Teoría del conflicto. Jorje H. Zalles. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Jorje H. Zalles
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789978681664
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ya se ha señalado, el objetivo de la aplicación de tácticas contenciosas es tratar de persuadir y, por último, de obligar a la otra parte a que ceda. Con frecuencia se logra ese resultado y, con él, un desenlace GP: una u otra de las partes que es objeto de tácticas contenciosas simplemente se rinde. Mostramos este proceso en el diagrama del conflicto somo sigue:

p82-1

      Donde la parte más alta de la línea del escalamiento, P, es el punto en el que la parte que decide hacerlo se rinde. Como puede verse, el punto P es relativamente más bajo que los niveles de escalamiento que pudieran alcanzarse de otra manera, que se indican con la línea punteada.

      La rendición no es, sin embargo, siempre la consecuencia de ser el objeto de tácticas contenciosas. En otras ocasiones, la parte que es objeto de ellas simplemente se niega a darse por vencida, no importa cuán pesadas y dañinas se hayan vuelto las tácticas contenciosas que la otra parte aplica. Esa decisión de no darse por vencida responde, en un alto grado, al fenómeno que en el capítulo 2 describimos como rigidez de las aspiraciones. Cuanto más rígidas las aspiraciones de una Parte A, menos probable es que, a medida que el conflicto escala, las tácticas contenciosas que aplique la Parte B logren que A se dé por vencida.

      Una vez más, estamos frente a los efectos combinados de lo que ocurre de lado y lado. Si la rigidez de aspiraciones de quien es objeto de las tácticas contenciosas es baja, la aplicación de las más ligeras pudiera ser suficiente para que ésta decida ceder y el conflicto, desde su punto de vista, tenga un desenlace PG. Del otro lado, como acabamos de ver, si se aplican tácticas contenciosas ligeras y éstas se enfrentan a un alto grado de rigidez de aspiraciones, lo probable es que suba la intensidad del escalamiento a cada vez mayores niveles, y se incremente también la rigidez de las aspiraciones de las partes. Esta combinación potencialmente letal ocurre, incluso, en imágenes en espejo, con la aplicación de tácticas contenciosas cada vez más pesadas de lado y lado y, al mismo tiempo, la creciente determinación de ambas partes de no ceder, bajo ninguna circunstancia, a raíz de las rigidez de sus aspiraciones.

      La rigidez más extrema es alcanzada cuando está amenazada la satisfacción de las necesidades humanas más básicas, como lo señaló John Burton. Cuando las necesidades de un individuo o de un grupo de alimentos, agua, seguridad, etc. están bajo la amenaza de no ser satisfechas, la rigidez de esas aspiraciones puede hacer que sigan peleando hasta la muerte, no importa cuán pesadas sean las tácticas contenciosas que la otra parte llegue a aplicar en su contra.

       Transformaciones

      Otra dimensión interesante del proceso de escalamiento es la serie de transformaciones que ocurren al interior de las partes, y en la relación entre ellas, a medida que avanza el proceso.

      Cinco tipos de transformaciones son generalmente reconocidas, aunque, como se planteará más adelante, es mejor entender que son seis: ligero a pesado, pequeño a grande –que es la transformación que acá se propone debe ser vista como dos distintas–específico a general, pocos a muchos y una creciente voluntad de hacer daño.

       Ligero a pesado

      Esta transformación está directamente conectada con la progresión de tácticas contenciosas de más ligeras hacia más pesadas. Aunque es posible que una u otra de las partes aplique las tácticas contenciosas más pesadas desde el inicio de un conflicto (en cuyo caso se podría decir que el escalamiento “nace” pesado), lo más frecuente es que la contenciosidad mutua entre las partes se exprese inicialmente a través de tácticas contenciosas ligeras, y se mueva solo gradualmente hacia arriba en la escala de ‘pesadez’.

