Sistema nervioso y osteopatía. Danie Dierlmeier. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Danie Dierlmeier
Издательство: Bookwire
Серия: Medicina
Жанр произведения: Сделай Сам
Год издания: 0
isbn: 9788499107264
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Cabe mencionar que el 5 % de las fibras sensitivas se encuentran en la zona de la raíz ventral. Estas fibras son responsables de la sensibilidad al dolor en caso de lesiones. Debido a esta autoprotección, se puede afirmar: ¡No hay nervios puramente motores en el organismo! Ambas ramas se unen para formar el nervio espinal que se encuentra en el agujero intervertebral. A este nivel también se sitúa el ganglio espinal.

      Un nervio espinal lleva toda la información del correspondiente segmento. En consecuencia, posee cualidades visceromotoras, somatomotoras, viscerosensibles y somatosensibles. Dicho en otras palabras, inerva una porción de la piel, los huesos, los órganos, los músculos, etc., o devuelve los estímulos nerviosos de estas zonas (tabla. 1.1). De este modo, el terapeuta puede extraer conclusiones en cuanto a la raíz nerviosa dañada (capítulo 5).

      El nervio espinal tiene una longitud de aproximadamente 1 cm y, justo después de su salida del agujero intervertebral, se divide en las tres porciones siguientes (tabla 1.1):

      • Rama ventral (anterior).

      • Rama dorsal (posterior).

      • Rama meníngea.

      Figura 2.6. Estructura de un segmento de la médula espinal, así como de un nervio espinal, desde ventral y craneal [24].

      Figura 2.7. Nervios espinales y pares craneales (vista ventral) [23].

      En el organismo humano, se encuentran muchos indicios de que la motricidad está mucho mejor protegida que la sensibilidad. A la inversa, cabe partir de la base de que, en general, puede reconocerse una patología incipiente por los déficits sensitivos antes de que, a medida que avanza, se manifiesten déficits musculares.

      • Apunte osteopático

      En las exploraciones neurológicas se realizan pruebas de sensibilidad, con las que puede comprobarse si realmente hay un déficit en la conducción de estímulos en el sistema nervioso. Si no se observan hallazgos sensitivos, solo se continuará con la exploración neurológica si realmente hay sospechas fundamentadas a partir de la anamnesis. Los déficits motores sin déficits sensitivos existen, pero son muy raros.

      En opinión de los autores, esta mayor protección se desprende de la evolución: la motricidad es más importante para la supervivencia que la sensibilidad. Hemos de disponer de una motricidad funcional para poder luchar, defendernos, huir y conseguir alimentos.

      El ganglio espinal se sitúa junto con el nervio espinal en el agujero intervertebral. Consiste en sustancia gris (neuronas).

      El ganglio espinal es el conmutador de la sensibilidad (figura 2.8). A su nivel se sitúa la primera neurona sensitiva en la que se produce el primer filtro de la información.

Rama y cualidades Territorio de Inervación Observación
Rama ventral • somatomotora • visceromotora • somatosensible • viscerosensible Periferia Esta rama forma los nervios intercostales en la zona de la CD. En todos los segmentos de la columna vertebral, algunas ramas ventrales se unen para formar fascículos, los denominados plexos. Ejemplo: El plexo lumbar se forma a partir de las ramas ventrales L1-L4 Estas ramas establecen la conexión entre los tejidos corporales y el SNC
Rama dorsal • somatomotora • visceromotora • somatosensible Paravertebral Esta rama inerva la región paravertebral directamente a la altura de su salida. En esta zona, cubre la musculatura y la piel paravertebral, el tejido conectivo, el periostio de los arcos y las apófisis vertebrales, y controla el riego sanguíneo Una lesión de un segmento se manifiesta en el mismo lugar por la irritación de la rama dorsal. El terapeuta comprueba esto a través del dolor del periostio, las alteraciones paravertebrales locales del tono o también por adherencias del tejido conectivo
Rama meníngea (nervio recurrente, nervio sinovertebral o nervio de Luschka) • visceromotora • somatosensible Estructuras dentro del conducto vertebral Esta rama recorre una parte de su camino hacia fuera, junto con el nervio espinal, para después volver a entrar en el conducto vertebral. Allí inerva la porción ventral de las articulaciones facetarias, la duramadre, el anillo fibroso y el ligamento longitudinal posterior En su retorno, la rama inerva la duramadre de su lado y del lado contralateral. No obstante, una rama meníngea inerva cinco niveles de segmentos, es decir, el segmento por el que entra, así como los dos segmentos situados por encima y los dos por debajo. A la inversa, esto significa que una superficie muy pequeña es inervada por cinco ramas meníngeas (bilateral). Por este motivo, cuando el terapeuta examina una lesión dural, observa un dolor de cinco segmentos sin lateralidad (centro). Ejemplo de una lesión dural de la CL: Dolor central en toda la CL, sin indicación de un determinado punto de dolor; no hay parestesias o debilidad muscular, dado que la duramadre es exclusivamente un tejido de soporte

      Figura 2.8. Deducción embriológica de la atribución topográfica funcional en un segmento de la médula espinal [23] .

      En todas las patologías en las que se estrecha el agujero intervertebral (p. ej., la estenosis a causa de una osteocondrosis, artrosis facetaria, hernia discal, inflamación del disco intervertebral o bloqueos), no solo se ejerce presión sobre el nervio espinal (axones y dendritas), sino también en el ganglio espinal (neuronas sensibles). Por ello, cabe esperar que los síntomas clínicos empiecen con dolores, parestesias y sensación de entumecimiento.

      Figura