Medios, redes sociales, cine, control social y penal. Carlos Ariel Bautista González. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Carlos Ariel Bautista González
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Социология
Год издания: 0
isbn: 9789587838893
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igual que los caracoles transportan sus casas, también los empleados del nuevo mundo moderno líquido deben crear y cargar con sus propios panópticos individuales (Byung-Chul, 2014, p. 68). Nos dice Negri que la “fuerza de trabajo operario después de ocho horas se acabó, se cierra. El trabajador intelectual continúa produciendo” (Negri, 2012, p. 175). Por tal motivo, las formas del poder y del control tienen fuertes cambios en el campo de lo político, sobre todo a partir de la década de los sesenta, previo al surgimiento del neoliberalismo como paradigma en las políticas de control (Garland, 2005).

      Estos cambios en la década de los sesenta se presentan como resultado de una crisis del Estado de bienestar europeo y el acuerdo constitucional que lo mantenía vigente. Offe (1985) señala tres elementos centrales de estos acuerdos. Primero, se buscó un crecimiento económico y aumento de la eficacia en la producción de la riqueza por medio de la libertad de la propiedad y de la inversión desde un punto de vista funcionalista. Segundo, una vez se comprendió al capitalismo como una máquina de crecimiento económico, se concibió a los trabajadores como una máquina de distribución y seguridad social, aspecto en el cual se entendió a la sociedad como una suma positiva, donde los sindicatos y partidos socialistas garantizan un equilibrio del sistema. Tercero, los conflictos en el campo de la sociedad civil se llevan al campo de la política por medio de los partidos políticos, de tal forma que los partidos se vuelven los intermediarios entre el Estado y las personas.

      Frente a esta cuestión, Garland (2005) enuncia una serie de factores, sin ánimo de desarrollarlos todos, que representaron las transformaciones que llevaron al fin del Estado de bienestar:

      (1) la dinámica de la producción capitalista y del intercambio de mercado y los correspondientes avances en la tecnología, el transporte y las comunicaciones; (2) la reestructuración de la familia y el hogar; (3) los cambios en la ecología social de las ciudades y los suburbios; (4) el surgimiento de los medios electrónicos de comunicación y (5) la democratización de la vida social y cultural. (Garland, 2005, p. 141)

      La razón fundamental para presentar este contexto es que, si bien no tiene una relación directa con el análisis de política criminal de las películas de Batman, este sí da cuenta del sistema de valores dentro del cual se producen las películas de Nolan, es decir, una perspectiva concreta y particular del capitalismo. Como se verá más adelante, estas producciones cinematográficas muestran una visión de justicia y seguridad adecuada a un modelo de producción en el cual lo más importante es la defensa de la propiedad y ciertos roles sociales, y otros valores son puestos de lado durante su configuración.

      Las nuevas visiones de la justicia y de la seguridad neoliberal representadas en el cine y los cómics

      El paradigma neoliberal-neoconservador se caracteriza por retomar los valores de la modernidad y alejarlos de la intervención del Estado en la vida de los sujetos. Esta retoma ocurre con fuerza en el sistema penitenciario y de inversión social. En el campo de los paradigmas de las ciencias políticas, el paradigma extrae de los análisis teóricos fines u objetivos distintos de la explicación de la realidad (Almond, 2001). Como ejemplo evidente de esto encontramos la exposición de Wacquant (2004), en la cual nos explica el paradigma de la tolerancia cero, en cuyo marco se llevan los problemas sociales de la esfera de lo público a la esfera de lo privado.

      Ninguna reforma estructural de la sociedad puede modificar esas identidades, porque en la nueva política de hoy en día la cualidad decisiva de una persona es la personalidad y no el ingreso o la clase. La gran fractura de nuestra sociedad no es la que separa a los ricos de los menos ricos, sino a quienes son capaces y quienes no son capaces de ser responsables de sí mismos. (Wacquant, 2004, p. 49)

      En este proceso, cuyo auge fue en el año 1968, se produjo una serie de gestas que buscaban la descolonización de la vida de las personas. Este momento histórico se caracterizó por la publicitación de aspectos de la vida de los sujetos que se encontraban en el ámbito de lo privado, como lo fue la libertad sexual o la educación, dándole un alcance distinto a la libertad y configurando una disputa política diametralmente distinta a la existente en el Estado de bienestar.

