Disrupción tecnológica, transformación y sociedad . Группа авторов. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Группа авторов
Издательство: Bookwire
Серия: Derecho, innovación y tecnología: fundamentos para una lex informática
Жанр произведения:
Год издания: 0
isbn: 9789587906042
Скачать книгу
computadora automática universal que alcanzó una arquitectura más eficiente respecto del modelo anterior (Floridi, 1999: 5).

      Desde entonces se planteó la importancia de resaltar los valores humanos y de usar correctamente la tecnología al servicio del hombre para facilitar la vida misma. Aun desde antes de la guerra se venían dando innovaciones en torno al sistema de navegación naval, los termostatos, los sistemas de incendio, los relojes e, incluso, las máquinas de cálculo rápido, pero la Segunda Guerra Mundial introdujo el concepto de automatismo cibernético para hacer referencia a la mecanización de ciertas actividades digitales con implicaciones en el mundo exterior (Wiener, 1961: 47).

      Los cambios suscitados en la ética digital por la aparición de nuevas ramificaciones de la ingeniería eléctrica, la trasmisión de mensajes, el control de maquinaria y el automatismo cibernético se debieron en parte al estudio del lenguaje y de una nueva teoría del método científico promovida por Willard Gibbs, de la cual Norbert Wiener (1965) fue uno de los primeros grandes exponentes. A pesar de su enfoque matemático, Weiner vio la tecnología como una ciencia de aplicación social y filosófica, en lugar de centrarse en ella desde la ciencia aplicada.

      Con base en su experiencia relacionada con los desarrollos científicos de la guerra, Weiner (1965: 16) creó un nuevo campo de estudio al que denominó “cibernética”, y dentro del cual se tratan los avances de ciencia y la tecnología, junto con las nociones de comunicaciones y de control del entorno del ser humano. De acuerdo con esta teoría, y después de lo ocurrido con el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, la comunidad científica entendió que

      … proporcionar información científica no es un acto necesariamente inocente, y puede implicar consecuencias graves […] El intercambio de ideas, que es una de las grandes tradiciones de la ciencia, debe por supuesto, recibir ciertas limitaciones cuando el científico se convierte en un árbitro de la vida y la muerte (Wiener, 1965: xxvii).

      En tal sentido, Weiner (1965) explicó que el diseño de misiles guiados tiene un componente ético importante, puesto que atenta contra la vida de civiles inocentes, cuya integridad y protección no puede ser garantizada por los científicos que trabajan en ese tipo de proyectos. Para Wiener (1965: 17) no había diferencia entre impartir una orden a una máquina o a un ser humano, por ello

      [e]l propósito de la Cibernética es desarrollar un lenguaje y unas técnicas que nos permitan atacar el problema del control y la comunicación en general, pero también encontrar el repertorio adecuado de ideas y técnicas para clasificar sus manifestaciones particulares bajo ciertos conceptos.

      De manera que no se trata únicamente de dar órdenes a una máquina, sino de que el hombre tenga la oportunidad de percibir las circunstancias con sus órganos sensoriales para actuar y reaccionar frente al mundo exterior. Gracias al automatismo moderno es posible que las máquinas cuenten con órganos sensoriales que reciban mensajes del exterior, tales como células fotoeléctricas, tensiones por conductibilidad, termómetros o metales de contacto de corriente que facilitan la lectura remota (Powers, 2017; Wiener, 1961).

      Un ejemplo que se distancia de la guerra, pero que no es ajeno del todo, se puede encontrar en las salas de control de las esclusas del Canal de Panamá. En 1989 el sistema funcionaba con centros de mensajes bidireccionales que controlaban el movimiento de las locomotoras, y la apertura y cierre de las puertas, de tal suerte que se presentaban los indicadores de cumplimiento de las ordenes, pero de no ocurrir, la persona encargada podía apresurar las locomotoras y evitar una catástrofe (Wiener, 1965: 49).

