—No tardéis mucho en terminaros el jerez o se estropeará lo que tengo en el horno. Gracias a Dios que Cristina volverá con nosotros mañana. Al menos eso espero. En otras ocasiones su salvación nunca le ha llevado más de dos días. Y no creo que vaya a llamar a esa gente de La Hacienda, si no te parece mal. Además de ser unas completas extrañas son muy raras y, francamente, me dan miedo.
Sí, esa era una muestra del tipo de reacción que podía esperar del resto del pueblo en lo que concernía a las Sharpe. Hacía tan solo unas horas, Ben Carley se había asegurado de dejarle claro que, en caso de que la policía se viera implicada finalmente en el asunto de La Hacienda, no debía esperar en absoluto una actitud carente de prejuicios por parte de la pequeña y apacible comunidad. Debía asegurarse de proteger a las Sharpe. Cuando se reuniera con ellas el viernes les sugeriría iniciar una investigación privada, contratando a un detective. La policía siempre estaba desbordada por el trabajo —desde hacía ya más de una década— y un hombre trabajando solo y dedicándole plena atención a su caso tendría más posibilidades de éxito que la ortodoxa investigación policial llevada a cabo hasta el momento.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.