El aprendizaje motor en la danza
Se entiende por aprendizaje motor los cambios que se producen con la práctica o la experiencia que determinan la capacidad de la persona para generar una habilidad motora. Estos cambios son relativamente permanentes y están asociados a la repetición de las habilidades motoras. En danza, el aprendizaje motor es el proceso que te permite adquirir habilidades básicas y sofisticadas que no se consiguen mediante el desarrollo motor humano típico. Algunos ejemplos específicos serían las piruetas, los saltos amplios y los equilibrios. Además, el objetivo del aprendizaje motor es adquirir estas habilidades con la intención específica de mejorar la calidad del rendimiento aumentando la gracia, la coordinación y la precisión.
El proceso de aprendizaje
El proceso de aprendizaje motor incluye estas etapas esenciales:
1.Atención y observación (percepción) de una habilidad demostrada.
2.Reproducción (ejecución) de lo que se ha observado.
3.Comentarios.
4.Repetición (práctica).
En las clases de danza más formales, el profesor ofrece información inicial realizando una demostración y explicando una combinación de danza. A continuación, se realizan los movimientos y estos se codifican en tu mente. Con la repetición, ese movimiento se convierte en parte de la memoria. Cuando se necesita el mismo movimiento o uno parecido, debes recordarlo mentalmente y transferirlo a la ejecución física. Una vez que la habilidad motora se ha integrado en la memoria, es una imagen o concepto de la tarea la que se recuerda a este nivel de ejecución, en oposición a una serie complicada de detalles, múltiples partes del cuerpo o activaciones musculares individuales. Este paso es el objetivo final del proceso de aprendizaje motor.
Percepción
Cuando el profesor realiza la demostración de la combinación o habilidad que debe realizar el estudiante, empieza un proceso de aprendizaje motor con la atención y la percepción. La percepción consta de dos componentes. En primer lugar, observas y organizas la experiencia presente; en segundo lugar, se asocia un significado a esa observación en función de la experiencia pasada. La percepción depende de los sentidos (vista, tacto, olfato, oído y gusto). Por ejemplo, ves cómo el profesor pasa de primera posición a retiré y quizá lo relaciones con algún juego de tu infancia en el que tenías que mantener el equilibrio sobre una sola pierna. También escuchas la música del ejercicio, lo que aporta al movimiento un contexto temporal. Es probable que los primeros intentos incluyan algo de bamboleo y ajustes mientras que el cerebro encuentra la estrategia adecuada para realizar esta transición con suavidad y de forma coordinada, tal como te la ha enseñado el profesor. Ten en cuenta que el aprendizaje puede mejorar gracias al uso de la atención (concentración consciente en lo que se está aprendiendo o en el entorno), pero la percepción no requiere necesariamente atención.
La percepción, además de información sensorial, necesita otras formas de detección. Los huesos, los músculos, los tendones, los ligamentos, las articulaciones y la piel cuentan con tejidos especializados (células nerviosas) que reciben información durante el apoyo básico y el movimiento que luego envían al cerebro; este tipo de sentido se llama propiocepción. Se dan considerables fluctuaciones en la capacidad del cerebro para utilizar la información propioceptiva durante algunos años de la adolescencia y se han detectado deficiencias durante el crecimiento. Es habitual ver bailarines que retroceden en su capacidad para mantener el equilibrio durante esta fase. Si ya controlas ciertas piruetas y das un estirón, es posible que de repente seas incapaz de realizar dicha tarea; quizá debas considerar hacer menos giros durante esta fase y centrarte en otros componentes motores o artísticos de la habilidad.
Las habilidades de percepción son aquellas capacidades que son hereditarias y no adquiridas, pero que pueden mejorarse con entrenamiento. Algunas de estas habilidades de percepción son la coordinación mano-ojo, el ritmo, la discriminación visual, la discriminación espacial, el control corporal y el equilibrio. Por consiguiente, uno de tus objetivos podría ser la consideración de esas habilidades innatas que aplicas en clase y agudizarlas. Por ejemplo, algunos estudiantes de danza tienen la habilidad innata de mantener el equilibrio con facilidad incluso sin entrenamiento, pero pueden intentar hacerlo levantando la cadera de la pierna que realiza el gesto e inclinando el torso hacia el lado. Puedes aprender a afinar las habilidades escuchando comentarios (de los que ya hablaremos después) que te ayuden a una mejor alineación vertical del torso y a un desplazamiento de la pelvis a la pierna de apoyo.
De la percepción al movimiento
El aprendizaje motor empieza con la percepción y continúa con la reproducción; en esta fase, intentas poner en práctica la tarea observada. Adquirir una habilidad de danza o movimiento depende en parte de cómo se presenta la información. El aprendizaje motor puede adoptar tres formas generales: visual, verbal y cinestésica (tacto y sensación). Puedes intentar averiguar cuáles son las estrategias de aprendizaje preferidas para sacar el mayor partido a tu clase. También puede ser beneficioso para ti observar a tus pares intentando realizar la tarea, y ver cómo resuelven los problemas y corrigen los errores. Al estudiar cómo los demás corrigen y mejoran la habilidad deseada, puedes averiguar qué estrategia puede funcionar e intentar aplicarla a tu propia experiencia. Este proceso ofrece el beneficio añadido de incentivar la idea de que cometer errores forma parte del proceso y que es un componente necesario del aprendizaje de la danza. Si desarrollas un miedo excesivo a cometer errores, limitarás el progreso.
LA DIVERSIDAD EN LA DANZA
Revisa tus estilos de aprendizaje preferidos
Examina las estrategias de aprendizaje. ¿Cómo prefieres aprender un movimiento de danza? ¿Eres un alumno visual? ¿Eres un alumno cinestésico? ¿Eres un alumno verbal/analítico? Ahora piensa en cómo podrías ampliar las estrategias de aprendizaje. ¿En qué tipo de estrategia de aprendizaje te gustaría mejorar? ¿Cómo podrías ampliar tu capacidad para este tipo de aprendizaje? Cuanto más diverso seas en las estrategias de aprendizaje, con mayor cantidad de profesores y coreógrafos podrás trabajar.
Comentarios y repetición
Observar y ejecutar debería ser la estrategia predominante en el aprendizaje motor, mientras que las instrucciones verbales deberían ser secundarias, sobre todo cuando ves y aprendes una tarea por primera vez. Tras los intentos iniciales de la tarea en movimiento, el entrenamiento en danza requiere una cantidad considerable de repeticiones. En esta fase, las aportaciones verbales pueden ser un factor importante en el proceso de aprendizaje. En el caso de la danza, esto podría significar que el profesor te diga que no has desplazado la pelvis lo suficiente sobre la pierna de apoyo como para conseguir el equilibrio. Deberías escuchar los comentarios del profesor y asegurarte de que los entiendes porque son un componente importante del proceso de aprendizaje motor. Las repeticiones sin comentarios no siempre mejoran el rendimiento.
A medida que vas pasando de amateur a preprofesional y de ahí a profesional, puedes ir desarrollando la capacidad y el conocimiento de la «autoinstrucción». Al mismo tiempo que vas avanzando en la capacidad de movimiento, deberías depender cada vez menos del profesor para adquirir las habilidades, pero aprovechar su experiencia para entrenar las cualidades artísticas.
Establecer objetivos y no perder la motivación
Establecer objetivos es una parte importante del aprendizaje motor. Incluso antes de intentar realizar una pirueta, quizá prefieras practicar y refinar los equilibrios con retiré si ves las piruetas y sabes que ese es el objetivo. Esta estrategia prospectiva genera nerviosismo y anticipación, y la motivación