Puntos gatillo y cadenas musculares funcionales en osteopatía y terapia manual. Philipp Richter. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Philipp Richter
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499105901
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previsión. El cerebro necesita libertad para elegir.

      La médula espinal asume el papel de central de conmutación para la realización de cualquier actividad física. Los errores funcionales pueden tener consecuencias desastrosas. Todas las aferencias provenientes del aparato locomotor llegan a la médula espinal, todas las eferencias que van hacia los músculos salen de aquí. Es aquí donde se desarrollan los patrones de movimiento y de sostén.

      En los años 1950, Sherrington describió una serie de actividades reflejas que explican este patrón [en 21 y en 160]. Los músculos mismos están provistos de diferentes fibras musculares con diferentes características. Mientras que las fibras blancas (fast-twitch) son adecuadas para efectuar contracciones rápidas, las fibras rojas (slow-twitch) permiten efectuar contracciones de más larga duración. Ambas presentan diferentes tendencias patológicas. Las fibras blancas tienden a presentar debilidad y atrofia, y las rojas tienden a sufrir contracturas y acortamientos.

      Estas características deben tenerse en cuenta en el momento del tratamiento [40, 41, 86, 87].

       El organismo como una unidad

      En el inicio de esta introducción hemos destacado que el organismo siempre reacciona de forma global. No es nuestra intención reproducir aquí la totalidad de las bases del pensamiento osteopático, sino sólo las ideas necesarias para la comprensión de los capítulos que siguen.

      Nuestro organismo se comporta siempre como una unidad, tanto en sus posibles estados fisiológicos como en los estados patológicos. El conjunto del cuerpo está implicado en todos los procesos fisiológicos. La respiración, por ejemplo, implica a todos los músculos, no solamente a la musculatura de la respiración; los órganos de la digestión son movilizados basándose en un patrón determinado, y el sistema circulatorio es ayudado por los músculos.

      Este procedimiento tiene lugar siempre siguiendo un proceso determinado: durante la inspiración la totalidad del aparato locomotor, incluida la cabeza, sigue un patrón motor determinado, que Sutherland denominaba de “flexión-rotación externa-abducción”. La espiración sigue el patrón inverso: “extensión-rotación interna-aducción”.

      Durante la marcha ocurre algo similar: la marcha también es un patrón de movimiento armónico que abarca desde la punta del dedo gordo hasta la raíz de la nariz y que sigue siempre la misma forma y el mismo patrón repetitivo. Puesto que el comportamiento global sigue unos patrones determinados, éstos también son reproducidos en los estados patológicos.

      El desarrollo embrionario del hombre es la mejor muestra de un comportamiento global: la fecundación de un óvulo por un espermatozoide produce la división del óvulo en dos células que poseen el mismo código genético. Este proceso de división continúa hasta que las células finalmente se agrupan en complejos celulares para formar órganos, músculos, huesos, sistema nervioso, etc.

      Este origen conjunto de todas las células del organismo nos permite concluir que todas las células reaccionan también conjuntamente en una situación determinada. Y en esta reacción el sistema nervioso parece tener de nuevo una función especial como centro de coordinación y de control.

      Sutherland explica la globalidad del ser humano a partir del sistema de membranas y la fluctuación del líquido cefalorraquídeo [101, 102, 142, 143]. Cuando habla de membranas de tensión recíproca quiere decir que la tracción en un punto de inserción del sistema membranoso influencia todas las demás inserciones. Las membranas de tensión recíproca están formadas por la duramadre craneal y espinal.

      Sutherland describe los siguientes puntos de inserción para el sistema dural:

      •Crista galli en la parte anterior

      •Apófisis clinoides

      •Porción petrosa izquierda y derecha

      •Parte posterior del inión

      •Agujero magno

      •C2

      •Sacro

      Las consecuencias prácticas de este fenómeno son que la modificación de la posición del sacro, por ejemplo, modifica automáticamente la posición del complejo OAA y la de los huesos del cráneo.

      El sistema dural está lleno de masa nerviosa y de líquido (LCR), y a través de las vainas tendinosas continúa hacia el intersticio, que a su vez también es un espacio relleno de líquido. En otras palabras: las modificaciones del sistema dural ejercen presión sobre el líquido del tubo dural. Esta modificación de la presión es distribuida por el conjunto del líquido intersticial y con ello por todo el cuerpo.

      El mecanismo de la respiración primaria (MRP), según Sutherland formado por una fase de flexión y de extensión, provoca una modificación de la presión en el conjunto del sistema dural y en el tejido intercelular a un ritmo determinado y en una dirección y amplitud propias de cada tejido. Las direcciones de movimiento se corresponden con las de la respiración torácica, de modo que la flexión craneal se corresponde con la inspiración y la extensión craneal lo hace con la espiración.

      Otra prueba de la globalidad nos la brinda la anatomía de las fascias. Embriológicamente, el conjunto del tejido conectivo provenía del mesodermo. Los diferentes planos son, de hecho, una única túnica que divide todo el organismo, que envuelve órganos y músculos y que forma la piel del cuerpo. Las tres capas de fascia del cuerpo están unidas entre sí. Esta continuidad tiene como consecuencia que las modificaciones en un punto, la tensión o la tracción, se manifestarán a través de todo el tejido. Esta característica recíproca de las fascias es lo que las hace tan extraordinariamente importantes para la estática, para el movimiento y para la respuesta física al estrés mecánico [111].

       La continuidad de las fascias, la continuidad de los líquidos y el origen conjunto son signos de unidad, más cuando todas las células poseen el mismo ADN.

      El conjunto del cuerpo reaccionará siempre como una unidad tanto a nivel fisiológico como patológico. Una disfunción orgánica influirá en los músculos y en las articulaciones relacionadas con ellos. La continuidad del tejido miofascial modifica las relaciones de compresión y de tracción en el conjunto del organismo y a través del sistema dural en el cráneo. La estática se adapta siguiendo un patrón determinado, exactamente igual que el cráneo o los órganos. El cuerpo pretende mantener intactas las funciones del conjunto del organismo el máximo tiempo posible.

       Interrelación entre la estructura y la función

      Todos los osteópatas conocen bien la interrelación entre la estructura y la función. Del mismo modo que la estructura condiciona la función, la estructura depende también de la función.

      La forma más clara de explicar esta dependencia es con el ejemplo de una articulación: para que no aumente la rigidez de una articulación, ésta debe mantenerse móvil. Si una articulación no puede moverse, la membrana sinovial produce menos líquido, el déficit de compresión y descompresión del cartílago reduce su irrigación, y la cápsula articular y el cartílago se hacen más quebradizos. El resultado será una reducción de la movilidad articular que puede convertirse en una artrosis o incluso en una anquilosis. La artrosis es el resultado de un mal funcionamiento articular provocado por la razón que sea.

      Esta adaptación de la estructura a la función se ve de forma especialmente clara en el aparato locomotor. Las alteraciones funcionales de los músculos provocan modificaciones estructurales. Este proceso aparece de forma sorprendentemente rápida [2, 46], pero por suerte es en parte reversible. Transcurridos 30 días, los trastornos funcionales provocan modificaciones estructurales [41, 82].

      Al mismo tiempo, la estructura está al servicio de la función. Por ejemplo, determinadas modificaciones articulares modifican la marcha y alteran el funcionamiento normal de otras estructuras. Todos los osteópatas que ejercen en el ámbito de la pediatría son muy conscientes de lo importante que es la estructura para la función. Still ya escribió sobre la importancia del tratamiento osteopático en el recién nacido