Notas
* Doctor en Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela y doctor en Arquitectura y Ciudad de la Universidad de Valladolid (España). Magíster en Urbanismo y arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia, institución en la cual es profesor asociado (Escuela de Arquitectura y Urbanismo). Investigador sénior (IS) por Colciencias y líder del grupo de investigación Procesos Urbanos en Hábitat, Vivienda e Informalidad. Editor de la revista Bitácora Urbano-Territorial. Correo electrónico: [email protected]
ENFOQUES DE VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA
Adriana María Rangel Arenas*
Juan Hernando Mojica Rodríguez**
Resumen
A través de la historia el desarrollo físico del hábitat humano se ha emplazado de forma espontánea en territorios fértiles y estratégicos. En algunos casos estos asentamientos se han generado en territorios que presentan fallas geomorfológicas, las cuales reciben la atención del hombre en la medida en que se presentan hechos que afectan a la sociedad. Partiendo de este escenario, el estudio de estos temas permite definir prácticas profesionales como acciones estratégicas conjuntas que reduzcan el impacto de las inundaciones sobre el hombre y sus entornos. Por ello se realizó una investigación documental y de campo dirigida a establecer estrategias de gestión pública a través del diseño de prácticas conjuntas efectivas para la mitigación oportuna de escenarios en zonas de vulnerabilidad por inundaciones relacionadas con los cuerpos hídricos del municipio de Villavicencio (departamento del Meta, Colombia). Desarrollar prácticas y estrategias conjuntas ha permitido crear alianzas con entes públicos y privados para buscar el bien común, mediante la incorporación de la práctica profesional desde la Universidad Antonio Nariño.
TÉRMINOS, TERRITORIO Y REALIDAD
EL HOMBRE y el entorno natural han estado inmersos en escenarios de constantes amenazas. A partir de esta reiterada realidad ambos han generado de manera recíproca reacciones y resistencias que dependen de su capacidad de homeostasis y resiliencia para mantener su existencia en el territorio. Según Vargas (2002):
la protección y la facultad de reacción inmediata constituyen la homeostasis, que es la capacidad del ecosistema (y de sus elementos) para mantenerse en equilibrio, es decir, para preservar sus características básicas, la vida de sus componentes y sus condiciones de subsistencia, cuando se presenta una actividad potencialmente destructiva o desestabilizadora. La capacidad de recuperación básica y de reconstrucción constituyen la resiliencia, o capacidad del ecosistema para reponerse después de haber sido alterado por una actividad destructiva o desestabilizadora. (p. 16)
Colombia es uno de los países que no escapan de los estragos causados por amenazas naturales, antrópicas y sociales a lo largo de su historia. Hoy se aprecia que las afectaciones a las comunidades y la economía en todo el territorio son más frecuentes en la medida en que estas amenazas impactan con mayor reiteración en el entorno físico y natural.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD, 2015) indica que entre los años 2005 y 2013 el mayor número de emergencias se dio por eventos hidrometereológicos, que correspondieron al 76 % del total de las emergencias relacionadas. De acuerdo a los estudios del Banco Mundial (Campos et al., 2012), Colombia presenta una alta vulnerabilidad por inundaciones porque el 12 % del territorio está localizado en áreas susceptibles de inundación. En este sentido, las precipitaciones del fenómeno La Niña en el periodo 2010-2011 superaron hasta seis veces las esperadas para la temporada de lluvia, lo que dejó expuesta la vulnerabilidad del país frente a este tipo de eventos (UNGRD, 2015).
El municipio de Villavicencio (departamento del Meta) tiene particularidades en cuanto a su ubicación geográfica, la cual se conoce como pie de monte llanero, puesto que una parte del municipio se extiende sobre la falda de la cordillera Oriental y a su vez goza de una vasta zona plana o sabana que relaciona la ciudad con la región de la Orinoquia o Llanos Orientales. Una de las principales características de Villavicencio es su importante red hidrográfica: el territorio de la ciudad se extiende entre los ríos o cuencas hídricas Guatiquía, Guayuriba y Ocoa; mientras que al área urbana la atraviesan subcuencas o caños principales como Maizaro, Parrado, Gramalote, Buque, Cuerera, Tigre y Quebrada Honda.
La red hidrográfica se complementa con 164 humedales: algunos se han urbanizado y otros solo se presume que existieron. Este sistema ecológico alberga una gran variedad de especies que dotan a la ciudad de características especiales en las que se debe trabajar de forma mancomunada para recuperar, preservar y dirigir el lugar hacia la sostenibilidad ambiental.
Como varios municipios del Meta, Villavicencio es parte de este doble escenario: riqueza ambiental y alta vulnerabilidad. Si bien es cierto que se han hecho esfuerzos importantes en la gestión pública y el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) a través de entes gubernamentales, como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, y los Proyectos Ambientales Universitarios (PRAU) del municipio, es imprescindible desarrollar procesos conjuntos entre instituciones estatales, universidades y comunidades para promover investigaciones transdisciplinarias que den respuestas efectivas por medio de la gestión estratégica.
Con base en lo expuesto, esta investigación se enfocó en la capacidad de análisis de aspectos fundamentales para detectar los niveles de riesgo por inundaciones e impacto ambiental generados en las zonas determinadas. Para ello se aplicaron instrumentos de recolección de datos de manera conjunta con la participación de todos los actores y herramientas digitales creadas y patentadas por la Universidad Antonio Nariño, a través de investigaciones previas bajo los principios éticos y académicos establecidos por la institución.
RIESGO, AMENAZA Y VULNERABILIDAD:
formulación y realización de actividades destinadas a evaluar el riesgo
VILLAVICENCIO PRESENTA uno de los valores más negativos en cuanto a la relación entre el suelo urbano difuso y el continuo; en consecuencia, la huella urbana se ha expandido sin control superando obstáculos ambientales como el río Ocoa, el río Guatiquía y el piedemonte de la cordillera Oriental.
La lectura socioespacial del territorio a partir de la documentación cartográfica y la observación de campo muestra que las viviendas de Villavicencio son precarias y se encuentran de manera principal en las zonas de ribera de los caños y ríos Ocoa y Guatiquía; es decir, se sitúan en áreas vulnerables con peligro de inundaciones y deslizamientos o en áreas complicadas de modo topográfico. Ante esto la entidad de gestión del riesgo toma medidas