1. La elección de la amplitud de trabajo óptima de un movimiento basado en la interrelación entre los ángulos de fuerza máxima de cada articulación, el potencial motor de los músculos y las condiciones que favorecen la resolución de la tarea motriz:
a) en el caso de las cargas externas pequeñas hay un intento característico por incrementar la amplitud del movimiento independientemente de las zonas de fuerza máxima de cada articulación;
b) en el caso de cargas externas grandes en las que faltan las reservas adicionales de fuerza, el movimiento se caracteriza por verse favorecido por la disminución de la amplitud de trabajo junto con un esfuerzo por ejecutar acciones cerca de la zona de fuerza máxima;
c) en el caso de cargas externas grandes con fuentes adicionales de movimiento (p. ej., la fuerza de la inercia y la energía elástica de los músculos y los tejidos conectivos), existe la posibilidad de que haya cierto incremento de la amplitud de trabajo fuera de las zonas articulares de fuerza máxima;
d) en todos los casos, la disminución forzada de la amplitud de movimiento se ve compensada con el almacenamiento de energía elástica en el complejo muscular, acumulada durante las fases preparatorias del movimiento, lo cual asegura una poderosa contracción muscular inicial.
2. Un incremento de la fuerza motriz máxima y su concentración sobre todo al comienzo de la zona de trabajo.
3. La participación de los músculos de la cadena cinemática en el trabajo dentro de una secuencia apropiada que les permita producir fuerza y velocidad de contracción a lo largo del movimiento.
4. Un intento por ejecutar el movimiento dentro de las zonas de fuerza máxima de cada articulación y mejorar a la vez su eficacia mediante el almacenamiento de energía elástica durante la fase preparatoria.
El sistema cinemático
El sistema cinemático posee muchos grados lineales y rotatorios de libertad, por lo que el proceso que lleva a perfeccionar el movimiento desde el nivel de parejas cinemáticas al nivel del sistema cinematic está muy relacionado con el control y la organización eficaz de la acción motriz. Sin embargo, los factores biomecánicos siguen desempeñando un papel importante.
Las características del perfeccionamiento del movimiento consideradas con anterioridad se relacionan con la secuencia de acciones musculares generadas en la cadena cinemática y que implican en gran medida al sistema cinemático. La única diferencia estriba en el número de grupos músculares que interactúan funcionalmente. Esta interacción comprende sobre todo el trabajo de los grupos músculares más fuertes de las piernas y el tronco, seguido por el de los músculos de la cintura escapular.
Por tanto, el perfeccionamiento del movimiento está relacionado con la determinación del método más eficaz para unir las cadenas cinemáticas individuales, así como sus mecanismos de trabajo, en un único sistema de trabajo. La organización lógica de estos mecanismos puede considerarse la estructura biodinámica de un acontecimiento motor complejo, lo cual se tratará por separado debido a su significación especial.
FIGURA 2.12 Secuencia de la dinámica activa y reactiva acentuada del sistema motor durante el segundo despegue de un triple salto:1. curva resultante de la fuerza-tiempo; 2. acentuación de la tensión de los músculos relevantes de las articulaciones de la cadera, rodilla y tobillo de la pierrna de apoyo (medida con un miotensiómetro); 3. acentuación de la dinámica activa y reactiva (círculos sombreados de un movimiento rotatorio relacionado con el balanceo de los brazos y la pierna. a = principiantes, y b = deportistas de elite. Los círculos en blanco se refieren al esfuerzo voluntario concentrado y activo.
PERFECCIONAMIENTO DE LA ESTRUCTURA BIODINÁMICA DE LOS MOVIMIENTOS
El programa motor que subyace a los ejercicios deportivos comprende ciertas relaciones de causa y efecto entre sus elementos individuales y su patrón de producción de fuerza dependiente de los procesos neuromusculares. En el curso de la consecución de la maestría deportiva, estas relaciones cambian continuamente mientras el cuerpo busca una inter-acción más eficaz entre los elementos del complejo motor, y su estructura biodinámica1 adquiere mayor información para mejorar el proceso.
Esta estructura constituye el marco básico del sistema del movimiento y determina sus características espacio-temporales y el funcionamiento del resultado del trabajo. Por tanto, la estructura biodinámica del ejercicio específico de un deporte es una condición extremadamente importante para resolver con éxito el problema del entrenamiento de la fuerza especial. Por lo que respecta a la estructura biodinámica de la acción deportiva, el campo de la fuerza, que es el resultado de la interacción entre el deportisa y los objetos externos, se divide en fases de acción voluntaria y reacción refleja (Verkhoshansky, 1958, 1963, 1966, 1968).
Inicialmente, estos elementos dinámicos se manifiestan débilmente y se distribuyen con irregularidad a lo largo del campo de la fuerza (fig. 2.12a). No sólo varía en gran medida la coordinación en el espacio, sino que el acto motor en conjunto sigue siendo dinámicamente inestable y su efecto final es ineficaz e inestable. Cuando se produce la adaptación a la situación, el deportista desarrolla la capacidad para desempeñar con mayor eficacia las tareas motrices. Esto se relaciona con las distinciones y los aumentos de las acentuaciones dinámicas, que se localizan claramente dentro de los límites del complejo motor y que se unifican en un sistema específico e interrelacionado (fig. 2.12b). Ahora, con la repetición de un acto motor, el grado de variación de sus elementos disminuye, el proceso se puede ejecutar en un periodo más corto y sus elementos no se suman simplemente en el espacio y en el tiempo, sino que interactúan según un patrón específico de acciones simultáneas y secuenciales.
La correlación entre los elementos dinámicos es tal que cualquier cambio que se produzca en las características de uno de ellos se refleja en los otros, incluso si está poco relacionado en el espacio y en el tiempo. La interrelación de elementos establece un programa jerárquico que implica el papel dominante de algunos y el papel subordinado de otros. Por tanto, se pueden separar los elementos clave cruciales para la dirección de las tareas motrices, y organizar los elementos que actúan como componentes fundamentales de la estructura biodinámica, y, por tanto, incrementar el valor funcional de estos elementos clave.
La estructura biodinámica de una acción motriz permite que un deportista haga un empleo eficaz de su potencial motor para ejecutar tareas físicas específicas. A medida que el sistema motor conforma un todo integrado, reacciona y funciona como un conjunto. Cuando una estructura biodinámica está firmemente establecida, los actos motores se reproducen con un nivel de eficacia mayor que incrementa su resultado del trabajo mediante el empleo óptimo del potencial motor del cuerpo.
Como ya se ha dicho con anterioridad, la estructura biodinámica está constantemente perfeccionándose mediante el refinamiento de las conexiones entre los elementos del complejo motor. Sin embargo, el complejo motor posee cierta flexibilidad en situaciones específicas así como capacidad para superar poderosas influencias externas sin interrumpir su eficacia funcional. Esto es posible gracias a la capacidad de la estructura biodinámica para adaptarse a las situaciones externas.
Hay que hacer hincapié en que el principio de la organización dinámica se aplica a cualquier acto motor complejo. Sin embargo, los ejercicios acíclicos exigen la producción de una fuerza significativa durante un tiempo mínimo, lo cual hace que el concepto del entrenamiento consista en formar y perfeccionar la estructura biodinámica. Por otra parte, los ejercicios cíclicos requieren el mantenimiento prolongado de la producción de trabajo. En este caso, la estructura biodinámica