

      Continúa siendo una herramienta intelectual imprescin­dible para comprender la dinámica actual del imperialismo.

      Jorge Cardelli

      Vigencia de Lenin

      A 100 años de su aparición, el libro de Lenin sobre el imperialismo, constituye un aporte fundamental a la teo­ría marxista. El siglo XX y lo que va del XXI muestran su vigencia para desentrañar los cambios que se produ­cen en el capitalismo ahondando sus contradicciones y provocando guerras.

      En El Capital, Marx demostró con un análisis teórico e histórico que la aparición del monopolio al concentrar­se la producción es una ley general y fundamental de la presente fase del desarrollo del capitalismo.

      Kautsky , considerado “la máxima autoridad teorica” de la 2ª Internacional, sostuvo que se delineaba un de­sarrollo pacifico del capitalismo. Según el, los grandes capitalistas de las finanzas realizan sus anhelos -el be­neficio, la sed insaciable de ganancias- por métodos me-nos riesgosos y peligrosos. Ya en 1915, en plena guerra mundial de una ferocidad sin precedentes, Kautsky sos­tuvo que el “ultraimperialismo” significa la sustitución de la lucha de los capitales financieros entre si por la ex­plotación conjunta del mundo por el capitalismo finan­ciero internacional.

      Lenin refuta a Kautsky. Estudio la situación objeti­va de las clase dominantes en las Potencias, los funda­mentos de su vida económica, tomando el conjunto de los datos dada la extrema complejidad de la vida social.

      No hay imperialismos buenos. Como dice Lenin, las relaciones de dominación y la violencia ligada a ellas es lo típico en la fase contemporánea de desarrollo del capi­talismo como consecuencia inevitable de la constitución de los todopoderosos monopolios económicos.

      Es una ilusión cifrar esperanzas en las inversiones de los grupos económicos estatales y privados de las poten­cias imperialistas. Y es una política de entrega nacional la que practican las clases dominantes de nuestro país aso­ciándose y subordinándose a distintos imperialismos que disputan el control de la Argentina.

      En síntesis, Lenin desentraña los cambios operados. Demuestra “que el capitalismo se ha transformado en un sistema universal de sojuzgamieno colonial y de estrangula­ción financiera de la inmensa mayoría de la población del planeta por un puñado de países “adelantados”. El repar­to de este botín se efectúa entre dos o tres potencias rapa­ces y armadas hasta los dientes, que dominan en el mundo (Norteamérica, Inglaterra, Japón) y arrastran a su guerra, por el reparto de su botín a todo el planeta” (Lenin Obras Completas. t.22, Cartago, Buenos Aires, 1960. p-201).

      Carlos Echagüe

      A cien años, leer El Imperialismo es imprescindible

      Los rasgos centrales del imperialismo definidos por Lenin, Rosa y Hilferding se presentan ahora más agu­dos y críticos, en esta fase que llamamos globalización o mundialización del capital.

      Para Lenin el imperialismo es, en esencia, concen­tración del capital. Usando una expresión del Informe Erwon de este año, es “tenerlo todo para querer más”. Según ese informe, la riqueza de las 80 personas más ri­cas del mundo se ha duplicado entre 2009 y 2014, mien­tras que la del 50% más pobre se redujo en más del 20%. Investigaciones de Duménil y Lévy muestran que 50 sociedades financieras y holdings ejercen un control decisivo en la red del conglomerado mundial de las cor­poraciones. Y contra quienes piensan que la hegemonía terminó y ahora domina la multipolaridad y no el im­perialismo, el dominio de ellas por los EE.UU. es aplas­tante: tienen la mitad.

      Al “parasitismo y descomposición” del imperialismo de Lenin se han agregado otros elementos que refuerzan ese carácter. Entre ellos la acción destructiva de la na­turaleza, el extractivismo y la acumulación rentista por desposesión de la que habla Harvey.

      Lenin fue el mayor pensador y dirigente de la teoría de la revolución porque hizo teoría para unirla a la ac­ción, para hacer “análisis concreto de la situación concreta”. La teoría del imperialismo le permitió ver que en Rusia estaba planteada una revolución socialista y que ella era parte de un proceso mundial. Esta es la actualidad de Lenin y la revolución.

      Pedro Fuentes

      Lenin, en El Imperialismo fase superior….analiza y anticipa las fenomenales transformaciones del capita­lismo en el siglo XX, señalando sus rasgos distintivos: monopolio, una usurera oligarquía financiera, guerras de rapiña, saqueo de los recursos naturales y ambienta­les y un mundo dividido, por un lado, en un gran nú­mero de naciones oprimidas y, por otro, en un número insignificante de naciones opresoras, que acumulan ri­quezas colosales y una enorme fuerza militar.

      De resultas, una sociedad desigual que condena a los obreros y las masas explotadas y ata la suerte de países capitalistas dependientes como el nuestro a la revolución, la liberación y el socialismo. Hoy, en medio de una in­édita crisis del imperialismo, al decir del mismo Lenin: “Ahora hay que “demostrar” con la práctica que los partidos revolucionarios que tienen suficiente grado de conciencia, organización, ligazón con las masas explotadas, decisión y habilidad a fin de aprovechar esta crisis para llevar a cabo con éxito la revolución victoriosa.”

      Eduardo C. Furno

      A cien años de la primera edición de esta obra fun­damental de Lenin, adquiere renovada vigencia su es­tudio para la comprensión de los fenómenos actuales -económicos, sociales y políticos - del mundo domina­do por el sistema capitalista, transformado en capitalis­mo imperialista.

      Un mundo que los capitalistas llaman “globalizado”, para negar la feroz disputa por su reparto entre las aso­ciaciones monopolistas y las oligarquías de las potencias imperialistas que los expresan, con desigual desarrollo que lleva a agudizar las contradicciones entre ellos y con los explotados y oprimidos en todos los países.