      Las antiguas disputas que giraban alrededor del concepto de clase del marxismo, fundamentadas en la contradicción capital-trabajo, pasan a un segundo plano a costa de la articulación de los movimientos sociales y movimientos políticos. Como lo desarrolla con mayor profundidad Mouffe (2007), el neoliberalismo lleva a que la política se articule por cadenas de demandas, y no por un conjunto rígido de ellas.

      La segunda cuestión que planea abordar este capítulo es la serie de películas de Christopher Nolan enunciada previamente, resaltando apartes de estas películas con el fin de interpretarlas y dotarlas de sentido.

      Un primer elemento que vale la pena resaltar de las películas de Batman es el papel que este cree desempeñar en la sociedad, ocupando la figura de un vigilante nocturno. En la primera película, Batman Begins, Wayne, el protagonista, se encuentra encarcelado sin razón alguna en una prisión cerca del Himalaya, y ha sido aislado tras haber golpeado a un grupo de prisioneros del lugar. En este momento entra Ducard, miembro de la Orden de las Sombras, y le ofrece aquello que siempre ha querido.

      Wayne [Batman]: ¿Quién es usted?

      Ducard [antagonista]: Mi nombre es simplemente Ducard, pero hablo en nombre de Ra’s al Ghul, un hombre muy temido en el bajo mundo criminal. Un hombre que puede ofrecerte un camino.

      Wayne: ¿Qué le hace pensar que necesito un camino?

      Ducard: Alguien como tú solo está aquí por decisión. Has estado explorando la fraternidad criminal…, pero sin importar tus intenciones iniciales… te has perdido.

      Wayne: ¿Qué camino me puede ofrecer Ra’s al Ghul?

      Ducard: El camino de un hombre que comparte su odio y desea servir a la justicia.

      […]

      Wayne: Busco… busco los medios para combatir la injusticia. Asustar a aquellos que cazan a los atemorizados. (Nolan y Goyer, 2005, §§ 11, 21) (traducción propia)

      Como podemos derivar de esta conversación, lo que busca Wayne –quien asume el rol de superhéroe– es afirmar una visión de la justicia desde la óptica de la venganza o de la retribución. En tal sentido, entiende la justicia como algo que le compete al afectado y al victimario, y desdibuja de esta relación a la sociedad y al Estado. Por un lado, se trata de una visión más ajustada al sistema de valores estadounidense, donde, por ejemplo, la concepción del derecho penal es más cercana a esta visión víctima-victimario (Ferrajoli, 2001); por otro lado, se aparta de los desarrollos del Estado de derecho. Se trata de satisfacer la necesidad de venganza bajo la imagen de la justicia contra aquellos que atemorizan a los débiles, esto es, atemorizar a los que atemorizan.

      Esto se reafirma en la siguiente conversación. Frente a un conflicto con la tierra, por el cual se ven afectados ciertos valores aceptados comúnmente por la sociedad, como es la propiedad, se vuelve a adoptar una postura de la justicia como un ejercicio de venganza. No obstante, se trata de una configuración de la justicia un tanto distinta a la venganza personal.

      Wayne: ¿Quién es él?

      Ducard: Él era un campesino. Entonces intentó apoderarse de la tierra de su vecino y se convirtió en un asesino. Ahora es un prisionero.

      Wayne: ¿Qué le va a ocurrir?

      Ducard: Justicia. El crimen no puede ser tolerado. Los criminales prosperan por la indulgencia del entendimiento de la sociedad. (Nolan y Goyer, 2005, § 53) (traducción propia)

      Se trata de un ejercicio de la justicia en el cual no existe ningún tipo de proporcionalidad o análisis de culpabilidad del responsable. En lugar de eso, se recurre únicamente a la aplicación de una pena exorbitante como forma de prevenir la ocurrencia de nuevos delitos. Así es adoptada una concepción de prevención general del derecho.

      Esta es una manera de interpretación del fenómeno criminal como consecuencia de un sistema social indulgente con quien comete un acto criminal, desprovisto de cualquier análisis de la persona que cometió