Considerada una de las pioneras y psicólogas más influyentes en el campo de la investigación en cognición y psicología del desarrollo en Colombia, Rebeca Puche nos plantea que la psicología es un oficio que requiere una formación que abra el espacio para cultivar ese quehacer, esa intuición. Son necesarios espacios de reflexión en los cuales los docentes universitarios puedan repensar, sin intereses creados, qué es lo que en realidad se requiere para ser un psicólogo. Sin lugar a dudas, los grupos de investigación deben ser ambientes menos formales donde el intercambio de saberes sea mucho más fluido y los enfoques personales logren trascender al grupo y enriquecer a todos sus miembros.
El profesor Julián Aguilar, cofundador del Departamento de Psicoanálisis de la Universidad de Antioquia (Medellín, Colombia), con más de cuarenta años de experiencia formando múltiples generaciones de psicólogos, manifiesta en su entrevista que los aspectos nucleares de la formación en psicología incluyen, además de la línea básica disciplinar de los programas (la cual ya está inventada), las prácticas y la investigación. Con respecto a la relación maestro-alumno, es incalculable el efecto que tienen las palabras de un profesor sobre sus estudiantes. Es sumamente difícil ser profesor y es necesario reinventarse constantemente: “Parte de ese reinventarse es lo que yo llamo vocación”.
Por su parte, Fernando Patiño sostiene un diálogo intenso con el recientemente fallecido profesor cubano, residente en Brasil, a quien dedicamos este volumen: Fernando González-Rey, creador de la Teoría de la Subjetividad y de la Epistemología Cualitativa. A lo largo de la conversación, González-Rey nos comparte diversas experiencias personales sobre su formación en Cuba y la otrora Unión Soviética, con reflexiones de enorme valor para pensar la formación de psicólogos en cuanto producción subjetiva. En esta vía, se entiende la formación como proceso que supera las tareas intelectuales convencionales del aprendiz, en la medida en que involucra aspectos sociales y culturales subjetivados en la trayectoria universitaria. En este recorrido, el papel de la emoción es clave para pensar la construcción del conocimiento investigativo y profesional en psicología, construcción en la que la relación profesor-alumno es protagonista tanto para la emergencia del sujeto que aprende, como del que enseña.
La profesora Floralba Cano, toda una institución en la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá) y en la Universidad del Valle (Cali), conocida cariñosamente como “la Chatica”, un referente de formación en Psicometría y Metodología de la Investigación para múltiples generaciones de psicólogos, nos comparte que la formación es una experiencia singular en la que cada uno se forma solo, como algo singular, con la mediación de la subjetividad y de las contingencias, razón por la cual desestima el valor de cualquier consejo al respecto, pero lo que sí valora es contar con una amplia formación en ciencias básicas: biología, lógica, matemática, además de las ciencias sociales; en suma, una mirada interdisciplinar. Por otro lado, respecto a los profesores, considera que es mejor aquel que posee una palabra propia sobre lo que enseña y es capaz de explicar para qué sirve lo que transmite, y que comparte su conocimiento con dominio y generosidad. Frente al futuro de la formación, invita a investigar este fenómeno en varios públicos de interés y a comprender y descifrar los desafíos que le imponen al psicólogo en formación la globalización, el consumo y el cambio tecnológico, por su impacto sobre la subjetividad.
La profesora Ana Magnolia Mendes, destacadísima investigadora y formadora de la Universidad de Brasilia, reconocida en su país y en América Latina como la pionera –la más citada, junto con C. Dejours– en un campo aún inédito para muchos psicólogos como lo es la Clínica del Trabajo, relata en su entrevista el entrelazamiento de su formación en psicología con las elecciones realizadas a lo largo de su trayectoria profesional. Desde su rol de profesora investigadora y psicóloga del trabajo, cuestiona la formación en psicología en Brasil ya que la mayoría de los psicólogos prácticamente están capturados por el servilismo y la indiferencia. El hecho de que la universidad pública asuma el modelo de gestión gerencialista neoliberal contribuye a la visión nefasta de que los alumnos son clientes, mercancías, y otras atrocidades. Para la entrevistada aún quedan muchos profesores que solo reproducen y repiten, sin llevar a los estudiantes a reflexionar, y menos aún a afectarse con la falta de ética en las relaciones sociales. Sostiene que debemos reaccionar con contundencia, abandonando la ilusión de que “el mundo va a cambiar”, pues “¿quién es el mundo finalmente?”.