      La parte A podría, por ejemplo, comenzar por aplicar argumentos persuasivos o una amenaza ligera, luego tratar de hacer que la Parte B se sienta culpable o decir algo hiriente, y posteriormente escalar hacia alguna de las tácticas realmente pesadas. Todos hemos experimentado este tipo de progresión, la cual ocurre, típicamente, si el objetivo primordial de una estrategia contenciosa –conseguir que la otra parte ceda para lograr un desenlace GP–no se está logrando con solo las tácticas ligeras.

       Pequeño o grande

      La transformación que es generalmente descrita en teoría de conflicto como ‘pequeño a grande’ en realidad involucra dos distintas transformaciones, que es preferible identificar y analizar de manera separada.

       Inclusión de otros conflictos (o Proliferación de temas)

      El término ‘proliferación de temas’ describe el proceso mediante el cual las partes agregan progresivamente más temas en conflicto al proceso de escalamiento. Regresemos al ejemplo de Juan e Isabel. Asumamos que ambos han asumido estrategias contenciosas, y que en consecuencia el conflicto entre ellos ha escalado. Asumamos, además, que la pelea va creciendo en intensidad y se vuelve cada vez más iracunda y agresiva. En ese proceso, Isabel saca a relucir otro antiguo (y no resuelto) conflicto respecto del lugar al que salen a comer con frecuencia, que es el favorito de él, pero no de ella. Juan luego se queja de que ella no deja que las viejas peleas se queden en el olvido. Ella se queja de su mal genio. Y así, sucesivamente. ¿Resulta familiar? Esa es la proliferación de temas.

      La literatura de la teoría de conflicto tiende a tratar esa proliferación como una característica del escalamiento de un solo conflicto. Parece más apropiado, sin embargo, reconocer que consiste en la inclusión, en el escalamiento de un conflicto original, de uno o más conflictos adicionales que involucran la incompatibilidad de otras aspiraciones. Esta manera de entender el asunto podría expresarse en el diagrama de la evolución de los conflictos como sigue:

p86-1

      Donde la línea 1 representa al conflicto original, en el transcurso del escalamiento del cual se agregan, sucesivamente, los conflictos 2, 3, 4 y 5.

      Entendida en estos términos, resulta más apropiado describir a esta transformación como la inclusión de otros conflictos.

       Asignación de creciente importancia y más recursos

      La otra variable que se incluye en la idea tradicional de la transformación ‘pequeño a grande’ es la importancia que las partes asignan al conflicto. A medida que progresa el escalamiento y crecen los temores y la sensación de amenaza, existe una natural tendencia a asignar una creciente importancia al conflicto a invertir crecientes recursos -tiempo, atención, apoyos que se adquieren con dinero–para su manejo.

      Esta asignación de creciente importancia puede ser consecuencia, al menos en parte, de la inclusión de otros conflictos que recién se explicó, o puede ocurrir aun si no se incluye ningún otro conflicto en el escalamiento del original. El hecho que pueden darse separadamente la inclusión de otros conflictos o la asignación de creciente importancia es lo que más justifica el tratamiento de estos procesos como dos transformaciones separadas.

       Específico a general

      A medida que va subiendo el nivel del escalamiento, existe una tendencia a que el o los temas que originalmente fueron materia del conflicto se vuelvan crecientemente menos precisos en las mentes de las personas involucradas. En el extremo, las aspiraciones originalmente incompatibles pueden nublarse a tal punto que son olvidadas, y la relación entre las partes se vuelve, en general, una de confrontación y antagonismo. Esta es la esencia de la transformación ‘específico a general’. Se manifiesta claramente cuando a las partes se les pregunta de qué se trata el conflicto y tienen que admitir que no se acuerdan, lo cual significa que el escalamiento del conflicto ha adquirido vida propia, y es la dinámica de éste la que domina la relación. William Ury relata un ejemplo clásico:

      Pregúntele a la esposa por qué le grita al marido y puede que ella responda, “Porque él me está gritando a mí.” Pregunte al marido por qué le está gritando a su mujer, y él dará la misma respuesta: “Porque ella me está gritando a mí.” 8