Judo. José M. García García. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: José M. García García
Издательство: Bookwire
Серия: Judo
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499108773
Скачать книгу
deportivo y ofrece la posibilidad de tomar decisiones y aprender la técnica y la táctica adecuándose a las posibilidades de los judocas según la edad. Por tanto, no nos referimos a situaciones aisladas de juego ni a juegos esporádicos sin continuidad ni desarrollo.

      Diseñar un juego en judo con un fin concreto propicia la búsqueda de múltiples soluciones dentro de una misma tarea. Cualquier variación de la respuesta establecida es una vía de interacción entre el sujeto y el sistema de acción. Manipular los elementos de la interacción supone la posibilidad de contemplar los productos y procesos que emergen en el medio ambiente o las variables que intervienen.

      Ahora bien, ¿por qué es necesario incluir el juego como recurso didáctico en el aprendizaje del judo? Por el valor que tiene el juego como medio de diagnóstico y conocimiento profundo de las conductas de los judocas; porque el juego justifica su vinculación con el desarrollo de la creatividad, el lenguaje, los roles sociales, la afectividad y el conocimiento del deporte en sí; y desarrolla las cualidades físicas básicas y las habilidades y destrezas perceptivo-motrices imprescindibles para la práctica deportiva.

      Frente a la motivación que provoca el juego como medio educativo, el entrenador de judo debe supervisar y prever los juegos que se van a practicar, así como su organización. Blázquez (1986), en cuanto a la organización del juego, recomienda que uno se cuestione si el juego es motivante, si permite la cantidad de trabajo suficiente y si genera una mejora cualitativa y cuantitativa de las acciones motrices.

      •La preparación: selección de los juegos que se van a utilizar basada en las características de los judocas, los objetivos y las posibilidades de realización. Así pues, se deben adaptar las condiciones del juego a: edad de los participantes, nivel técnico, preparación física, contexto, etc., además de preparar el material en el caso de que lo hubiera.

      • La ejecución: es conveniente formar grupos homogéneos, diferenciar a los participantes, informar del resultado y confiar a los participantes la organización del juego.

      •Las etapas del juego por las que pasa el niño: I. “Juegos de organización simple” (a partir de los seis años): los niños comprenden normas y reglas sencillas, predomina en el juego el carácter individual frente a la colaboración y a la oposición; II. “Juegos codificados o reglamentados” (a partir de los siete u ocho años): conllevan un grado más elevado de comunicación motriz. Comprenden estrategias y reglas con un grado mayor de complejidad y se dan relaciones de colaboración y oposición; III. “Iniciación deportiva” (a partir de los nueve o diez años): la comunicación motriz adquiere su forma más elevada; los niños entienden estrategias y reglas con un nivel más elevado de complejidad (Blázquez, 1986). Hacia los doce años los niños están preparados para practicar cualquier juego aplicado al deporte, ya que son capaces de realizar operaciones lógico-formales (Piaget, 1975).

      • Las estrategias: 1) presentación y análisis del juego; 2) parada después de unos minutos para que los judocas discutan sobre la posible técnica o táctica que se va a aplicar; 3) volver a la práctica del juego; 4) parada si se constatan las causas de los errores; 5) proponer modificaciones o variantes por parte del entrenador o de los judocas; 6) práctica del juego hasta su finalización. Todo ello en relación con la clase, un conjunto de personas que realizan un proyecto común, con un nivel de madurez y con unas capacidades concretas.

      Propiamente en la sesión de entrenamiento de judo, donde el juego es el eje central sobre el que pivota nuestra exposición, no se pueden olvidar los principios pedagógicos a los que hace referencia Seyboldd (1974):

      •Principio de la individualización: cada persona es distinta, por lo que hemos de exigirle su máxima implicación, aunque encontraremos diferencias en función de la edad, el aprendizaje y la motivación.

      •Principio de la solidaridad: los juegos propician el respeto a los compañeros y a las normas.

      •Principio de la experiencia práctica: es primordial que se desarrollen juegos con significado para satisfacer las necesidades propias del movimiento.

      •Principio de la intuición y de la objetivación: los juegos aportan a los participantes el conocimiento de los resultados interno y externo por imitar unos modelos predeterminados.

      •Principio de aproximación a la naturaleza: los juegos cumplen las leyes del cuerpo y del movimiento y fomentan el carácter lúdico, la creatividad y la espontaneidad.

      •Principio de la adecuación a la persona: los juegos respetan el desarrollo psicoevolutivo de los participantes y se adecúan a su capacidad.

      • Principio de la espontaneidad: mediante los juegos los participantes manifiestan su propia iniciativa, cumplen los objetivos propuestos y gozan de toda la libertad que permite la actividad.

      Tampoco se puede pasar por alto la estructura de la sesión de entrenamiento con un objetivo concreto, que se compone de tres partes:

      1.Parte inicial:

       1.1Paite organizativa:

      –Se organiza el material (antes de la sesión o durante el acceso de los sujetos a la instalación).

      –Se da la información inicial sobre la sesión.

      1.2Puesta en acción: calentamiento:

      –Conjunto de juegos que preparan a los sujetos para el trabajo posterior.

      –La duración es de 5-10 minutos.

      –Pulsaciones: 120.

      –N.° de juegos: de dos a cuatro.

      –Tipo de juegos: de gran movilidad y dinamismo, principalmente juegos motores de locomoción y de velocidad de reacción.

       2.Parte fundamental:

      –Se desarrollan actividades centradas en los contenidos y objetivos previstos.

      –Debe tener mayor duración que la parte inicial y final juntas.

      –Duración de 30-40 minutos.

      –Pulsaciones: 120-160.

      –Trabajo específico (se aconseja introducir primero los juegos destinados al desarrollo de la formación corporal y en segundo lugar los que favorezcan la adquisición de destrezas propias del deporte).

      –Intensidad media-alta y mantenida.

      –Prevalece la repetición para favorecer la asimilación del aprendizaje.

      3.Vuelta a la calma:

      –Se consigue que el organismo vuelva a la normalidad.

      –Se disminuyen progresivamente las pulsaciones y la intensidad del esfuerzo.

      –Se realizan juegos sensoriales.

      –Duración aproximada: 6 minutos.

      Cada sesión que se prepare es conveniente que se base en este esquema general. La finalidad es la de organizar el trabajo de forma racional, ya que las sesiones compuestas por varios juegos deben tener en cuenta el principio de unidad estructural, teniendo en cuenta que un programa de juegos en el contexto deportivo pertinente tiene que contemplar unos condicionantes previos (número de participantes, edad, sexo, preparación, material y tiempo disponible) y el programa que se va a desarrollar (objetivos, contenidos, metodología y constatación de los resultados). Es decir, para establecer un programa coherente de entrenamiento tenemos que hacernos las siguientes preguntas: ¿qué deseo que alcancen los judocas?, ¿qué técnicas deben emplear?, ¿cómo debería presentar los juegos para que los deportistas comprendan los objetivos, les atraigan y se sientan motivados a alcanzarlos?, ¿cómo debo manipular el medio? y ¿qué