A su vez, la profesora Albertina Mitjáns, destacada investigadora cubana, residente en Brasil, y reconocida como una de las investigadoras más importantes en el campo de la creatividad y la relación subjetividad-aprendizaje, nos habla de su trayectoria de formación en psicología a partir de su experiencia como estudiante y profesora en Cuba. Defiende que la orientación académica cumple un papel fundamental en la motivación por la ciencia y por la profesión, la cual debe promover la comprensión de los individuos y grupos en sus contextos reales de vida y el desarrollo subjetivo del estudiante.
La profesora María Eugenia Villalobos de la Universidad del Valle (Cali, Colombia), reconocida como una de las mejores investigadoras y formadoras en el campo de la psicología clínica, desarrolladora de la interesante perspectiva de sujeto psicológico a partir de la integración de la teoría piagetiana y la psicoanalítica, afirma que la formación en psicología se ha encaminado hacia la formación del saber de los profesionales en cuanto a conceptualización, métodos, técnicas e instrumentos, lo que la lleva a plantear varios interrogantes: ¿qué tanto se cultiva el ser del psicólogo en la universidad? ¿Se reconoce que la principal herramienta del psicólogo es su propia subjetividad? ¿Se promueve en la formación de los psicólogos la construcción del conocimiento desde la pregunta del estudiante?
Héctor Gallo, uno de los psicoanalistas más reconocidos en Colombia, premiado como investigador y profesor de varias generaciones de psicólogos clínicos de orientación psicoanalítica en Medellín, Cali y Bogotá, nos plantea en su conversación que hoy en día la formación en psicología se fundamenta en el modelo médico. Obedeciendo al discurso del amo, al imperativo de la eficacia, se forman estudiantes que en el saber-hacer se des-implican de la escucha, la lectura y el análisis de los sujetos. Es por esta razón que es necesario que en la formación se haga una invención que atraviese y cuestione al estudiante. En este proceso, el docente es llamado a acompañar y transmitir el deseo por el conocimiento.
La formación psicoanalítica de María Cristina Tenorio, reconocida profesora de la Universidad del Valle (Cali, Colombia), y también la psicóloga cultural más importante del país, pionera de este campo y formadora de muchas generaciones de psicólogos en Cali, le exige darle prelación al diálogo y al reconocimiento del otro en cuanto sujeto con una historia propia. Ella es crítica frente a la educación y la psicología como ciencia. Lo anterior sustenta su compromiso con el desarrollo permanente de estrategias pedagógicas e investigativas que incorporen el marco cultural y las experiencias de los participantes.
Finalmente, el profesor Enrique Arbeláez, doctor honoris causa por la Universidad de San Buenaventura, pionero de la psicología, exdecano y profesor de varias universidades de Medellín (Colombia), nos habla del desacierto que implica el haber desterrado al sujeto de la formación en psicología y el de quitarle ese tinte particular de lo psíquico para privilegiar la conducta. La formación hoy debe rescatar al sujeto y plantear la reconciliación entre sujeto y objeto, para superar así la formación tecnológica. No es un asunto de escuelas ni de métodos ni enfoques, sino de una formación multiparadigmática e integradora: formar en una mirada crítica desde la problematización y la complejidad misma del ser humano y de la sociedad actual.
Con ustedes dejamos entonces una obra que pretende contribuir al debate sobre la formación de psicólogos, dirigida tanto a quienes tienen experticia, como a aquellos que recién comienzan