En el plano conceptual, la presente obra se ubica en el análisis de la organización compleja con un enfoque que prioriza los factores de política, la coexistencia de intereses con proyectos compartidos, las funciones de gobierno, las relaciones de poder y sus efectos. En forma resumida: el enfoque incluye la descripción y propuesta sobre los acuerdos constitutivos de la organización, definición de proyectos y objetivos, la construcción conjunta de un marco ideológico, los procesos de negociación entre áreas diversas, los debates por la estructura, el arbitraje e intervención en conflictos que afectan al sistema, los diagramas formales y las fuerzas emergentes, los sentidos asociados con la comunicación y el discurso directivo, y los convenios y alianzas con instituciones oficiales y otras fuerzas externas.
Desde la función de gobierno, se toman decisiones para compatibilizar la diversidad de demandas en el marco de objetivos múltiples del sistema. Se trata de fuerzas y capacidades que deben conjugarse en un proyecto donde operan las demandas de distintos grupos de interés, con aspectos no siempre compatibles. Por ejemplo, las necesidades de creatividad en un entorno inestable junto a la necesidad de definir las reglas que pongan límites a las elecciones personales. Son procesos en los cuales operan razones e intereses reconocidos y concretos, junto con la necesaria subjetividad y motivos de orden emocional (convicciones); motivaciones que también tienen que ver con la ideología como construcción cultural.
En el marco de la política, el logro de acuerdos, las medidas de gobierno y las decisiones directivas son condiciones y estrategias que buscan definir líneas de acción compartidas. Criterios que atraviesan el razonamiento directivo. Significa fijar la posición reconocida de manera formal frente a situaciones ambiguas. Requieren ponderar y equilibrar la diversidad de fuerzas que operan en los proyectos de la organización compleja. Y negociar, superar divergencias y conflictos. No se reduce a razonar en términos de proyectos, productos y servicios bajo criterios de eficacia y productividad. Los criterios políticos incluyen fijar prioridades en decisiones de conjunto. Desde la gobernabilidad, debe pensarse en la unidad en la diversidad, en lo centralizado y delegado con un diagrama de poder reconocido, no excluyente.
En el análisis político de las organizaciones corresponde diferenciar entre buscar consenso para avanzar con proyectos compartidos y la actividad de ubicar los grupos dominantes que aplican su poder para definir objetivos de conjunto. Se trata de marcar la diferencia entre: a) la discusión de los miembros para llegar a conclusiones compartidas sobre la integración del gobierno y los propósitos del sistema, y b) las negociaciones y manejos del poder de grupos que confrontan entre sí para imponer sus respectivos proyectos, postergando los restantes. En el caso de una organización hospitalaria, el análisis de política y poder la cuestión es distinguir entre: a) procurar la mejor manera de brindar atención médica en las condiciones que decidan los profesionales en el ámbito de la dirección y b) hacer un movimiento de fuerza para apropiarse del poder y orientar el hospital hacia los fines de un grupo de interés determinado.
La continuidad y el desarrollo de la organización como sistema político busca compensar las tensiones y brechas disruptivas derivadas de las crisis en situaciones reales no previstas en los acuerdos constitutivos. Desde la visión política, de gobierno y poder directivo, avanzar con un sistema sustentable no implica excluir posiciones críticas. La política en la organización incluye la voluntad de realizar el análisis de las diferencias para considerar sus posibles aportes al desarrollo conjunto. No se reduce a decidir desde el gobierno quién se impone y quién queda afuera. El poder admite versiones. El texto lo expone como una capacidad requerida pero además legitimada, no impuesta. La idea es la integración de la organización sobre la base de proyectos reconocidos, procesos de influencia, comunicación y motivación. Con respecto al mapa de poder, proponemos una relación con capacidades diferentes, pero no injusta o autoritaria.
La función política incluye el estudio de los caminos alternativos, la posibilidad de integrar proyectos diferentes y formas de razonamiento (no la fuerza) para superar las situaciones de crisis o conflicto. La negociación y búsqueda de acuerdos, en un sistema gobernable con autoridad reconocida también requiere de ciertos sistemas de ideas compartidas sobre lo deseable para el conjunto; sistemas de ideas de la organización social (no limitada al gobierno) asociados con las razones y propuestas que sustentan las políticas de empresa. Un ambiente predecible, en cuanto al sentido final de las decisiones, lo cual implica la definición de reglas de juego aceptables, razonables. En este marco, la gobernabilidad se refiere a un ambiente de proyectos y acuerdos negociados, no de fuerzas excluyentes.
En el texto se desarrolla un análisis macro desde la política, y también lecturas micro o sectoriales. Lo macro trata temas sobre la continuidad de la organización en su conjunto, la definición de propósitos, ideologías, formas de gobierno, estrategias para la apropiación de beneficios, negociación con otras instituciones (bancos, sindicatos, oficinas de gobierno). Mientras que la visión micro de la política analiza la interna del poder y los intereses sectoriales. Por ejemplo, los movimientos de grupos postergados para defender su posición en la estructura jerárquica, los reclamos para mejorar las remuneraciones o las condiciones de trabajo.
La idea de la organización sustentable es distinta de la fuerza de un gobierno que se impone; consiste en articular cultura (construcción interna) y contexto (entorno social). Significa considerar las demandas y necesidades internas con los legítimos intereses en juego. Como sistema abierto, la condición es satisfacer las normas de orden social y cultural que la mantienen conectada con el contexto. En lo interno, las demandas del personal de estar comunicado y desarrollarse en el trabajo. La idea de organización sustentable consiste en considerar los aportes desde la diversidad de capacidades, para nada relacionado con el “pensamiento unificado” del poder. Debe evitarse la idea de organización como un sistema basado en el orden instituido y la burocracia productiva, y cuestionar la eficacia impersonal de los esquemas hegemónicos sostenidos desde la función de gobierno. Se trata de apoyar el aporte de la diversidad, del pensamiento creativo y superador.
6. Política y cultura. Factores ideológicos y discursivos
La ideología, como construcción cultural, tiene que ver con las creencias y valores que se priorizan en los comportamientos y proyectos de conjunto en la organización. Es uno de los marcos y soportes de las líneas de política en el proyecto, con visiones que hacen a la vida interna y a las relaciones con el contexto. Es el compromiso cultural de sostener principios de orden cooperativo o competitivo, la convicción orientada hacia el trabajo en equipo o el énfasis puesto en los aportes y capacidades de orden personal. La construcción de proyectos con otras instituciones o tener como prioridad el logro del desarrollo autónomo de la organización.
Hay una posición ideológica en la decisión de avanzar únicamente con proyectos compartidos y basados en la responsabilidad social de la organización, distintos del propósito de aplicar el poder y el conocimiento para destruir el medio ambiente. Un proyecto político o de gobierno sustentable es más que la fuerza que lo sostiene. En un marco de desarrollo social, las bases y condiciones del proyecto se rigen por criterios de equidad, libertad y justicia, e incluyen formas participativas y de integración con el contexto (responsabilidad). La ideología aporta a los participantes una motivación que tiene en cuenta la integración de diversos fines. Ideas que deben evaluarse por sus implicancias. Existen connotaciones positivas pero también destructivas; por ejemplo, cuando se trata de utilizar formas de poder excluyentes o discriminatorias.
Como rasgo diferenciable en la cultura organizacional, la ideología es una construcción conceptual, con crítica y propuesta. Un saber fundado y a partir de él adoptar una posición compartida. No se trata de una