Alejandro: ¿Ha publicado en revistas?
Ivethe: Sí, he publicado en revistas literarias, páginas web, periódicos y antologías poéticas. En el 2014, coordiné la publicación del libro de creación plástica y literaria con niños de Aracataca, Palabras, mariposas y pinceles, una nueva mirada a Macondo, proyecto apoyado por la Universidad del Magdalena y el Ministerio de la Cultura. En el 2015, nació mi primer poemario: Del mar, canto náufrago, publicado con Collage Editores.
Rafael: Según lo consultado, ¿ha realizado muchas conferencias de literatura?
Ivethe: Desde el 2011 he desarrollado diversas investigaciones en el campo de la literatura, siempre desde la obra de escritores del Gran Caribe y en especial del Caribe colombiano: Héctor Rojas Herazo, Gabriel García Márquez, Dereck Walcott, Alejo Carpentier, Marvel Moreno, entre otros. Hablando de ellos, he participado como ponente en conferencias y seminarios nacionales e internacionales.
Alejandro: Tengo la impresión de que también tiene bastante relación con la pintura…
Ivethe: Claro, mi relación con las artes plásticas nace desde mis estudios profesionales, mi quehacer artístico siempre ha transitado por estos dos lenguajes, tanto desde la esfera investigativa como creativa. Para mí es tan necesario escribir como crear desde lo plástico, el performance, las instalaciones, los collages o las pinturas. La creación fluye y se retroalimenta, las formas de expresión cambian, pero la voz es la misma.
Rafael: ¿Qué piensa del movimiento feminista?
Ivethe: El movimiento feminista ha sido un proceso de luchas y conquistas sociales, políticas y económicas por parte de mujeres de todo el mundo. Gracias a esto, hoy podemos participar en igualdad de condiciones con los hombres en muchos espacios y campos de desempeño laboral, profesional y político que apenas hace unos años estaban vedados para las mujeres. El feminismo, más allá de los clichés, es y ha sido un espacio necesario de reivindicaciones y transformaciones socioeconómicas, ciudadanas y políticas.
Alejandro: ¿Cree que ser mujer y poeta le ha abierto las puertas o se las ha cerrado?
Ivethe: Creo que el hecho de ser mujer, la naturaleza de lo femenino se ve reflejada en mi obra poética, la fecunda y la alimenta de cierta manera. Eso es lo realmente importante. La poesía como fruto de esta naturaleza. No siento que mi condición de género me haya cerrado o abierto puertas. La poesía en su magia fluye en su inmaterial sabiduría.
Rafael: ¿Cómo ve el panorama de la poesía en Santa Marta a nivel femenino?
Ivethe: De mucho dinamismo y calidad literaria, con grandes proyecciones a nivel nacional e internacional, en publicaciones y participaciones en festivales, recitales y encuentros poéticos. Podría mencionar a Angélica Hoyos, Samarys Polo, Monique Facuse, María Trinidad Quintero, Ruby Sierra, Ebelis Corzo, Polidora Gómez y muchas más que hoy constituyen un universo de voces poéticas coherentes, sólidas y comprometidas con la poesía.
A manera de una breve muestra:
Urbana
Bancas, faroles, perros,
la ciudad estática en un póster…
Pared al alba, pared en ocaso,
los ancestros nos dejaron el cielo
como héroes tratamos de sostenernos,
y no olvidar los códigos
escuchando las huellas del viento.
En un acto poético,
la lluvia en su sereno estremecimiento
recoge los escombros
de los cuerpos profanados.
La ciudad acecha,
busca una presa desnuda.
Evas
¿De qué manera la ausencia fragua sus cuerpos?
Calabazos de un cosmos primigenio
líquido fuego que se cristaliza en los poros.
En sus cabellos,
raíces trenzadas de agua
se esconde el enemigo.
Guardianas de lo Absoluto,
pueblan la tierra,
es su silencio mineral,
vaho de noche que conquista a los hombres.
Son hijas de los huesos,
herederas del universo,
lloran a sus hijos sembrados en la tierra
atrás la infancia y el baile de cometas.
Señoras de la manzana,
poéticas pecadoras del alabastro,
el mar agoniza en su vientre.
Cobijo coral,
cobijo pluma,
dulces espíritus,
es el deseo su alimento,
la incertidumbre su morada
en el día a día, en el café de las mañanas,
en la lucha de las bocas,
lengua, saliva, miel.
Evas
Encuentro,
barro,
vida.
¿La traición dónde está?
Annabell Manjarrés Freyle
La mujer hecha poesía
Por: Luz Myriam Mendoza Quintero y Lina Johani Reyes Cardona
Programa de Medicina
“Mis poemas me reflejan a mí y a mis circunstancias. Reflejan mis obsesiones, mis miedos, mis pasiones y, sin duda, algunas lecturas que me han marcado”.
Nació en Gaira, Colombia, 1985. Es periodista y comunicadora social; desempeña esta labor de forma independiente. Poeta y narradora. Recibió un reconocimiento otorgado por el Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo en su aniversario número XXIX en 2015, por la contribución de su labor periodística a la cultura del departamento.
Es autora de los poemarios inéditos: Espejo Lunar Blanco (2010), Óleo de mujer acosada por el tiempo (2013), Una ciudad como Saturna (2016) y Animales invertebrados (2017). Dichos poemas han sido traducidos a una gran variedad de idiomas como: inglés, catalán, francés, italiano, turco, rumano, albanés, y figuran en diversas antologías nacionales e internacionales. Tiene un libro inédito cuentos. Trabaja en su primera novela.
La gobernación del Magdalena le concedió el primer lugar en poesía por su poemario Óleo de mujer acosada por el tiempo. Su cuento La calle de las guacamayas ocupó el segundo lugar en el Concurso de Poesía y Cuento Joven del 2013.
Obtuvo el Premio Nacional de Cuento Bueno y Breve de la revista El Túnel, de Montería, 2015, con el texto El hombre en su jaula.
En 2016 fue invitada al Festival Internacional de Poesía de Medellín y en 2017 al Festival Internacional de Poesía Nazim Hikmet, en Estambul, Turquía.
Al momento de realizar esta entrevista, se desempeña como docente de Procesos Lectores y Escriturales en la Universidad del Magdalena. Es periodista independiente.
Luz Myriam Mendoza Quintero: ¿Cómo vivió su infancia y qué