Es maravilloso porque, gracias a este tipo de medios, las personas que no encuentran una editorial que confíe en su obra, pueden autopublicarse.
Pero ¿qué pasa? Que, para hacer eso, tienes que formarte y saber cómo autopublicar tu libro, cómo subirlo a la plataforma, cómo maquetarlo, cómo diseñarlo, cómo proteger tu obra para que no te la plagien… Y, en el caso de que decidas ir a una editorial directamente, también tienes que aprender cómo funcionan los contratos para no firmar algo de lo que luego te arrepientas.
De manera que la dificultad ya no reside solo en la escritura, sino también en promocionar tu obra, publicitarte en redes sociales y hacerte ver. En definitiva, en crear tu marca personal como escritor. Y eso, obviamente, también tienes que aprenderlo para diferenciarte en un sector en el que cada vez hay más competencia debido al volumen de obras que se publican cada año.
Por eso, en nuestra escuela internacional de escritura, la Vanir Academy, tenemos cursos de escritura y de publicación. Y nos gusta ofrecer a nuestros alumnos una formación multidisciplinar que abarca otras muchas áreas relacionadas con marca personal, edición, autopublicación, contratos, etc.
Porque, hoy en día, un escritor tiene que ser completo. De ahí que los hábitos más valiosos para conseguir tener ese perfil sean los tres que hemos visto en este capítulo: leer con conciencia, ser perseverante y no dejar nunca de formarse.
Capítulo 4
La pasión marcará tu éxito
«¿Qué género tengo que escribir o en qué género puedo tener más éxito?». Esta es una de las preguntas que más me formulan mis alumnos. Y ojo con esta cuestión porque equivocarse en la elección de género ha llevado a muchos autores al fracaso y la frustración.
Así que, para ayudarte a elegir el adecuado y evitar que tomes una decisión errónea, te voy a dar tres consejos muy prácticos:
1. No te guíes por las modas
Muchas veces, los autores empiezan con un género determinado por el simple hecho de que es el que está de moda o hay un best seller internacional que está vendiendo miles de ejemplares. Y entonces, aunque no les guste demasiado, dicen: «Venga va, voy a escribir este género».
Esto es lo que pasó hace unos años con la novela erótica a partir del éxito de Cincuenta sombras de Grey. Ni te imaginas la cantidad de autores (sobre todo mujeres) que surgieron de este estilo.
Algo similar ocurrió también con el fenómeno de El Código Da Vinci. Una obra alrededor de la cual empezaron a publicarse libros y más libros hablando de templarios, de la orden de María Magdalena, la estirpe de Jesús… Pero ¿quién los escribía? Personas que ya habían hecho sus pinitos con la novela histórica y que, simplemente, aprovecharon el tirón para hacer algo en esa misma línea.
Incorporar ciertos cambios para adaptarte al género de moda —siempre y cuando sea similar al que tú escribes habitualmente— es una decisión muy acertada e inteligente. Sin embargo, meterte de lleno en uno que no tiene nada que ver con el tuyo por el mero hecho de que está de moda es un error. Porque si no te gusta y no se adapta a tu estilo, difícilmente conseguirás destacar en ese campo.
2. No te guíes por los géneros más vendidos
Muchos alumnos de la Vanir Academy y personas a las que mentorizo también me dicen que quieren escribir, por ejemplo, novela negra simplemente porque han visto que es uno de los géneros más vendidos y creen que así van a aumentar sus ventas. Este también es un gran error.
Ten presente que, normalmente, los géneros que son muy vendidos están llenos de escritores fetiche, ballenas y grandes autores que copan el 90% de las ventas. Es decir, están tan colapsados que es muy difícil que un escritor novel empiece y consiga abrirse mercado.
Piénsalo. ¿No crees que es mucho más sencillo hacerte un nombre en un género menos vendido y con menos autores consagrados?
3. Si quieres tener éxito, escribe el género
que más te apasiona
No olvides que, para crear tu propia marca personal, es fundamental que la gente te reconozca y te identifique con una temática. Es decir, que cuando escuchen tu nombre, ya sepan que eres biógrafo, poeta, ensayista o novelista. Tienen que asociarte con un género concreto.
Por eso, si estás empezando, no te aconsejo que escribas ahora poesía, ahora una biografía, ahora una novela… Porque así, al final, no vas a destacar en ninguno y no vas a conseguir crearte una audiencia fiel en la que focalizarte.
Otra cosa bien distinta es que, una vez que te hayas consagrado y tengas un nombre, escribas lo que quieras. Por ejemplo, si has tenido mucho éxito en novela negra, pero ahora te apetece explorar la poesía o escribir una biografía, adelante. Por supuesto que puedes hacerlo, pero, primero, intenta por lo menos crearte esa marca para que te relacionen con un género y un estilo determinados.
Y, por favor, que sea un género que te apasiona, porque eso es lo que realmente va a marcar tu trayectoria. Ni te imaginas lo mucho que se nota cuando alguien está creando una historia que realmente siente y disfruta. Y eso no solo lo percibirás tú, en tu interior, sino que también se proyectará hacia fuera y quedará reflejado en tu obra.
Capítulo 5
Los secretos que ayudaron a los grandes autores
Supongo que, por el hecho de ser biógrafo, siempre me ha gustado escuchar y estudiar las vidas de otros autores. Quizá sea esta la razón por la que he leído tantos libros biográficos de escritores que han marcado la historia, y he visto decenas de entrevistas para ver cómo reaccionaban en directo a las preguntas que les formulaba su interlocutor.
Me encanta conocer sus vidas desde esta otra perspectiva para descubrir su lado más humano, sus manías, sus bloqueos, sus dificultades. Porque también ellos las tienen. Y, con el paso del tiempo, me he ido dando cuenta de que la mayoría de los grandes autores tenían (y tienen) en común ciertos hábitos que se repiten.
Mientras sigues buscando los tuyos propios, me gustaría compartir contigo algunos de los más importantes, porque estoy seguro de que a ti también te ayudarán a forjar tu carrera:
1. Lleva siempre encima un bolígrafo y una libreta
Nadie sabe dónde, cómo ni cuándo aparecerá la idea que desencadene su próximo libro. Por eso es importante poder apuntar cualquier pequeño detalle que se te venga a la mente estés donde estés. Y la única forma de asegurarte de que nada caerá en el olvido es llevar siempre una libreta contigo.
Escribir a mano tiene grandes beneficios porque facilita la capacidad de concentración, relaja y activa la memoria, pero, si prefieres apoyarte en otro tipo de soportes, también puedes guardar notas (en texto o en audio) en tu smartphone.
Lo hagas como lo hagas, no te olvides de anotar cualquier idea que surja de forma espontánea porque nunca se sabe. Con el tiempo, ese detalle que ahora parece insignificante podría convertirse en algo maravilloso y vital en tu siguiente novela.
2. Observa el mundo
Sinceramente, hay algo que me está aterrando en los últimos años y es que, cuando voy por la calle, cada vez veo a más gente con los ojos pegados en el móvil. Y lo triste es que no lo hacen cuando están solos, sino también cuando están con otras personas.
Los escritores tenemos que ser observadores; y con esto no quiero decir que no mires tu teléfono móvil. Faltaría más. Pero tienes que aprender a observar el mundo que te rodea y a tener los ojos bien abiertos porque en él encontrarás un montón de situaciones que te ayudarán a definir las tramas y los argumentos de tus libros.
Por ejemplo, imagina que estás en el metro y entran dos desconocidos. Una pareja que se mira con complicidad y sonríe. Quizá eso te inspire