Santa Bárbara: atributos y patronatos
Reafirmando las excepciones iconográficas
La huella tridentina en la Nueva Granada
¿Adaptaciones locales de santa Águeda?
Los vecinos de la parroquia de Santa Bárbara
Santa Bárbara en las capillas doctrineras
Y al final, las mismas preguntas…
Una aproximación a los signos y atributos presentes en la imagen de santa Bárbara
Anexo. Listado de textos revisados para la búsqueda de imágenes de santa Bárbara
Lista de figuras
Figura 1. Martirio de santa Bárbara. Óleo sobre lienzo
Figura 2. Santas Apolonia, Bárbara y Águeda, témpera en tabla, c. 1475/1500
Figura 3. Martirio de santa Bárbara. Grabado
Figura 4. Martirio de santa Bárbara. Óleo sobre tela del siglo XVII
Figura 5. Santa Bárbara. Óleo sobre tela
Figura 6. Muerte de santa Bárbara. Óleo sobre lienzo
Figura 7. Santa Bárbara. Fresco bizantino del siglo VII. Fragmento
Figura 8. El milagro de santa Bárbara en Gorinchem. Grabado
Figura 9. Santa Bárbara. Anónimo, siglo XVIII
Figura 10. Santa Bárbara. Anónimo, siglo XVIII
Figura 11. Santa Bárbara. Jan van Eyck, 1437
Figura 12. Santa Bárbara. Grabado
Figura 13. Santa Bárbara del Taller de Zurbarán, c. 1650
Figura 14. Santa Bárbara. Detalle
Figura 15. Santa Bárbara. Maestro del Becerril
Figura 16. Santa Bárbara de Miguel Cabrera, siglo XVIII
Figura 17. Flagelación de santa Bárbara. Meister Francke, 1410-1425
Figura 18. Santa Bárbara de Zarnowiec. Anónimo
Figura 19. Martirio de santa Bárbara
Figura 20. Análisis cronológico e inonográfico de Santa Bárbara: una aproximación al cambio de atributos durante los siglos XV a XVII
Figura 21. Santa Bárbara. Escultura anónima quiteña, siglo XVIII
Figura 22. Santa Ágata. Fragmento de un antifonario, c. 1470-1473
Figura 23. Santa Águeda con el pecho cortado. Grabado
Figura 24. Santa Águeda atada al árbol. Grabado
Figura 25. San Sebastián, grabado del sigo XVI de la Biblioteca Universitaria
Figura 26. Santa Bárbara y santa Águeda. Fragmento de panel. Relicarios en terracota
Figura 27. Santa Bárbara. Escultura
Figura 28. Santa Bárbara. Escultura policromada
Figura 29. Santa Bárbara. Escultura
Durante mi infancia viví en medio de las certezas brindadas por la instrucción católica que me protegía de todos los males; así, la exclamación “Ave María purísima” era suficiente para alejar las tentaciones de la inocencia amenazada por la expresión hormonal recién inaugurada. Una fórmula completada a la distancia por la abuela con la frase “¡Sin pecado concebida!”.
“¡Santo Cristo, santo fuerte, santo inmortal!” era la entonación para ponerse a salvo de las furias telúricas que derrumbaban edificios y ateísmos de la época. Por otro lado, declarar a viva voz “Santa Bárbara bendita, que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita”, en medio de tormentas con rayos, salvaguardaba al creyente de la muerte repentina. La destinataria de la frase portaba una torre y así, y solo así, era reconocida y venerada.
Muchos años después, en 2017, ya sin certezas, me encontré frente a dos representaciones de santa Bárbara que me confrontaron memoria y sentimientos: la primera, una pintura de Baltasar Vargas de Figueroa, del siglo XVII, que forma parte de la exposición de pintura barroca Horror Vacui de la Universidad Jorge Tadeo Lozano en Bogotá. Unos meses más tarde, la segunda, la escultura de Pedro Laboria, de 1740, que integra la muestra de arte nacional enviada al Museo de Louvre en París, en el marco del Año Francia-Colombia. En las dos obras, ineludiblemente, era llamativo el corte en el seno derecho en una coincidencia que me sacudió evocaciones y me hizo decir: ¡A esta santa Bárbara jamás me encomendé!
¡Y fue ahí cuando empezó la búsqueda!
A Juan Felipe Córdoba y a su equipo de la Editorial Universidad del Rosario, por creer y hacer posible esta publicación. Su estímulo para convertir en libro una tesis de maestría fue decisivo.
A Ana María Carreira de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, por su diligente y generoso acompañamiento con el presente trabajo. Su inmensísimo conocimiento en el arte barroco latinoamericano y sus investigaciones de las capillas doctrineras fueron una inspiración constante.
Al padre Eugenio Fernández de la parroquia de Santa Bárbara en Bogotá, por su entusiasmo monumental en la recuperación de una reliquia arquitectónica del siglo XVI y por su aporte en los archivos fotográficos para este proyecto. Al padre Ricardo Alonso Pulido, rector de la Iglesia de San Juan de Dios. Al padre Jaime de Jesús Hernández, párroco de la parroquia de Santa Bárbara de Sora, en Boyacá, por su genuino ánimo de colaboración en las observaciones de las obras de arte de su entorno.
Gracias al historiador del arte Jaime Humberto Borja Gómez, por sus recomendaciones y por las anotaciones de la conferencia de la exposición en el Museo del Louvre de la escultura de santa Bárbara de Pedro Laboria, en desarrollo del Año Colombia-Francia 2017.
A Paula Aguilera, Natalia Ortega y José Alejandro Daza del Centro de Investigaciones de Méderi, por su apoyo incondicional