GEOdiseño. Carl Steinitz. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Carl Steinitz
Издательство: Ingram
Серия:
Жанр произведения: Техническая литература
Год издания: 0
isbn: 9781589483804
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o de ser más descentralizado y disperso? Si algo implica un riesgo para todos, entonces pertenece a la lista global de la figura 2.1 y exige una política integral (el calentamiento global es un buen ejemplo, ya que amenaza a la biodiversidad); si algo implica un riesgo cultural, nos afecta a nivel regional (la conservación de lenguas y paisajes culturales pertenece a esta escala intermedia donde debe dominar la política regional); y cuando algo implica un riesgo para los derechos del individuo, pertenece al círculo interno y no debe ser obstaculizado (como el derecho a las ideas creativas y su expresión).

      Así que, ¿a qué escala o escalas deberíamos actuar? Es relativamente fácil “pensar localmente” y “actuar localmente.” Es un desafío mucho mayor entender la tierra y sus procesos globales para luego actuar a escala local. Igualmente, tener una idea local y tratar de cambiar el mundo con ella resulta también muy difícil.

      El geodiseño no está limitado a ninguna escala particular de aplicación, pero mi experiencia me permite sugerir que debemos mejorar la educación, la investigación y la acción en la escala intermedia, desde las grandes áreas geográficas a las regiones y a las cuencas hidrográficas. Esta escala es especialmente compleja ya que, al mismo tiempo, está influenciada por la escala global y local. No obstante, puede resultar muy satisfactorio trabajar a nivel regional, cruzando esos círculos y difuminando sus diferencias. Espero que este nivel de colaboración sea el que atraiga a todos aquellos que estén interesados en el geodiseño y en la modificación del territorio por medio del proyecto.

      Existen grandes diferencias entre el tamaño de las áreas sobre las que se aplica el geodiseño. Cuanto mayor sea el área geográfica a estudiar, mayor será el riesgo de un impacto perjudicial si se comete un error o se toma una decisión incorrecta. Así, el concepto de riesgo domina el trabajo en los proyectos de gran tamaño (figura 2.2), y nuestro reto consistirá en minimizarlo. ¿Por qué? En pocas palabras, cuanto mayor sea el ámbito geográfico a estudiar mayor será el número de personas implicadas y el dinero invertido, siendo posible la realización de numerosas modificaciones que dotan de alta relevancia a las grandes decisiones. Los beneficios pueden ser elevados, pero los riesgos son graves. En tamaños más pequeños el riesgo relativo disminuye. Por ejemplo, a mí no me interesa tanto si mi vecino tiene una casa moderna o tradicional, aunque yo prefiero una moderna; en todo caso, hay poco riesgo para mí. Sin embargo, me importaría muchísimo no tener agua potable, ese sí sería un grave riesgo.

      Cuando los riesgos son elevados, es necesario hacer un análisis importante y, a medida que se aumenta la escala, estos se hacen aún más necesarios. La existencia de un mayor riesgo será la razón por la que las ciencias del territorio ejercerán mayor influencia en el geodiseño, tanto más cuanto más grande sea la escala. A medida que aumenta el tamaño, aumenta la confianza en las ciencias a la hora de proporcionarnos datos y modelos que nos ayuden a entender los procesos que ocurren dentro del área de estudio. Por ejemplo, podemos ver fácilmente si un edificio ubicado en un lugar concreto se encuentra en zona inundable, caso que no se daría si estuviéramos trabajando sobre una gran cuenca regional. Para diseñar una nueva ciudad en esa cuenca hay que emplear técnicas mucho más complejas y estrategias de diseño formal que interactúen con los modelos hidrológicos. En escalas más grandes, pasar directamente de un simple diagrama conceptual a su implantación en el terreno no tiene sentido, no funciona.

      Figura 2.2: En función del tamaño de los proyectos de geodiseño, el grado de conocimiento del territorio por parte de la población local y el riesgo existente son inversamente proporcionales. | Fuente: C. Steinitz.

      También hay una gran diferencia respecto al conocimiento del lugar que tiene el público según el tamaño del proyecto. Si el tamaño decrece y se convierte en algo más local y cercano a la casa y a la vida diaria, el conocimiento del público sobre el proyecto será mayor.

      Sin embargo, las grandes áreas también requieren más conocimiento y educación pública (figura 2.3). Tamaños más grandes comportan mayores riesgos asociados, demandando un mayor papel de las ciencias geográficas e implicando mayor complejidad científica. Pero esto conlleva una relación inversa con lo que el público puede llegar a comprender. Los proyectos más grandes de geodiseño requieren inevitablemente un esfuerzo extra en la claridad de la comunicación y un alto grado de confianza entre los científicos, los proyectistas que colaboran y la población local.

      Cada actividad de geodiseño conlleva múltiples decisiones en cada fase del proyecto. A medida que el tamaño de los proyectos de geodiseño aumenta, las decisiones centralizadas dominarán sobre las descentralizadas (figura 2.4). La gente suele entender su propia casa, y puede que comprenda su barrio, pero por desgracia muchas personas están menos familiarizadas con los problemas de su ciudad o región. En democracia, la información al público requiere claridad y transparencia, tanto en la evaluación como en la presentación.

      El tamaño de los proyectos afecta a los roles que juegan los responsables de la “toma de decisiones”. En proyectos grandes, las decisiones más importantes se toman por expertos, ya sean personas electas o no. Por lo general las personas electas son funcionarios del gobierno y las no electas —en este caso—podrían ser jefes de empresas, bancos u otras entidades involucradas en proyectos de geodiseño. Estas grandes decisiones normalmente no se toman por votación popular; sin embargo, en proyectos más pequeños de geodiseño, todo el mundo puede tener voz en las decisiones.

      Figura 2.3: En función del tamaño de los proyectos de geodiseño, el grado de conocimiento del territorio por parte de la población local y la complejidad científica son inversamente proporcionales. | Fuente: C. Steinitz.

      Las decisiones centralizadas son cada vez más importantes según vaya creciendo el tamaño de los proyectos con el fin de minimizar el riesgo social, económico, ecológico, etc., y aún así lograr los posibles beneficios del proyecto (figura 2.5). A medida que aumenta el tamaño, el geodiseño se centra en la conservación de los recursos existentes con una estrategia o actitud “defensiva”. En primer lugar es necesario comprender la geografía, la ecología y los valores culturales; a partir de ahí ya se pueden establecer prioridades para la conservación, debiendo estar preparado para explicar y defender tales prioridades. En proyectos de mayor tamaño, los procesos de diseño suelen hacer hincapié en estrategias conservadoras y de localización, decidiendo dónde va cada cosa y dónde no.

      A medida que el tamaño de los proyectos de geodiseño se hace más pequeño, las estrategias son más “agresivas.” La presión del mercado, las imposiciones del cliente y los cambios relacionados con el desarrollo fijan los requisitos que dirigen el proyecto. Los estudios más grandes de geodiseño, tales como los relativos a cuencas regionales, frecuentemente enfatizan las estrategias de conservación y desarrollo, centrándose en la localización. Los grandes proyectos hacen énfasis en el diseño de tácticas y organización, o en cómo se relacionan los diferentes elementos entre sí. Los proyectos más pequeños enfatizan detalles y expresiones, aquello que se ve y se siente. El énfasis en el diseño es muy diferente y depende tanto del tamaño como de la escala.

      Figura 2.4: En función del tamaño de los proyectos de geodiseño, las decisiones centralizadas y las descentralizadas son inversamente proporcionales. | Fuente: