У России есть все для того, чтобы превратить свои слабости и риски в безусловные плюсы – природные богатства, огромные территории, выгодное географическое положение между Востоком и Западом, образованное население, неудовлетворенное своим положением.
Даже пресловутую «вертикаль власти» можно превратить в инструмент модернизации, если сделать выполнение модернизационной повестки ведущим критерием успешности деятельности чиновников и политиков.
Только такая модернизация должна опираться на разумный баланс между догоняющим и инновационным развитием. Движение же по пути модернизации – стать национальной идеей, платформой, на которой бы произошла консолидация правящего класса, политических элит и всего общества. Пока для этого еще есть время.
Глава 5.7. Partenariado entre Rusia y la UE para la modernización y colaboración bilateral con sus Estados-miembros[23]
Para Rusia, la principal dificultad en la estructuración de unas relaciones sólidas y fiables con la Unión Europea no consiste en unas contradicciones ideológicas – es que no las hay – ni en la diferencia de los intereses que, de por sí, es una cosa normal; los intereses de los países miembros de la Unión son bastante diferentes. Para Rusia, esta dificultad radica en buscar un equilibrio óptimo de sus relaciones con la UE y sus Estados-miembros.
Ritmo insatisfactorio de aproximación entre Rusia y la UE
A Rusia le cuesta mucho trabajo resolver este problema muy difícil al tratar con cualquier tercer país. Pues en Moscú hasta ahora no han legato a entender, qué ente o individuo tiene tal o cual responsabilidad. Desde la capital rusa se mira de un modo preconcebido a las instituciones comunitarias. Se apuesta por el desarrollo de contactos bilaterales con las grandes potencias de la región.
La UE tiene la misma actitud respecto a Rusia y manifiesta una opinión muy preconcebida sobre la política tanto interior como exterior del Kremlin acusándolo de todos los pecados mortales. Se reprueba siempre la profundización de las relaciones bilaterales entre Rusia y los Estados más influyentes de la UE. Prevalece la opinión de que el Kremlin pretende escindir los países de la Unión Europea aprovechando las contradicciones que existen entre ellos con miras a alcanzar sus objetivos que nadie conoce, pero que son a ciencia cierta censurables. Por esta razón precisamente hay que ponerle toda clase de impedimentos en este camino (como en cualquier otro).
Como resultado de ello no se consigue establecer unas relaciones armoniosas con la UE y sus Estados-miembros. Los últimos acontecimientos prueban que la situación sigue siendo desfavorable a pesar de que prácticamente todos los países comunitarios que miraban a Rusia con gran desconfianza que rayaba en unas fobias, han empezado a suavizar la política que aplicaban y han pasado a revisar los conceptos. Se han hecho un poco más cálidas las relaciones ruso-polacas. Gran Bretaña ha empezado el “reinicio”. Suecia se queda a la sombra. Algo ha empezado a cambiar en los países del Báltico.
Pero no ha cambiado nada en el enfoque coordinado por parte de la UE. En particular, la Unión sigue firme en cuanto y al acceso de compañías rusas al mercado interno, incluyendo el energético, de la UE. Siguen en suspenso las conversaciones sobre el nuevo acuerdo base. Está en un impasse la iniciativa rusa de concluir un tratado de seguridad europea. Se sigue dando largas a la creación de un consejo conjunto de política exterior y de política de seguridad. Se resiste a pasar al régimen sin visado al efectuar los viajes recíprocos, etc.
Resulta, pues, que no son las dificultades en las relaciones con algunos países de la UE, problemáticos para ella, lo que viene a ser el elemento más débil en la organización de una colaboración plena en el marco de la Gran Europa y en la creación de espacios comunes, tanto económico y político, como jurídico, social, cultural y humanitario. Obstaculiza este proceso, en primer lugar, todo el complejo de relaciones con la propia Unión. En estas condiciones poco pueden ayudar los adelantos logrados por Rusia con la mayoría de los países comunitarios.
Si la situación es así, hay que cambiarla en todos los aspectos, de la manera más radical y cuanto antes.
Los propios países de la UE deberían sugerir, por lo visto, lo que habría que hacer en concreto y en primer lugar para ello. Desde este punto de vista, las relaciones que existen hoy entre Moscú y Madrid, buenas y ejemplares, no serían autosuficientes. Éstas son importantes no sólo de por sí y no sólo en relación con el posible aporte al desarrollo de las multifacéticas relaciones entre Rusia y la UE, sino también en el sentido de una labor conjunta cuyo objetivo podría ser un equilibrio óptimo de las relaciones de variado nivel en el triángulo Rusia – UE – Estados-miembros de ésta, con la finalidad de habilitar de mancomún una Gran Europa. Estas relaciones podrían desempeñar un papel ponderable en activar a toda la UE a fin de cimentar sobre una base nueva todo el sistema de relaciones a escala de todo el continente.
Examinemos uno a uno los problemas planteados. Hemos agrupado los problemas en cinco apartados no muy extensos a fin de hacer más precisa esta exposición. Cada apartado lleva un subtítulo llamativo que evoca unos fenómenos, acontecimientos, imágenes e ideas bien conocidas en Rusia. Lo hemos hecho premeditadamente, para que las alusiones que hagamos impriman a los razonamientos expuestos un sentido no siempre evidente, oculto, descifrándolos, dándoles más relieve para percibirlos más fácilmente y con mayor integridad.
En nuestra casa se ha instalado un vecino original
Titulamos este apartado con una cita de una canción rítmica y alegre de autores rusos, que hace muchos años irrumpió en nuestra vida cotidiana y fue aprendida entonces por todos. Se hizo hit en un instante. Se la escuchaba por doquier; la interpretaban en todas las pistas de baile. La canturriaban todos, de niños a ancianos. Es una canción que irradia temperamento, es atractiva y fue de moda. Pero la letra de la canción dice que a una casa de vecindad se mudó un individuo que toca la trompeta día y noche, revolviendo la vida de los inquilinos. Todo cambió en la casa con su llegada.
La reciente ampliación de la UE que se produjo como un salto, elevando hasta veintisiete el número de los Estados-miembros, ha revuelto la vida política en el continente. Todo ha cambiado y ha perdido la configuración que