3. L. Ribó Durán, Ordeno y Mando. Las leyes en la zona nacional, Barcelona, Bruguera, 1977, pp. 61-65.
4. El procés que experimenta el calendari festiu entre els anys 1800 i 1936 s’explica en A. Ariño, Fiesta y sociedad en la Valencia contemporánea, tesi de doctorat, València, Universitat de València, 1990, i posteriorment en El calendari festiu de la València contemporània (1750-1936), València, IVEI, 1993. És d’aquests textos d’on hem obtingut la informació bàsica per a il·lustrar l’evolució de les festes de la ciutat de València fins al 1936.
5. A. Ariño, Fiesta y sociedad… p. 56.
6. R, Reig, Blasquistas y clericales, València, IVEI, 1986.
7. A. Ariño, Fiesta y Sociedad… p, 77. A més, aquest autor ha escrit: «La fiesta moderna se caracteriza justamente por esta disociación entre significante y significado, manifestaciones de la festividad (programa de festejos) y objeto celebrado. El programa de actos se nutre de manifestaciones festivas consistentes fundamentalmente en espectáculos. La asistencia a ellos no está pautada por la tradición y la costumbre; es fruto de una decisión personal y libre y habitualmente debe pagarse una cuota de entrada. La conversión de los actos festivos en mercancías y objetos de consumo comporta una autonomización con respecto a un objeto simbólico articulador. Por otra parte, la participación en estos espectáculos tampoco es expresiva de la pertenencia a una comunidad en acto y la fiesta global se convierte, ante todo, en un contexto para la satisfacción de necesidades individuales de ocio y entretenimiento», en A. Ariño, L'Horta en festes, Torrent, Fundación para el Desarrollo Caixa Torrent, 1992, p. 166.
8. Aquest ambient ha estat descrit per C. I. Hernàndez i Martí i M. Muñoz Palomares, La cotidianeidad revolucionaria y la clase obrera; aproximación al estudio de la vida cotidiana en la ciudad de Valencia entre Julio y Noviembre de 1936, València, inèdit, 1989; «La vida quotidina durant els primers mesos de la guerra civil a la ciutat de València», Raons, 3 (1993), pp. 10-11; i també per A. Safon i J. D. Simeon, Valencia, 1936-1937. Una ciudad en guerra, València, Ajuntament de València, 1986.
9. ALP, 1940, p. 83; L. Ferrer, «Toros. Las temporadas de 1936, 1937, 1938, 1939, o sea, antes, en la y después de la revolución», ALP, 1940, pp. 329-339.
10. ALP, 1940, p. 83.
11. ALP, 1940, pp, 89 i 92.
12. G. Araceli, Valencia 1936, Saragossa, El Noticiero, 1939, p. 130. L’autor hi afirma: «Los rojos no han podido por menos que pensar –en un infinito amor–en una fiesta que, a su manera, fuera sucedánea de la legendaria de la venida de los Reyes Magos. Así se ha organizado la Ilamada “Semana del Niño”, que tiene lugar en las fechas comprendidas entre Navidad y primeros de año. Es una fiesta fría, protocolaria, oficial, con discursos y pomposos desfiles, pero completamente desprovista de todo aquel misterioso aroma de que nuestros Reyes Magos han venido siempre rodeados». I sobre la cavalcada infantil comenta: «sobre carruajes tirados por caballerías ricamente enjaezadas y adornadas al estilo valenciano, conducidas por mozos y palafreneros igualmente ataviados típicamente, se exhibían toda una serie de figuras y escenas que nada tenían que ver con la fiesta de los niños; eran representaciones de los personajes más ilustres de la España nacional, a los que se ridiculizaba desde todos los puntos de vista. Esta cabalgata o desfile paseó por todas las calles de Valencia acompañada de músicos y de heraldos a caballo».
13. G. Araceli, Valencia, 1936, p. 131.
14. ALP, 1940, p. 102.
15. ALP, 1940, pp. 103 i 130.
16. ALP, 1940, p. 1398: «Los elementos oficiales quisieron dar mucho calor a la fecha del Dos de Mayo, que los gubernamentales liberales de España habían suprimido para no molestar a Francia. Ahora se intentó resucitarla, para dar a entender que en la zona roja se luchaba por la independencia de España. A tal objeto se celebraron en Valencia varios actos, uno de ellos en el Teatro Principal».
17. ALP, 1940, p. 150. S’afirma que la commemoració de la «Fundación del País Valenciano» no es va dur a terme, tot i intentar-se. Lisard Arlandis recorda que el 9 d’octubre de 1938 l’aleshores Ateneu Popular Valencià edità un número extraordinari del seu Butlletí Oficial, dedicat íntegrament al rei En Jaume i al VII Centenari. Però el 1939, «acabada la contienda civil, se quiso dar a la efemérides esplendor conmemorativo». Així, assenyala que, a partir del 1940, l’homenatge a Jaume I va quedar reglamentat: baixada de la senyera del balcó de l’Ajuntament als acords de la Marxa de la ciutat, dispars de salves d’honor, custòdia per un piquet militar, assistència d’autoritats, processó cívica fins a la catedral, tedèum d’acció de gràcies, continuació de la desfilada fins al Parterre, discurs de l’alcalde i entitats culturals, interpretació de l’himne regional i nacional, retorn a l’Ajuntament i pujada de la senyera de manera vertical, novament amb la Marxa de la ciutat, entre salves. L. Arlandis, Fiestas y costumbres de Valencia, València, José Huguet, 1987.
18. R. Gayano Lluch, «Conmemoraciones del VII Centenario de la Conquista de Valencia», ALP, 1940, pp. 561-562. En aquest article s’informa que, només acabada la guerra, a proposta de l’alcalde, el baró de Càrcer, es va crear una comissió organitzativa del centenari. Gayano Lluch recorda que la commemoració es preparava des del 1935 pel Consell de Cultura i Lo Rat Penat, encara que per a Gayano la data no és de grat record: «el 9 de octubre de 1938 pasó silencioso. Sólo allá dentro en recoleta camaradería, unos cuantos, hasta dos docenas a lo sumo, se reunieron, y después de los oficios de un buen sacerdote, leyóse el “Aurea Opus” por la parte descriptiva del día; desfilóse por frente de la egregia figura del tan invicto Rey y rindióse visita, a la postre, al Archivo general de nuestro Reino, donde previamente dispuesto por su director, estaba todo el personal esperando; y firmóse en su libro de visitas, y se hizo el glosario, y con la veneración pertinente, se exaltó tan magna fecha con la discreta esperanza del mañana». Francesc de P. Burguera també evoca els actes del 1938, consistents bàsicament en una cerimònia amb representació dels governs català i basc, seguida d’un homenatge consistent a dipositar senyeres als peus de l’estàtua de Jaume I; en F. Burguera, És més senzill encara: digueu-li Espanya, València, Tres i Quatre, 1991. Burguera cita també un extens article que sobre el 9 d’octubre de 1938 va publicar Ricard Blasco en la revista Dos y Dos, a l’octubre del 1976.
19. La commemoració va ser de caràcter minoritari i intel·lectual. Tot i que es va apuntar la possibilitat de celebrar un Congrés de la Llengua, aquest no fou possible; en M. Aznar Soler i R. Blasco, La política cultural al País Valencià (1927-1939), València, IVEI, 1985, pp. 117-120.