      De acuerdo con Wiener (1965), los albores de la ética informática se enmarcaron en la importancia del lenguaje y la asimilación de la comunicación por los “autómatas”, pero se estaba lejos de entender las complejidades que vendrían tiempo después. Las historias de fantasía de ese entonces relataban que el “ultrafax”, como una tecnología futura de trasmisión de mensajes, sería capaz de reemplazar los documentos de forma tan auténtica como el original; para los filósofos de la época dicha capacidad implicaría “transmitir una extensión de los sentidos del hombre y sus capacidades de acción de un extremo a otro del mundo” (Wiener, 1965: 98).

      Lejos estaban de imaginar cómo los paquetes de mensajes de datos y el protocolo IP transformarían la forma de comunicación y el ejercicio de los derechos de la agencia humana. Cabe recordar que en 1968 el Departamento de Defensa de los Estados Unidos apoyó la Investigación Avanzada de Agencia de Proyectos (ARPA), mediante la cual se diseñó una red descentralizada funcional para enfrentar un posible ataque nuclear, conocida como ARPANET, que más tarde se convirtió en Internet (Floridi, 1999: 57).

      El rol que ocupaba el derecho en el marco de los dilemas éticos planteados consistía en ser una guía de justicia, mediante la cual las autoridades y su poder de intervención social tenderían al ideal ético de relacionamiento entre la comunicación y el lenguaje. En palabras de Wiener (1965: 105):

      El derecho puede definirse como el control ético aplicado a la comunicación, y al lenguaje como forma de comunicación, especialmente cuando este aspecto normativo está bajo el control de alguna autoridad suficientemente fuerte para dar a sus decisiones una sanción social efectiva. Es el proceso de ajuste de los “acoplamientos” que conectan el comportamiento de diferentes individuos de tal manera que lo que llamamos justicia puede ser logrado, y las disputas pueden ser evitadas, o al menos adjudicadas. Así, la teoría y la práctica del derecho implican dos conjuntos de problemas: los de su propósito general, de su concepción de la justicia; y los de la técnica por la cual estos conceptos de justicia pueden hacerse efectivos.

      En esa medida, en 1989 los ideales éticos eran los propios de la Revolución Francesa, cuando se promulgaron como muestras de buena voluntad entre los seres humanos la libertad, la igualdad y la fraternidad. Así mismo, se comenzaron a desarrollar los principios generales de la justicia y la ley como puntos de partida para ejercer los derechos y deberes, cuyo límite era la certeza razonable de un juez o jurado, quienes fallarían conforme a la ley preexistente, y al debido proceso (Wiener, 1965: 125).

      Las discusiones influyeron en la informática y en su impacto en la delincuencia. En 1966 la Association for Computing Machinery creó un código de ética en el que se plasmaron los postulados de Donn Parker respecto de las reglas de ética en el procesamiento de la información, y que distinguía las relaciones de las máquinas con el público, los clientes y otros profesionales. Surgieron entonces las primeras ideas de respeto por la salud, la privacidad, la seguridad y el bienestar general de los consumidores frente a las máquinas informáticas y el procesamiento de la información conforme al estado de arte (ACM Council, 1966).

      Parker continuó sus investigaciones, y en 1977 “invitó a profesionales altamente capacitados de diversos campos a evaluar el contenido ético de 47 casos hipotéticos simples que él había creado basado en su conocimiento experto del abuso de la computadora” (Maner, 1996). El estudio sugería que los profesionales tenían desacuerdos en lo que consideraban ético, aun después de hacer un exhaustivo análisis de los casos, por lo que, para sorpresa de Parker, una minoría significativa se aferró a sus opiniones personales y no identificaron los casos de abuso por computadora (Maner, 1996).

      Entre los casos de estudio se planteó el acceso del empleador a los historiales criminales de los nuevos empleados de una compañía y se les preguntó a los profesionales si esta era una conducta ética o no. Nueve de los treinta y tres profesionales indicaron que divulgar historiales policiales no tenía ninguna implicación ética, lo cual causó preocupación en la comunidad respecto de si esos profesionales podrían gestionar responsablemente información sensible (Maner, 1996: 2).

      La investigación dio como resultado que se abriera el camino a una educación moral correctiva para quienes se preparan en carreras de informática; al respecto Donald Gotterbarn