Cada uno de estos documentos se ha interrogado de manera diferente de acuerdo a las necesidades que fueron surgiendo en el transcurso de la investigación. De esta forma, por ejemplo, los diarios de viaje y cuadros de costumbres —documentos de carácter eminentemente voluntario creados con intencionalidad y dirigidos a públicos específicos (Bloch 2015)— se han abordado buscando las representaciones construidas en torno a las diversiones. Esto no quiere decir que dichos documentos no proporcionen información importante para la reconstrucción de secuencias de acontecimientos o del modo de ser de las prácticas sociales, sino que cuando han sido interrogados de esta última forma también se han hecho las mismas preguntas a otros testimonios, como los consignados en artículos de prensa o documentos de archivo, ejercicio comparativo que ha permitido minimizar las distorsiones que pueden presentar los documentos voluntarios debido a las intencionalidades del autor. De igual forma, a partir de los testimonios menos intencionales como contratos e informes, se han vislumbrado formas de representación que han sido comparadas con aquellas identificadas en los documentos voluntarios.
Tres elementos teóricos relacionados con la noción de tiempo son transversales a todo el cuerpo del texto: sucesión, duración y ritmo. Con relación a los dos primeros, Norbert Elias (1997b) ha acuñado las nociones de conceptos referidos a la estructura y conceptos referidos a la experiencia para dar cuenta, en el primer caso, de la forma como las sociedades conectan secuencias de procesos (antes y después) mediante referencias externas (los ciclos del sol, las horas en un reloj o un calendario), y, en el segundo caso, para indicar las concepciones de presente, pasado y futuro que, al no expresar un continuum ni una relación causal entre acontecimientos sucesivos, manifiestan “una determinada manera de vivir los procesos” (Elias 1997b, 93).
La noción de ritmo vincula sucesión y duración al evocar intensidades, prolongaciones, acortamientos, repeticiones, pausas y velocidades, es decir, al marcar la pauta con la cual se perciben la secuencia de los acontecimientos y el tiempo histórico:
Así, para hablar de ritmo no basta la repetición monótona de un movimiento. De hecho, tienen que aparecer tiempos fuertes y débiles: repeticiones y discontinuidades, suspensiones y cambios. El ritmo supone, así, un tiempo diferenciado en cadencias y velocidades, en repeticiones y novedades. (Valencia 2007, 106)
Otros instrumentos teóricos menos centrales serán desarrollados en el transcurso del texto, por lo que acá solamente se hará una breve mención de ellos y de su relación con cada capítulo. El primer capítulo del trabajo contiene un contexto general del periodo histórico estudiado en clave de diversiones. Allí, a partir de la descripción de las formas de divertimento en Bogotá se van incorporando elementos de la fisonomía de la ciudad y de la vida política y económica del país. Por otro lado, la dinámica lúdica de Bogotá se conecta con algunos aspectos relacionados con las diversiones en otras ciudades capitales de América Latina y de Europa. La intención de este capítulo es proporcionar una visión amplia del problema que se tratará en los capítulos subsiguientes.
En el segundo capítulo se analizan las representaciones sobre distintas clases de diversión desde tres puntos de observación diferentes: la mirada de la élite bogotana sobre las diversiones de origen colonial practicadas en la capital de la República, la de esta misma élite sobre las diversiones europeas y la mirada de los extranjeros que llegan a la ciudad sobre las diversiones coloniales y aquellas de origen europeo. En este capítulo es importante la noción de ociosidad como categoría histórica más que como concepto, y en este sentido como significado relacionado con una disposición negativa frente al trabajo.
Acá se entiende por élite aquel grupo social minoritario que mantiene una posición predominante con relación a los demás grupos sociales, la cual le permite orientar las tendencias de la vida de una sociedad específica en cuanto a los aspectos económicos, políticos y culturales. En el periodo de estudio, este grupo social en la ciudad de Bogotá estuvo conformado por grandes comerciantes, rentistas, ricos propietarios, hacendados, altos funcionarios del gobierno, empresarios e intelectuales. Sin embargo, fue entre estos últimos tres sectores donde comenzaron a gestarse las representaciones y los procesos de difusión que conducirían a la adopción de los nuevos entretenimientos entre el conjunto de la élite.
En el tercer capítulo se aborda lo que podría entenderse como el proceso de adopción de diversiones por parte de la élite bogotana. Aunque es un capítulo construido en torno a las prácticas, las representaciones identificadas en el primer capítulo alimentan el análisis mediante su articulación a la narrativa histórica. Una aclaración es importante en este punto: debido a la pluralidad semántica con que los diferentes sujetos se refieren a las prácticas de diversión, la denominación de dichas prácticas a medida que se avanza en el periodo estudiado se modificará de acuerdo con la tenue tendencia observada en la forma que tienen los sujetos de nombrarlas. De esta forma, las denominaciones de diversión y recreo se usarán para referirse a las prácticas coloniales y europeas, mientras que espectáculos públicos, entretenimientos, actividades de solaz y esparcimiento tendrán el sentido de las actividades adoptadas por la élite bogotana.
El cuarto capítulo trata sobre los cambios espaciotemporales relacionados con los espectáculos públicos y las actividades de esparcimiento de finales del siglo XIX en Bogotá. A partir de la transformación de las plazas coloniales en parques y jardines se analiza la formación de una esfera temporal diferenciada del tiempo festivo religioso y patrio. Acá tendrá un lugar central la idea de espacio de representación de Henri Lefevbre (2013). La noción de burguesía o de estilo de vida burgués que se utiliza en este capítulo y el siguiente no solamente tiene el sentido del gusto adquirido, sino también de la adquisición de una incipiente disposición calculadora, tanto de la economía como del tiempo, orientada al progreso como problema fundamental del individuo.
El último capítulo trata sobre la relación entre una concepción racionalizadora del tiempo en beneficio del perfeccionamiento humano y los significados de las nuevas diversiones de la élite bogotana. Se trata de observar cómo el tiempo vinculado a estas diversiones fue significado bajo la idea de utilidad, en oposición a la de ociosidad, con la cual había sido definido el tiempo de las diversiones de origen colonial. En este capítulo la noción de aceleración en Reinhart Koselleck (2003) y Hartmut Rosa (2011) constituye el eje subyacente de la narración.
Antes de terminar esta introducción se ha querido ofrecer al lector un panorama de las investigaciones colombianas que se han hecho sobre la historia de la vida cotidiana, la fiesta, el ocio y los espacios de diversión. El propósito de este balance consiste en mostrar el punto de partida analítico en relación con las nociones que sirven de apoyo y los vacíos que dejan entrever el camino que tomará la argumentación general. Pero el aparte también puede ser de especial interés para quien desee contrastar las tesis propuestas en este trabajo con las que otros autores han establecido, o incluso para aquellos lectores que tengan curiosidad por uno de los temas que se incluyen en este balance y quieran profundizar en ellos con la lectura directa de los textos. En todo caso, si el deseo de quien se encuentra leyendo estas páginas es adentrarse directamente en el ambiente lúdico bogotano del siglo XIX, puede saltarse las pocas páginas que siguen con la esperanza de que al finalizar la lectura de este texto encuentre motivos suficientes para regresar a esta segunda parte de la introducción.
OCIO, FIESTA Y ESPACIOS DE DIVERSIÓN: BALANCE HISTORIOGRÁFICO
Indagar sobre las diversiones decimonónicas de la élite bogotana implica acercarse a un campo poco definido, construido a partir de un conjunto de investigaciones cuya característica principal es una mezcla de dispersión y escasez. Entonces, la primera