A continuación señalamos las traducciones protestantes más conocidas de la Biblia y ampliamente usadas. En caso de adquirir una, conviene hacer un esfuerzo por conseguir una versión de estudio.
• Versión Reina – Valera de 1960. Esta versión ha tenido gran difusión en el mundo hispano tras varias revisiones hechas por la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera y por la Sociedad Bíblica Americana. Existen otras revisiones de esta versión como las efectuadas por Editorial CLIE (1977) y por la Casa Bautista de Publicaciones (1986). Algunas casas editoriales han publicado, con la autorización de las Sociedades Bíblicas Unidas que posee los originales de la revisión de 1960; la Biblia de Estudio (Editorial Mundo Hispano, 1977); la Santa Biblia con Notas, Concordancia y Mapas (Editorial Caribe, 1977).
Además, Editorial Vida ha lanzado diversas ediciones que han tenido amplia distribución. Las ediciones de estudio contienen introducciones útiles sobre cada uno de los libros y comentarios al pie sobre pasajes importantes.
• Reina – Valera Revisión de 1995. Edición de Estudio preparada por Sociedades Bíblicas Unidas, como resultado de un proceso de adaptación al castellano actual de la revisión hecha en 1960. Se trata de una revisión que trata de poner el mensaje bíblico al alcance del sector hispano, sea cualquiera su trasfondo sociocultural y peculiaridades idiomáticas, y ofrecer al lector una amplia información sobre el texto bíblico, la geografía, la historia, la cultura y las circunstancias en que se produjo el mensaje transmitido de una generación a otra.
• Dios habla hoy. Versión popular e interconfesional de la Biblia realizada por Sociedades Bíblicas Unidas. Es una traducción directa de los originales: hebreo, arameo y griego. Usa un lenguaje sencillo, fácil de ser entendido por la generalidad de los lectores actuales de hispanoamérica. Desde un principio circularon dos ediciones: una con el canon hebreo, otra con el canon alejandrino que contiene los libros deuterocanónicos. Existe la edición de estudio de esta versión.
• Nueva Versión Internacional (NVI, 1999). Esta versión ha sido preparada por la Sociedad Bíblica Internacional, directamente traducida de los textos hebreos, arameos y griegos en sus ediciones disponibles. Un grupo de expertos biblistas de habla española y que pertenecen a varias denominaciones cristianas evangélicas ha tenido a su cargo la traducción. Muchos de ellos son pastores, o profesores de seminarios e institutos bíblicos; es una excelente versión contemporánea.
Recursos para el estudio de la Biblia
Dos ayudas para el estudio de la Biblia que han mostrado ser útiles tanto para principiantes como para estudiantes avanzados de la Biblia son los diccionarios bíblicos y los comentarios bíblicos.
• Diccionarios bíblicos. Son colecciones por orden alfabético con información referida a personas, lugares, costumbres, palabras y otros temas. Dos buenos diccionarios son: Nuevo Diccionario Bíblico, publicado por Ediciones Certeza (1991); Nuevo Diccionario de la Biblia (Unilit) y Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia (Caribe).
• Comentarios bíblicos. Son introducciones a cada uno de los libros de la Biblia (con referencias al autor, fecha, mensaje, esquema del libro y otros asuntos), además de comentarios interpretativos sobre el texto y artículos generales sobre geografía, historia y otros temas. Dos buenos comentarios en volumen individual son: Nuevo Comentario Bíblico (Casa Bautista de Publicaciones), y Comentario Bíblico de Matthew Henry (Clie).
A estos recursos conviene añadir la Concordancia de las Sagradas Escrituras (Caribe); Manual Bíblico Ilustrado (Unilit) y Diccionario Teológico (Patmos).
