50. Youth in Britain today: a survey in six parts: a programme for advance - «for peace and social justice», Londres, British Youth Peace Assembly, 1937, pp. 5-7; Why do we need a charter?, Londres, British Youth Peace Assembly, 1938, p. 8; «Declaración de derechos de la juventud estadounidense», American Youth Congress, 4/7/1936 (colección personal de Robert Cohen, New Deal Network, Columbia University (<www.newdeal.feri.org>, consultado en 2007). Las diez reivindicaciones de la juventud, Valencia, Editorial Guerri colectivizada, s.f. [1937], Boletín de la Federación Nacional de las J. S. U., febrero de 1938, pp. 3 y 6-7.
51. The world, cit., p. 28. No eran planteamientos nuevos: el mismo año de su creación (1924), el Instituto –dependiente del Comité de Cooperación Intelectual de la SdeN– había formado un grupo de «expertos» que intentó reformar los libros de texto de historia. F. P. Walters: Historia de la Sociedad de Naciones, Madrid, Tecnos, 1971, pp. 196-198.
52. «The world, cit., p. 27, de donde es la cita, y p. 28. También defendía esta política educativa el Comité de Cooperación Intelectual de la SdeN: «El acuerdo entre los pueblos por medio de la juventud», Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, LVIII (1934), pp. 75-79, 104-109; 128-132 y 153-158. En septiembre de 1936, la SdeN aprobó un convenio sobre «radiodifusión a favor de la paz» («The Progressive Development of International Law by the League of Nations», The American Journal of International Law, 41-4, Supplement: Official Documents, octubre 1947, pp. 49-65, p. 57.
53. Estos temas fueron tratados en ambos congresos en comisiones con el nombre de «Juventud y orden político internacional», cuyos informes se pueden ver en «The world, cit., pp. 21-22; y Youth Demands, cit., pp. 5-11.
54. D.R. Stone: «Imperialism and Sovereignty: The League of Nations’ Drive to Control the Global Arms Trade», Journal of Contemporary History, 35-2, 2000, pp. 213-230.
55. La intervención de Angell en The world cit., pp. 5-7. Angell (1872-1967) había sido diputado por el Partido Laborista entre 1929 y 1931. En este último año fue nombrado Caballero del Imperio Británico y en 1933 recibió el Premio Nobel de la Paz. En el periodo de entreguerras buscó promover la política de seguridad colectiva contra los dictadores. Después de la Segunda Guerra Mundial apoyó la política de defensa de las potencias occidentales frente al bloque del este. J.D.B. Miller: Norman Angell and the Futility of War: Peace and the Public Mind, Londres, MacMillan, 1986.
56. «The world, cit., p. 22; comunicado de prensa nº. 6 (CDMH, PS Barcelona, 813, expte. 9). D.S. Birn: «The League», cit., pp. 138-139.
57. «The world, cit., p. 32.
58. Youth Demands, cit., pp. 32-33. No lo firmaron Bulgaria, Hawai, Hungría, Filipinas y Turquía. Este pacto se reprodujo, por ejemplo, en Les Cahiers de la Jeunesse, 13-14, 15 de agosto-15 de septiembre de 1938, p. 7; y, de forma resumida, en Ahora, 31 de agosto de 1938, p. 2 o Mundo Obrero, 31 de agosto de 1938, p. 1. En el segundo congreso se dio más importancia al papel internacional de los jóvenes, como muestra la mayor amplitud del informe y de las propuestas planteadas para continuar las labores del congreso por parte de la comisión «El papel internacional de la juventud» (Youth Demands, pp. 23-24 y 29-31).
59. Youth Demands, pp. 32-33; F. Bennett: «Youth and Peace», cit., pp. 404 y 406. La cita en «Youth Congress», cit., idea que también se recogió en J. Starobin: «Voici le Congrès», Les Cahiers de la Jeunesse, 13-14, 15 de agosto-15 de septiembre de 1938, pp. 9-10.
60. A. Hartman: «Youth Finds Its Own Answers. The American Youth Congress of 1939», Survey Graphic, 28-8, 1939, pp. 492 y ss. S. Souto Kustrín: «Democracia, antifascismo y revolución. Las juventudes obreras en la Europa de entreguerras», en A. Bosch, T. Carnero y S. Valero (eds.): Entre la reforma y la revolución. La construcción de la democracia desde la izquierda, Granada, Comares, 2013, pp. 69-87, pp. 83-85.
61. Documentos de la sesión del Comité de Preparación del Primer Congreso Mundial de la Juventud, 10 y 11 de julio de 1936. BDIC, Z 21. D, cit. Por el Frente de la Juventud de España participaban Manuel Azcárate y Manuel Tuñón de Lara. Entre los organismos internacionales que formaban parte del comité estaban la Federación Internacional Cristiana de Estudiantes, el YWCA internacional, la Federación Universitaria Internacional pro Sociedad de Naciones, el RME y la IJC. F. P. Walters: Historia de, cit., p. 680.
62. Youth Plans, cit., pp. 6-7, Les Cahiers de la Jeunesse, 13-14, 15 de agosto-15 de septiembre de 1938, pp. 3-4, «Nuremberg-New York», Time, 29 de agosto de 1938, «Youth Congress». Acusaciones de comunismo a británicos y estadounidenses en Communism and British, p. 3. En su última asamblea, celebrada el 4 de julio de 1939, el American Youth Congress expresó su defensa de los principios democráticos y las libertades constitucionales norteamericanas y «su oposición a toda forma de dictadura, independientemente de que sea comunista, fascista, nazi o de otro tipo, o tenga cualquier otro nombre» en una resolución aprobada con una sola abstención. El congreso decía representar a más de cuatro millones y medio de jóvenes. A. Hartman: «Youth Finds», cit.
63. Creada en 1935, la Administración Nacional de la Juventud tenía como objetivo proporcionar cursos, empleos, ofertas recreativas y asesoramiento a los jóvenes de entre 16 y 24 años. Sus programas más importantes eran los que concedían ayuda financiera a los estudiantes desde la educación secundaria, a cambio de trabajos para la comunidad, y los que proporcionaban trabajo a tiempo parcial a los jóvenes licenciados que no conseguían empleo, y cuyos presupuestos el Partido Republicano defendía recortar. P. Dogliani: «Cuestión juvenil y crisis económica en los Estados Unidos en los años del New Deal», en M. Bartolucci y B. Favero (coords.): «Historia de la juventud en el siglo XX: aportes metodológicos e historiográficos para su estudio», Pasado Abierto. Revista del CEHIS, 7 (enero-junio 2018), pp. 34-53. R.A. Reiman: Planning the National Youth Administration, Athens, University of Georgia Press, 1992. Youth Demands, cit., p. 14.
64. No se puede negar que muchos movimientos pacifistas del periodo de entreguerras recibieron apoyo y/o inspiración desde la Internacional Comunista, cuyos objetivos estaban en primer lugar determinados por las necesidades de la política exterior soviética. Pero la gran amplitud social, política e ideológica que alcanzaron venía determinada por los verdaderos deseos de paz de una proporción importante de la población. J. Colton: «Définition», cit., p. 11. G. Brewis: A Social History, cit., p. 114.
65.