La demanda del mercado
La abundancia y creciente disponibilidad de mediciones en materia de derechos humanos han resultado en una nueva demanda por parte de las comunidades internacionales de derechos humanos y donantes, como la onu, el Banco Mundial y los ministerios o instancias de asistencia humanitaria en Estados Unidos (usaid), Reino Unido (dfid), Suecia (sida), Canadá (cida) y Dinamarca, para integrar las evaluaciones relativas a los derechos humanos en la formulación de políticas generales y de estrategias de distribución de ayudas. Donantes como dfid, de Reino Unido, utilizan las evaluaciones de derechos humanos en su programación asistencial para definir las formas en que distintas modalidades de ayuda responden a necesidades particulares en los países socios para mejorar la situación de los derechos humanos y, al mismo tiempo, enfrentar problemas más amplios de reducción de la pobreza.
En contraste, la Millenium Challenge Account (Cuenta del Desafío del Milenio) de Estados Unidos recurre a las mediciones de derechos humanos como incentivo para asignar recursos asistenciales a los países que muestren avances en ese sentido. Y, como ya se señaló, la oacdh en Ginebra ha realizado un proceso de largo plazo de consultas con expertos internacionales, con el fin de ofrecer matrices de indicadores de derechos humanos para utilizarlos en los informes de los Estados partes en los organismos de monitoreo de los tratados; mientras que el Centro de Oslo para la Gobernanza del Programa de Desarrollo de la onu ha elaborado guías sobre mediciones de buena gobernanza y derechos humanos, para aplicarlas en sus propias oficinas de los distintos países, así como más generalmente en toda la comunidad de donantes.
Además de esas organizaciones del sector público, las del sector privado, como la banca internacional de inversión, las corporaciones multinacionales y otras organizaciones, se han mostrado cada vez más interesadas en indicadores no relacionados con el mercado, como los que se ha propuesto incluir en el Atlas de derechos humanos.
Los mercados emergentes y el surgimiento del brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) llevan aparejada una mayor atención de los asuntos relativos a la calidad de la gobernanza, la protección de los derechos humanos y el Estado de derecho. Así, existe una demanda de este sector, a la que responde dicho proyecto, en particular en su oferta de proveer análisis detallados por país.
La oferta única del Atlas de los derechos humanos
Numerosas organizaciones ofrecen cierta clase de datos sobre algunos tipos de derechos humanos, mas no existe ninguna que ofrezca la información exhaustiva que se intenta lograr con este proyecto. Hay portales de Internet con datos sobre estadísticas básicas por país (por ejemplo, el cia Factbook), indicadores socioeconómicos (por ejemplo, los indicadores de desarrollo del Banco Mundial), o la violación de derechos a la integridad física (como los datos sobre derechos humanos de Cingranelli y Richards), pero se organizan en grandes archivos de textos planos, para que los descarguen de Internet los especialistas, pero no ofrecen información para los interesados en el análisis por países.
Mi propia experiencia en la capacitación de estudiantes, académicos y profesionales sugiere que existe una auténtica necesidad de un portal de Internet más enfocado a los países, que permita una evaluación más completa de las condiciones bajo las cuales se protegen los derechos humanos. Otras iniciativas que inspiraron este proyecto incluyen las siguientes instancias:
a)La Unidad de Inteligencia de The Economist (<http://www.eiu.com>).
b)El Índice de Transformación de Bertelsmann (<http://www.bertelsmann-transformation-index.de/en/bti/>).
c)El Índice Ibrahim de Gobernanza Africana (<http://www.moibrahimfoundation.org/en/section/the-ibrahim-index>).
d)La Guía Internacional de Riesgo País (<http://www.prsgroup.com/ICRG.aspx).
e)Maplecroft (http://maplecroft.com/themes/hr/).
Cada una de estas instancias ofrece información completa por país para los negocios, el desarrollo y el comercio, pero, salvo Maplecroft, muy poco en cuestión de derechos humanos y cómo su relativa protección se relaciona con otros indicadores del país. También ofrecen datos mediante interfaces razonablemente manipulables por el usuario, pero, en muchos casos, el cobro por los datos interviene en los principios del proceso de adquisición, lo cual posiblemente desanima a usuarios potenciales, en particular los de los sectores académico y no gubernamental.
Además, algunos de los proveedores han generado sus propios datos y son menos que transparentes acerca de sus reglas de codificación de los materiales de sus fuentes y de la validez y confiabilidad de sus indicadores. Nuestro proyecto de Atlas, al combinar lo último en diseño de red e interactividad, ofrece al usuario acceso a la información existente y a la nueva acerca de países de todo el mundo, en formas nunca antes vistas.
Tres ejes de información
El Atlas vertebra la información en torno a tres ejes de datos para todos los países y territorios del mundo a lo largo del periodo 1981-2011: el primer eje incluye estadísticas básicas por país (tipo de gobierno, tamaño de la población, superficie, pib per cápita, balanza de pagos, industrias principales y confesiones religiosas, entre otros datos fundamentales); el segundo, abarca las obligaciones jurídicas contraídas por los países mediante tratados internacionales de derechos humanos (con sus ratificaciones y reservas), así como su participación en organizaciones intergubernamentales (oig). En tanto que el tercer eje comprende un repertorio de indicadores sobre derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluyendo estadísticas basadas en estándares y en encuestas, así como económicas y administrativas.
Buena parte de la información en crudo, en particular las estadísticas por país del primer eje, se presenta de manera que no resulta fácil visualizarla en los mapas incluidos en el Atlas, por lo que la transformamos en variables categóricas. Recurrimos ya sea a divisiones por percentiles, ya a análisis descriptivos (media y desviación típica), para subdividir las distribuciones subyacentes en los datos en categorías significativas que puedan ser observadas en el Atlas.
Esos tres ejes de información y sus equivalentes en términos de categorías incluyen el gran archivo de texto plano que se halla bajo la interfaz de la red, lo cual permite que el usuario vea los datos gráficamente sobre mapas del mundo, para cada uno de los años que abarca el conjunto de datos. La interfaz también permite que el usuario seleccione indicadores adicionales, que son resaltados al pasar el cursor del ratón sobre determinado país.
Otra característica del Atlas es que se puede dar doble clic sobre un país, para generar hojas de datos anuales, automáticamente formateadas en un archivo pdf. Podemos explorar estas distintas características usando la región latinoamericana.
Las estadísticas por país
Las estadísticas básicas por país provienen sobre todo del conjunto de datos de los “Indicadores de desarrollo mundial” del Banco Mundial (bm), e incluyen una amplísima gama de indicadores sobre procesos de desarrollo y sus resultados, así como rasgos básicos de los países, además de que están organizados en categorías relativas a población, territorio, macroeconomía, recursos naturales y energía, desarrollo, política, defensa y educación. Esos indicadores se han convertido en datos por categorías, para visualizarlos sobre el mapa, utilizando sus propiedades descriptivas subyacentes.
La ilustración 1 muestra las cifras del pib per cápita registradas para el año 2010 en toda América Latina. Allí se muestra también un recuadro que sobresale en Argentina, con cuatro indicadores adicionales (el índice de desarrollo humano del pnud, el índice de indicadores de derechos a la integridad