Depresión plana tipo cuenco en un hueso. A menudo sirve como superficie articular.
Agujero (foramen)
Abertura redonda u oval a través de un hueso (más notablemente en el sacro).
Figura 3.11: Depresiones y aberturas que permiten el paso de los vasos sanguíneos y los nervios.
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Esqueleto axial
Cráneo: huesos que componen el esqueleto de la cabeza
Columna vertebral
Caja torácica
Cráneo: huesos que componen el esqueleto de la cabeza
NOTA: en donde es apropiado se incluyen los tejidos blandos (p. ej., cartílagos, aponeurosis, ligamentos y tendones) para facilitar la referencia.
Cráneo
El cráneo (griego: kranion, parte superior de la cabeza) está formado por ocho huesos planos grandes que comprenden dos pares, más cuatro huesos únicos. Estos forman una especie de casco en el que se aloja el encéfalo. Estos huesos son:
Frontal: forma la frente, las proyecciones óseas por debajo de las cejas y la parte superior de cada órbita ocular.
Parietal: par de huesos que forman la mayor parte de las paredes superiores y laterales del cráneo. Se encuentran en la línea media en la sutura sagital y con el frontal en la sutura coronal.
Temporal: par de huesos que se sitúan por debajo de los huesos parietales; en el temporal se aprecian tres marcas importantes: (a) apófisis estiloides, que se sitúa justo en frente de la apófisis mastoides; una prolongación en forma de aguja en la que se fijan muchos músculos del cuello; (b) apófisis cigomática, un puente óseo delgado que se une con el hueso cigomático justo por encima de la mandíbula: (c) apófisis mastoides, una prolongación rugosa posterior e inferior a la apófisis estiloides (detrás del conducto auditivo externo).
Occipital: es el hueso más posterior del cráneo. Forma el suelo y la pared posterior del cráneo. Se une al hueso parietal anteriormente en la sutura lambdoidea. En la base del occipital existe una gran abertura, el agujero o foramen magno a través del cual la médula espinal conecta con el encéfalo. A cada lado del agujero magno se encuentran los cóndilos occipitales que reposan sobre la primera vértebra de la columna vertebral (atlas).
Esfenoides: hueso en forma de mariposa que ocupa la anchura del cráneo y forma parte del suelo de la cavidad craneal. Partes del esfenoides forman parte de las órbitas oculares y la parte lateral del cráneo.
Etmoides: (véase figura 4.3) hueso único en frente del esfenoides y por debajo del frontal. Forma parte del tabique nasal y de las conchas (cornetes) medial y superior.
Hueso parietal Sutura coronal Hueso frontal Ala mayor del esfenoides
Figura 4.1: Cráneo (vista lateral).
Huesos faciales
La cara se compone de 14 huesos, de los cuales doce son pares. Los principales huesos de la cara son:
Nasal: un par de huesos rectangulares que forman el puente de la nariz (la parte inferior de la nariz está compuesta por cartílago).
Cigomático: par de huesos habitualmente conocidos como huesos de la mejilla. También forman una amplia porción de las paredes laterales de las órbitas oculares.
Maxila: los dos huesos maxilares fusionados forman la parte superior de la mandíbula. Los dientes superiores se encuentran incrustados a cada lado.
Mandíbula: la mandíbula, parte inferior, es el hueso más fuerte de la cara; se articula con el temporal a cada lado de la cara formando las únicas articulaciones libremente movibles del cráneo. La parte horizontal de la mandíbula o el cuerpo, forma el mentón. Las dos barras verticales del hueso, o ramas, se extienden desde el cuerpo para conectar la mandíbula con el temporal. Los dientes inferiores se encuentran incrustados en la mandíbula.
Figura 4.2: Huesos faciales (vista lateral).
Figura 4.3: Huesos faciales (vista anterior).
Columna vertebral
La columna vertebral consta de 33 vértebras:
7 vértebras cervicales;
12 vértebras dorsales, que también forman articulaciones con las 12 costillas;
5 vértebras lumbares – las vértebras más grandes que soportan el peso;
sacro (5 vértebras fusionadas) – cabe destacar que los agujeros del sacro corresponden a las aberturas originales entre las vértebras;
cóccix (3 – 4 fusionadas).
Figura 4.4: Columna vertebral; a) vista posterior; b) vista lateral.
Vértebra típica
Una vértebra típica consta de las siguientes partes:
Cuerpo: tiene forma de disco y soporta el peso. Está en la parte anterior de la columna vertebral.
Arco vertebral: el arco formado por la unión de las apófisis al cuerpo.
Agujero vertebral: conducto a través del cual pasa la médula espinal.
Apófisis transversa: dos prolongaciones laterales.
Apófisis espinosa: una prolongación única que emerge de la parte posterior del arco vertebral. En las vértebras cervicales las apófisis espinosas son cortas y se dividen en dos puntos (se parece a la cola de una ballena). En las vértebras dorsales las apófisis espinosas son puntos únicos y esbeltos, que se angulan fuertemente en dirección caudal. En las vértebras lumbares las apófisis espinosas son gruesas y tienen forma de cuña.
Apófisis articular superior e inferior: prolongaciones pares laterales al agujero. Permiten que una vértebra forme una articulación con la siguiente.
Figura 4.5: Vértebra típica (esquema).
Las figuras de las siguientes páginas representan una selección de vértebras clave mostradas desde varios ángulos para hacer notar sus distintas formas y características.
Figura 4.6: Atlas (C1) vista posterosuperior.