La tercera esfera abarca los problemas de regulación de la preparación deportiva: metodología y aspectos prácticos de la programación; la periodización del proceso de entrenamiento; la evaluación, el control y la optimización de los factores básicos del rendimiento deportivo en las distintas etapas y ciclos de la preparación.
El proceso competitivo es una forma relativamente independiente de la preparación deportiva que influye directamente sobre la maestría deportivo-técnica y táctica, sobre el desarrollo de las específicas cualidades motrices (físicas), morales, emocionales, intelectuales, volitivas, etc. que determinan los altos resultados deportivos. Según las etapas y las tareas concretas de la preparación, se divide en tres grupos fundamentales:
–Competiciones preliminares: son parte inseparable del proceso de entrenamiento para elevar la preparación especial y la experiencia competitiva. Mediante éstas se van creando las condiciones para un procesamiento cualitativo del material docente en una atmósfera competitiva, para una mayor especialización e intensificación de la preparación para incluir en el juego un mayor número de deportistas (en los deportes colectivos), para formar las cualidades complejas típicas de un ambiente competitivo.
–Competiciones de control: son para evaluar y controlar los distintos aspectos de la preparación deportiva. Ocupan un lugar importante en las etapas y los ciclos de la preparación específica y forman parte de la estrategia básica para realizar con éxito la agenda deportiva. La selección de rivales adecuados y las condiciones para su realización posibilita modelar el proceso competitivo y elevar su eficiencia.
–Competiciones básicas: ocupan el lugar central en la agenda deportiva y determinan las direcciones principales de la preparación de un ciclo competitivo determinado. La precisión de su número y lugar en la periodización de la preparación deportiva es específica para cada deporte y disciplina. Esta cuestión se halla estrechamente vinculada con la formación del estado de entrenamiento y la regulación de la forma deportiva.
Otros factores (fuera del proceso de entrenamiento): ejercen una influencia directa sobre el estado vital del deportista y más especialmente sobre su capacidad laboral deportiva. Pueden reunirse en tres grupos básicos.
El entorno social en que transcurre la actividad laboral, cognoscitiva y de orientación valorativa del deportista. Este factor tiene una importancia primordial para formar su sistema valorativo, del que dependen en mayor grado la actitud, la motivación y la realización de su carrera deportiva. El entorno social, como un componente importante de la preparación de los deportistas de elite comprende las relaciones familiares, laborales, amistosas, el aprovechamiento racional del tiempo libre, la formación de intereses duraderos y los motivos para su realización. Su influencia total sobre la personalidad del deportista es una premisa importante para lograr altos resultados deportivos.
Régimen motor: fuera del proceso competitivo y de entrenamiento, éste incluye un amplio abanico de medios, métodos y formas para eliminar el cansancio físico y psíquico con el fin de mantener la capacidad laboral deportiva. Son ante todo formas ligeras de actividad motriz de distracción y recreo al aire libre en un entorno ecológicamente limpio que provocan emociones positivas y disminuyen la tensión nerviosa.
Medios pasivos de recuperación: complementan el régimen motor y amplían las posibilidades adaptativas del deportista. Aquí se incluyen el régimen nutritivo, los distintos medios y métodos de rehabilitación: entrenamientos de regulación psíquica, masajes, procedimientos fisioterapéuticos, etc.
Los factores técnico-materiales y de regulación del sistema de preparación deportiva se hallan fuera del objeto de la teoría del deporte, pero es necesaria su descripción breve con el fin de tener una idea más completa del perfeccionamiento deportivo.
II.3.3.Factores técnico-materiales y de regulación
En su totalidad los factores técnico-materiales aseguran las condiciones y premisas necesarias para el funcionamiento del sistema. Los elementos básicos de este subsistema son:
•instalaciones deportivas: estadios, salas deportivas, piscinas y otros complejos de actividades de entrenamiento y de competiciones, así como su equipamiento con técnicas modernas de entrenamiento, telemetría, computación electrónica, etc.;
•garantización financiera del sistema con recursos de distintas fuentes: presupuestos estatales y municipales, fondos especiales, quinielas y loterías, publicidad y patrocinio, recursos propios, asociaciones deportivas, etc.;
•condiciones de vida, de trabajo y descanso que directa o indirectamente contribuyen a la recuperación de los deportistas y mejoran el efecto del entrenamiento.
Los factores de regulación garantizan el funcionamiento óptimo de todo el sistema e incluyen:
•el potencial de profesionales: número y cualificación de los distintos técnicos: dirigentes, entrenadores, árbitros, médicos, personal técnico-ingeniero, etc.;
•el apoyo científico-informativo en todos los niveles del sistema, desde los entrenamientos hasta las más grandes competiciones deportivas;
•organización y mecanismos de regulación de todo el sistema de preparación deportiva.
Sólo la unidad orgánica de dichos subsistemas y sus componentes pueden garantizar una preparación eficaz y altos resultados deportivos. Pero el peso relativo de las actividades mencionadas no es igual. Tiene un mayor “peso factorial” el proceso del ejercicio directo, es decir, el entrenamiento deportivo, por lo cual ocupa un lugar central dentro del sistema de preparación deportiva. Su perfeccionamiento incesante es la tarea primordial de la teoría del deporte.
III
ESENCIA DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
III.1.EL ENTRENAMIENTO COMO UN COMPLEJO PROCESO ADAPTATIVO
III.1.1.Planteamiento de la cuestión. Conceptos básicos
En el lenguaje coloquial el concepto de “entrenamiento” tiene distintos significados y se aplica no sólo en el deporte, sino también en otras esferas de la vida.
Históricamente, el concepto de “entrenamiento” tiene un significado concreto. Procede del término inglés “training” que significa ejercicio, adiestramiento, enseñanza. En el deporte moderno el concepto de “entrenamiento” se emplea en un sentido más amplio pero restringido.
En el primer caso, refleja cualquier tipo de sesiones de ejercicios físicos que fortalecen la salud y elevan la aptitud física del hombre.
En el segundo caso, se estudia como un proceso de formación, educación y perfección de las posibilidades funcionales del individuo para alcanzar altos resultados deportivos en un determinado tipo de actividad motriz.
A diferencia de las demás formas de actividad pedagógica, independientemente de su carácter social, el entrenamiento deportivo afecta directamente y en grado máximo los procesos biológicos, provocando transformaciones dinámicas o duraderas, estructurales y funcionales en el organismo. Su conocimiento como tarea de la teoría y práctica del deporte permite penetrar con mayor profundidad en la esencia del proceso adaptativo y sobre dicha base formular aquellos principios del entrenamiento que garanticen su alta eficacia.
Los intentos por agrupar los datos empíricos desde los puntos de vista científico-particulares (bioquímicos, fisiológicos, sociopsicológicos, deportivo-pedagógicos, etc.) han propiciado que muy a menudo errores de carácter metodológico. Evitar éstos es posible únicamente en el marco de unas nociones sistemáticas para la formación y la conducta