Jordi Permanyer
Capítulo 5. Sistemática de exploración de la rodilla
Fernando Jiménez
Capítulo 6. Sistemática de exploración del tobillo y el pie
Carme Porcar
Capítulo 7. Sistemática de exploración del hombro
Javier De la Fuente
Capítulo 8. Sistemática de exploración del codo
Ramon Balius
Capítulo 9. Sistemática de exploración de muñeca, mano y dedos
José Luis Doreste
Capítulo 10. Sistemática de exploración vascular de las extremidades inferiores y superiores
Guillermo Álvarez Bustos
Guillermo Álvarez Rey
Ignacio Álvarez Rey
PARTE II. BLOQUEOS NERVIOSOS PERIFÉRICOS
Capítulo 11. Consideraciones anestésicas de los abordajes nerviosos mediante ecografía
Xavier Sala Blanch
Capítulo 12. Bloqueos del plexo braquial dirigidos mediante ecografía
Xavier Sala Blanch
Xavier Sala Blanch
Capítulo 14. Bloqueos neurales de la extremidad inferior dirigidos mediante ecografía
Xavier Sala Blanch
Prólogo a la primera parte
La aparición de un nuevo libro científico siempre es un doble motivo de alegría. Por un lado, supone la culminación de un esfuerzo por parte de sus autores, y por otro, es una fuente potencial de nuevos conocimientos para sus futuros lectores. Todo ello, en definitiva, va a repercutir en un mejor diagnóstico y posterior tratamiento de nuestros pacientes.
La utilización de los ultrasonidos en la exploración de la patología de las personas que practican actividades deportivas es una práctica relativamente reciente y en auge, y está suponiendo un gran avance en el diagnóstico y tratamiento de las lesiones deportivas. Esta técnica nos ha permitido una base más sólida para la presunción clínica y la exploración manual de los pacientes. Además, nos permite emitir un pronóstico y seguir la evolución de dichas lesiones con un método no invasivo, repetitivo y con un coste relativamente bajo. Es un hecho evidente que los especialistas en Diagnóstico por la Imagen (antiguos “radiólogos”, pues hoy en día empleamos además otras técnicas como R.M. y ultrasonidos) hemos contribuido de forma notable al desarrollo de la ecografía en general y de la ecografía musculoesquelética en particular, pero también es lógico que los médicos deportivos que conocen el mecanismo causal de las lesiones puedan y deban realizar este tipo de exploraciones. Estoy seguro de que, en más de una ocasión, la labor en equipo de ambos especialistas será muy importante, pues ello sólo puede contribuir a un enriquecimiento mutuo y a un beneficio para nuestros pacientes.
En general, la realización de exploraciones por ultrasonidos es, frente a otras técnicas de imagen (CTRM, etc.), depende mucho del operador, y es fundamental que dichas exploraciones sean realizadas por médicos con un alto grado de entrenamiento en esta materia. No sólo son necesarios unos conocimientos de física de los ultrasonidos, sino que además es preciso conocer las diferentes posibilidades de los equipos que se manejan y utilizar los transductores y programas más adecuados según la zona o patología del paciente que vamos a explorar para conseguir una mejor imagen que nos permita un diagnóstico más acertado.
En la realización de una exploración por ultrasonidos se distinguen cuatro niveles de decisiones para emitir un diagnóstico: observación, descripción, interpretación y conclusión o diagnóstico final. El primer nivel en cualquier examen de una imagen obtenida es la observación, que consiste en distinguir entre la normalidad y la anormalidad de una estructura anatómica. Si el primer paso, la observación, no es correcto, se altera desde el principio el diagnóstico final determinado. A continuación, es necesaria la correcta descripción de los hallazgos si se descubre alguna anormalidad (disrupción de fibras, calcificación, etc.). Y por último, a partir de los datos obtenidos, hacemos la interpretación de los mismos y emitimos un diagnóstico. Pero estos diferentes pasos y la toma final de decisiones en la exploración por ultrasonidos los tenemos que realizar prácticamente en tiempo real, al contrario que en otras técnicas de imagen (Rx convencional, TAC, RM). De estas últimas, la ecografía se diferencia, además, en que en aquéllas la técnica de obtención de imágenes está más sistematizada e influye en menor cuantía en la interpretación final. Existen diferentes libros sobre hallazgos patológicos en ecografía musculoesquelética, pero en ellos bien se les dedica una parte muy pequeña, bien no se reseña la imagen ecográfica de las estructuras anatómicas normales. Del mismo modo, tampoco se suele describir la forma más adecuada de realizar la exploración para obtener las mejores imágenes y así conseguir un correcto diagnóstico final. Este nuevo libro cumple ambos objetivos y nos proporciona, además, las herramientas necesarias para conocer no sólo la normalidad ecográfica de las diferentes estructuras anatómicas sino también la sistemática de estudio más adecuada para su correcta exploración.
En 1991 llegó a mis manos el primer libro de Ecografía Musculoesquelética. Su título era Ecografía Músculo-Tendinosa, y sus autores eran E. Lefebvre y L. Pourcelot, de la Facultad de Medicina de Tours (Masson S.A. Paris, 1991). Dicho libro estaba prologado por el Dr. Ramon Balius Juli, prestigioso cirujano y traumatólogo del Hospital Clínico de Barcelona y Profesor de la Escuela de Medicina de la Educación Física y el Deporte de la Universidad de Barcelona. La traducción, del francés al castellano, fue realizada por el Dr. Ramon Balius Matas, especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte. Me tomo la libertad de pensar lo que pasaría por las mentes de los Drs. Balius (padre e hijo) en aquellos años, cómo debieron vivir la sensación íntima de “felicidad científica“, sensación personal e intransferible que sentimos a veces los médicos, debida a que por fin estaban ante un nuevo método que les permitía explorar las “desconocidas partes blandas“. En este sentido, quiero resaltar la visión de presente-futuro que expone el Dr. Balius Juli en el prólogo