Capítulo 2
EL ANTIGUO TESTAMENTO
El Emperador Federico el Grande le preguntó en una ocasión a su médico personal, el doctor Zimmermann: “Puede mencionarme una sola cosa que por sí sola sea prueba de la existencia de Dios?” Zimmermann respondió: “Los judíos, su majestad!” Con eso quería decir que si uno quiere una prueba de Dios, algo visible y tangible que nadie podría negar, algo que se despliega a la vista de todos los seres humanos, entonces tiene que dirigir su atención hacia los judíos. Simplemente porque allí están, porque sobreviven hasta nuestros días. Cientos de pequeñas naciones en el Cercano Oriente… se han disuelto o han desaparecido en el enorme mar de las naciones; [sólo] esta minúscula nación se ha mantenido… Si alguien pide una prueba de que Dios existe, basta con señalar este simple hecho histórico. En la presencia judía tenemos ante nuestros ojos el testimonio del pacto que Dios hizo con Abraham, con Isaac y con Jacob, y por medio de ellos con todos nosotros. Aun la persona que no entiende las Sagradas Escrituras puede reconocer este recordatorio.
— Karl Barth — Dogmatics In Outline
LAS RAÍCES VETEROTESTAMENTARIAS DE NUESTRA FE
En el Monte Sinaí, Dios estableció un pacto con Israel. Puesto que los cristianos creen que Dios ha establecido un nuevo pacto, sobre la base de la persona y obra de Jesús, tradicionalmente se han referido al pacto que Dios hizo con Israel como el antiguo pacto. Algunos se preguntan por qué habría que tener en cuenta el antiguo pacto, si Dios hizo uno nuevo. La respuesta es que Jesús vino a cumplir las promesas que Dios hizo a Israel, que están contenidas en el Antiguo Testamento. Necesitamos entender esa historia para llegar a comprender el plan de la salvación, que no comenzó en Belén sino con el llamado que Dios hizo a Abraham unos dos mil años antes.
En este capítulo vamos a dar una mirada al prólogo a la historia bíblica: el relato de la creación, Adán y Eva, y la caída para abajo. Luego veremos el llamado de Dios a Abraham, el Éxodo de Egipto y el pacto mosaico. Después daremos una mirada al surgimiento y a la caída de Israel, los dichos y escritos de los profetas, la literatura devocional y de sabiduría producida en Israel. Por último, consideraremos el judaísmo actual, en el siglo XXI.
EL PENTATEUCO: LA CREACIÓN, LA CAÍDA, LA ELECCIÓN, LA SALVACIÓN Y EL PACTO
La historia de cómo Israel llegó a ser una nación está contenida en los primeros cinco capítulos de la Biblia, que en las Escrituras judías se llaman en conjunto la Torá, que se deriva de la palabra hebrea tora que significa “instrucción”. También se los llama Los cinco libros de Moisés, que es la figura principal en cuatro de los cinco libros. En la Biblia cristiana, a los cinco primeros libros se los denomina Pentateuco, que significa cinco rollos (de la palabra griega penta, que significa “cinco” y teukhos, que significa “porta rollos”). La Torá recibe un lugar de honor en la sinagoga (palabra griega que significa “asamblea”) y es un elemento central en la adoración judía: el calendario litúrgico de cada año completa la lectura en voz alta de estos libros.
El Pentateuco contiene los escritos más importantes y sagrados para los israelitas, aquellos en los cuales Dios habló a los ancestros y líderes de Israel: Abraham, Isaac, Jacob y Moisés; eligió a Israel al establecer un pacto con Abraham; rescató o salvó a Israel de su esclavitud en Egipto (el Éxodo); y entró en un pacto con Israel en el Monte Sinaí. Los cinco libros del Pentateuco son los siguientes:
• Génesis: La creación del mundo y de la raza humana; la “caída” de Adán y Eva; las historias de Caín y Abel, Noé y el diluvio, y la torre de Babel; el llamado a Abraham para salir a una nueva tierra; y las historias de Abraham, Isaac, Jacob y José.
• Éxodo: la esclavitud de Israel en Egipto; el llamado de Moisés en la zarza ardiente; el Éxodo de Egipto; el pacto de especial de Dios con Israel en el Monte Sinaí; y los Diez Mandamientos.
•