[25] Los propios billetes de banco aparecen como «cartas de recomendación» firmadas por el príncipe Jovanskii, ministro de finanzas de la época (véase p. 315).
[26] No he tenido acceso a ninguna interpretación de la peculiar denominación de la ciudad, pero tal vez podría aventurar al respecto alguna hipótesis. Lo primero que sorprende de la misma es que en el original, el nombre (NN. –sic–) no está en caracteres cirílicos, lo que o bien alude críticamente a la «occidentalización» galopante de las ciudades rusas o bien a una voluntad de despistar aún más al lector, o puede que con ello trate de evitar que nadie vea un trasunto de Низний Новгород (Nisnii Novgorod). En todo caso, NN. me parece una estrategia más de la ficción en la obra; transcritas al cirílico, el lector ruso (sobre todo el censor ruso) podría leer НН. lo que podría justificarse con facilidad como Нигде Никогда (Nigdie Nikogda «En ningún lugar, en ningún sitio») o como cualquiera de las expresiones negativas que comienzan por la letra Н (N). En todo caso, en buena parte de la obra, el nombre de la ciudad es sólo «N» y no «NN».
[27] Conviene recordar que Mierieskovskii murió en 1941 y que estas impresiones están recogidas mucho antes de la culminación del Holocausto y del pensamiento de Hannah Arendt.
[28] Si bien no parece que Franz Kafka mostrase un interés especial por Gogol, sí es cierto que ambos autores muestran muchas concomitancias temáticas y expresivas, que merecerían un estudio aparte.
[29] La división de los últimos capítulos de la «primera parte» de Almas muertas resulta un tanto forzada muy posiblemente por la voluntad de establecer el paralelismo con la Divina comedia. Teniendo en cuenta la desigualdad de proporciones en los capítulos finales, hubiera resultado más adecuado que la obra tuviera 12 capítulos; el 11 tiene casi la misma extensión que los dos anteriores juntos (9 y 10). De hecho Guerney, en su elogiada traducción, cambia la división y deja el monto total en 12.
[30] Por otro lado, el propio Morson señala que Sobakievich habla positivamente, como buen comerciante, de aquello que quiere vender (véase Morson, p. 213).
[31] Es conveniente, según Fusso, desterrar la idea de que Gogol se dedicase a la historia sólo de forma diletante. Cuando se publicaron sus notas históricas en 1908-1910, se descubrió que copiaba hojas y hojas de fuentes secundarias y de crónicas rusas... S. A. Vienguierov calificará esa labor como de benedictinismo, aludiendo a la pasión por el trabajo erudito, al margen de los resultados que reportase, por el puro placer de realizarlo. Como tal, no le preocupa la originalidad de su trabajo; se limita a trabajar con lo que está ya escrito. En todo caso, piensa que los trabajos históricos son para ser compartidos porque son ante todo invención: incluso dirá «[...] en historia, las invenciones están hechas para el uso de todos y es legítimo tomar posesión de ellas». No obstante, en cartas de esa época (1831-1834) se percibe que se dedica también a algo más que copiar, mostrando un notable deseo de ser original (véase Fusso, p. 15).
[32] De hecho, el título de su proyecto de historia universal en dos volúmenes (al parecer, no realizados) iba a ser Земля u Людu (Tierra y gentes; véase Fusso, 1993, p. 9).
[33] Ésa sería una de las explicaciones de la aparición de Bagration (en quien Sobakievich se proyecta) entre los héroes griegos.
[34] A todo ello, puede sumarse que en la condición subalterna de las almas muertas habría una doble subalternidad. Ya dice Gayatri Spivak que la mujer siempre queda doblemente en sombra. El ejemplo que destaca que hay unas almas muertas que no valen nada ni siquiera como un nombre en un papel viene introducido de la mano del engaño de Sobakievich, quien le incluye a Chichikov, entre sus campesinos, una campesina: Yelisaviet Gorrión, como dice Morson «una ausencia ausente» (Morson, p. 213). Yelisaviet Gorrión no sólo se le cuela a Chichikov en su lista de almas muertas sino también a Gogol en su lista de subalternos, pues su abierta misoginia no habría pretendido subrayar conscientemente esta doble subalternidad de la mujer.
[35] Basta con consultar la obra de Philip Frantz (1989) para sentir el vértigo de la que sin duda ha sido una de las obras más publicadas de la historia de la literatura.
[36] Desde el lado literario, las carencias de la «segunda parte» de Almas muertas son manifiestas. Ahora bien, ello no puede achacársele al autor: se trata de textos que jamás dio de paso. Cualquiera que vea alguno de los originales conservados concluirá que son cualquier cosa menos un texto definitivo... (véase, por ejemplo, la reproducción que aparece en Keil, p. 113).
[37] Señalaremos reiteradas veces que Gogol tiró al fuego en dos ocasiones la «segunda parte» completa de Almas muertas. Donald Fanger señala al respecto con cierta malicia: «Puede que ocurra, como un crítico ruso observó con crueldad, que el último acto de Gogol como gran escritor fuera el de quemar la consecución de este libro poco antes de su muerte» (p. 481). Fanger se refiere aquí seguramente a N. M. Pavlov, quien afirmó: «El gran artista murió como mártir tanto para la comprensión como para la incomprensión de su tarea... un gran artista no cuando estuvo escribiendo y reescribiendo las segundas Almas muertas sino cada vez que las quemó» (citado en Fusso, p. 172).
[38] Pero es que «Uno de los últimos capítulos» tiene además el problema de que, a partir de la escena en la que empiezan a hablar Jlobuyev y Murasov en casa de este último, presenta una corrección diferente (seguramente anterior) a la que se había realizado sobre el manuscrito de dicho capítulo hasta ese punto. Ello embrolla aún más la línea argumental y, consiguientemente, la edición.
[39] Numerosos autores hacen referencia a una tercera versión del Kopieikin, a la que nosotros no hemos tenido acceso y en la que Kopieikin escribiría una carta al zar. Hay que suponer que se trataría de una primera reescritura del texto original para sortear la censura.
[40] En ello, coincidiría con Tijonravov, que hace remontar la fecha de los manuscritos a finales de 1841 y comienzos de 1842 (véase Jrapchienko, p. 170).
[41] Ello se puede ver, por ejemplo, de forma implícita en la mezcla continua del «tú» y el «usted» por parte de Korobochka; y, de forma explícita, en las expresiones del jefe de correos, cuando cuenta la historia de Kopieikin, donde el propio autor observa los fallos de la oratoria de su personaje.
ALGUNAS FECHAS EN LA VIDA DE NIKOLAI GOGOL
1809 El 1 de abril (20 de marzo según el antiguo calendario ruso) nace Nikolai Vasilievich Gogol-Yanovski, en la ciudad de Bolsie-Sorochintsi, en el distrito de Poltava, en Ucrania. El padre es