24He aquí el pueblo, que como león se levantará, Y como león se erguirá: No se echará hasta que coma la presa, Y beba la sangre de los muertos.
25Entonces Balac dijo á Balaam: Ya que no lo maldices, ni tampoco lo bendigas.
26Y Balaam respondió, y dijo á Balac: ¿No te he dicho que todo lo que Jehová me dijere, aquello tengo de hacer?
27Y dijo Balac á Balaam: Ruégote que vengas, te llevaré á otro lugar; por ventura parecerá bien á Dios que desde allí me lo maldigas.
28Y Balac llevó á Balaam á la cumbre de Peor, que mira hacia Jesimón.
29Entonces Balaam dijo á Balac: Edifícame aquí siete altares, y prepárame aquí siete becerros y siete carneros.
30Y Balac hizo como Balaam le dijo; y ofreció un becerro y un carnero en cada altar.
Números Capítulo 24
1Y COMO vió Balaam que parecía bien á Jehová que el bendijese á Israel, no fué, como la primera y segunda vez, á encuentro de agüeros, sino que puso su rostro hacia el desierto;
2Y alzando sus ojos, vió á Israel alojado por sus tribus; y el espíritu de Dios vino sobre él.
3Entonces tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Y dijo el varón de ojos abiertos:
4Dijo el que oyó los dichos de Dios, El que vió la visión del Omnipotente; Caído, mas abiertos los ojos:
5Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, Tus habitaciones, oh Israel!
6Como arroyos están extendidas, Como huertos junto al río, Como lináloes plantados por Jehová, Como cedros junto á las aguas.
7De sus manos destilarán aguas, Y su simiente será en muchas aguas: Y ensalzarse ha su rey más que Agag, Y su reino será ensalzado.
8Dios lo sacó de Egipto; Tiene fuerzas como de unicornio: Comerá á las gentes sus enemigas, Y desmenuzará sus huesos, Y asaeteará con sus saetas.
9Se encorvará para echarse como león, Y como leona; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, Y malditos los que te maldijeren.
10Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus palmas le dijo: Para maldecir á mis enemigos te he llamado, y he aquí los has resueltamente bendecido ya tres veces.
11Húyete, por tanto, ahora á tu lugar: yo dije que te honraría, mas he aquí que Jehová te ha privado de honra.
12Y Balaam le respondió: ¿No lo declaré yo también á tus mensajeros que me enviaste, diciendo:
13Si Balac me diése su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio; mas lo que Jehová hablare, eso diré yo?
14He aquí yo me voy ahora á mi pueblo: por tanto, ven, te indicaré lo que este pueblo ha de hacer á tu pueblo en los postrimeros días.
15Y tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Dijo el varón de ojos abiertos:
16Dijo el que oyó los dichos de Jehová, Y el que sabe la ciencia del Altísimo, El que vió la visión del Omnipotente; Caído, mas abiertos los ojos:
17Verélo, mas no ahora: Lo miraré, mas no de cerca: Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y levantaráse cetro de Israel, Y herirá los cantones de Moab, Y destruirá á todos los hijos de Seth.
18Y será tomada Edom, Será también tomada Seir por sus enemigos, E Israel se portará varonilmente.
19Y el de Jacob se enseñoreará, Y destruirá de la ciudad lo que quedare.
20Y viendo á Amalec, tomó su parábola, y dijo: Amalec, cabeza de gentes; Mas su postrimería perecerá para siempre.
21Y viendo al Cineo, tomó su parábola, y dijo: Fuerte es tu habitación, Pon en la peña tu nido:
22Que el Cineo será echado, Cuando Assur te llevará cautivo.
23Todavía tomó su parábola, y dijo: Ay! ¿quién vivirá cuando hiciere Dios estas cosas?
24Y vendrán navíos de la costa de Cittim, Y afligirán á Assur, afligirán también á Eber: Mas él también perecerá para siempre.
25Entonces se levantó Balaam, y se fué, y volvióse á su lugar: y también Balac se fué por su camino.
Números Capítulo 25
1Y REPOSO Israel en Sittim, y el pueblo empezó á fornicar con las hijas de Moab:
2Las cuales llamaron al pueblo á los sacrificios de sus dioses: y el pueblo comió, é inclinóse á sus dioses.
3Y allegóse el pueblo á Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.
4Y Jehová dijo á Moisés: Toma todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos á Jehová delante del sol; y la ira del furor de Jehová se apartará de Israel.
5Entonces Moisés dijo á los jueces de Israel: Matad cada uno á aquellos de los suyos que se han allegado á Baal-peor.
6Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una Madianita á sus hermanos, á ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, llorando ellos á la puerta del tabernáculo del testimonio.
7Y viólo Phinees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, y levantóse de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano:
8Y fué tras el varón de Israel á la tienda, y alanceólos á ambos, al varón de Israel, y á la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel.
9Y murieron de aquella mortandad veinte y cuatro mil.
10Entonces Jehová habló á Moisés, diciendo:
11Phinees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, ha hecho tornar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos: por lo cual yo no he consumido en mi celo á los hijos de Israel.
12Por tanto di les: He aquí yo establezco mi pacto de paz con él;
13Y tendrá él, y su simiente después de él, el pacto del sacerdocio perpetuo; por cuanto tuvo celo por su Dios, é hizo expiación por los hijos de Israel.
14Y el nombre del varón muerto, que fué muerto con la Madianita, era Zimri hijo de Salu, jefe de una familia de la tribu de Simeón.
15Y el nombre de la mujer Madianita muerta, era Cozbi, hija de Zur, príncipe de pueblos, padre de familia en Madián.
16Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
17Hostilizaréis á los Madianitas, y los heriréis:
18Por cuanto ellos os afligieron á vosotros con sus ardides, con que os han engañado en el negocio de Peor, y en el negocio de Cozbi, hija del príncipe de Madián, su hermana, la cual fué muerta el día de la mortandad por causa de Peor.
Números Capítulo 26
1Y ACONTECIO después de la mortandad, que Jehová habló á Moisés, y á Eleazar hijo del sacerdote Aarón, diciendo:
2Tomad la suma de toda la congregación de los hijos de Israel, de veinte años arriba, por las casas de sus padres, todos los que puedan salir á la guerra en Israel.
3Y Moisés y Eleazar el sacerdote hablaron con ellos en los campos de Moab, junto al Jordán de Jericó, diciendo:
4Contaréis el pueblo de veinte años arriba, como mandó Jehová á Moisés y á los hijos