Hidráulica agraria y sociedad feudal. AAVV. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: AAVV
Издательство: Bookwire
Серия: Historia
Жанр произведения: Документальная литература
Год издания: 0
isbn: 9788437089485
Скачать книгу

      HIDRÁULICA AGRARIA

      Y SOCIEDAD FEUDAL

      PRÁCTICAS, TÉCNICAS, ESPACIOS

      HIDRÁULICA AGRARIA

      Y SOCIEDAD FEUDAL

      PRÁCTICAS, TÉCNICAS, ESPACIOS

      Josep Torró y Enric Guinot, eds.

      UNIVERSITAT DE VALÈNCIA

      Esta publicación no puede ser reproducida, ni total ni parcialmente, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, ya sea fotomecánico, fotoquímico, electrónico, por fotocopia o por cualquier otro, sin el permiso previo de la editorial.

      © Del texto, los autores, 2012

      © De esta edición: Publicacions de la Universitat de València, 2012

      Publicacions de la Universitat de València

      http://puv.uv.es

      [email protected]

      Ilustración de la cubierta: Arxiu del Regne de València,

      Mapas, planos y dibujos, MP254

      Diseño de la cubierta: Celso Hernández de la Figuera

      Fotocomposición, maquetación y corrección: Communico, C.B.

      ISBN: 978-84-370-8948-5

       ÍNDICE

       Introducción. ¿Existe una hidráulica agraria «feudal»?

      Josep Torró y Enric Guinot

       Hidráulica campesina anterior a la generalización del dominio feudal. Casos en Cataluña

      Helena Kirchner

       Cîteaux y el control del agua en la Edad Media: la creación del canal de Cent-Fonts

      Karine Berthie

       Formas feudales de especulación agraria: villas, viñas y acequias en el sur de Aragón (ca. 1170-1240)

      Carlos Laliena y Julián Ortega

       La construcción del paisaje en una huerta feudal: la Séquia Major de Vila-Real (siglos XIII-XV )

      Enric Guinot y Sergi Selma

       Colonización cristiana y roturación de áreas palustres en el reino de Valencia. Los marjales de la villa de Morvedre (ca. 1260-1330)

      Josep Torró

       Técnicas de drenaje y sociedad feudal: las lagunas del Languedoc

      Jean-Loup Abbé

       La pervivencia del regadío andalusí en la Aitona bajomedieval

      Marta Monjo

       Sistema de riego en la cara norte de Sierra Nevada (Granada-Almería)

      Jose María Martín Civantos

       El agua en el reino de Granada: herencia islámica y transformaciones castellanas

      Carmen Trillo San José

      Josep Torró y Enric Guinot Universitat de València

      La posibilidad de plantear una discusión sobre la especificidad de la hidráulica agraria en el Occidente europeo medieval no sería concebible al margen del extraordinario esfuerzo de caracterización y conceptualización de los sistemas de riego andalusíes, desarrollado desde 1985 por Miquel Barceló y su equipo mediante un notable conjunto de publicaciones.1 Su descripción de los principios de la hidráulica campesina practicada en Al-Ándalus, como también en el Magreb y Yemen,2 constituye, en efecto, una poderosa e insoslayable referencia de contraste que nos obliga a considerar la lógica social de los fenómenos observados; a reconocer que no nos hallamos ante fenómenos puramente «etnográficos» o soluciones universales sin valor histórico.

      Por lo demás, las conquistas y colonizaciones de territorios andalusíes llevadas a cabo por la cristiandad peninsular desde fines del siglo XI hacen posible que la comparación no se limite al plano conceptual o a la contraposición de espacios geográficos distantes. Las diferencias, aquí, pueden establecerse a través de la identificación de las modificaciones introducidas por los conquistadores en los sistemas hidráulicos capturados, ya sea en la cuenca del Ebro, en Valencia o en Granada, por mencionar ejemplos tratados en el presente libro. Esta cuestión es crucial, aunque sólo ahora comience a adquirir cierto relieve. Las importantes encuestas del grupo de Barceló se han centrado, principalmente, en las Islas Baleares, además de algunas comarcas montañosas peninsulares que, en su mayoría, continuaron habitadas por población musulmana hasta el siglo XVII. A los efectos que nos ocupan, todos estos casos tienen la virtud de facilitar el aislamiento de los componentes fundamentales de la hidráulica agraria andalusí, pero en lo referido a los cambios introducidos con posterioridad a las conquistas muestran, a lo sumo, modificaciones menores en sus dimensiones y morfología, dándose los cambios, principalmente, en la organización y funcionamiento de lo ya existente; lo que H. Kirchner (1995) ha denominado «subversión» de los diseños originales. Por sí solos, estos cambios no constituyen una base suficiente para perfilar el problema de una hidráulica agraria feudal, hasta ahora identificada fundamentalmente con la molinería.

      Los trabajos reunidos en el presente volumen tienen su origen en las contribuciones presentadas en el coloquio «Hidràulica i societat feudal. Practiques, tècniques, espais», celebrado en Valencia entre el 7 y el 9 de junio de 2007.3 La idea de llevar a cabo una reunión de este tipo había ido tomando forma a medida que nuestras investigaciones (Guinot y Torró) documentaban y precisaban el impacto de los trabajos de hidráulica agraria realizados en el reino de Valencia inmediatamente después de la conquista. Existía, ante todo, una necesidad de averiguar los antecedentes de las prácticas y técnicas aplicadas en el territorio conquistado; de conocer el estado de la cuestión en las regiones de origen de los conquistadores y en otras partes de la Europa cristiana, como en la Cataluña Vieja (H. Kirchner), Languedoc (J. L. Abbé) o Borgoña (K. Berthier).4 Y también se consideraba la conveniencia de confrontar el caso valenciano con otras experiencias de colonización ibérica medieval (desde el siglo XII) en las que hubiesen tenido lugar imbricaciones de espacios irrigados y tradiciones hidráulicas, como sucede en Teruel (J. M. Ortega y C. Laliena), el valle del Segre (M. Monjo) y Granada (J. M. Martín Civantos y C. Trillo).

      Durante esta puesta en común se puso de manifiesto el papel central que desempeña el señorío, tanto en la configuración de la hidráulica agraria existente en lo que denominamos «regiones de origen», como en la nuevamente creada a lo largo de las zonas conquistadas. La dominación señorial ejercida por la clase aristocrática en la cristiandad latina –de la cual, cabe recordar, forman parte igualmente los reyes y las altas dignidades eclesiásticas– constituye un agente decisivo, y sus iniciativas o su consentimiento son factores absolutamente incondicionales en este tipo de realizaciones. Sin embargo, también tuvimos ocasión de comprobar que la construcción y la gestión de sistemas hidráulicos no habrían sido posibles, en muchas ocasiones, sin el interés y el concurso de comunidades vecinales, grandes terratenientes, mercaderes e, incluso, familias campesinas. Nada hay de contradictorio en esta constatación, pero nos obliga a plantear el problema no tanto en términos de «hidráulica señorial» como «feudal», en el sentido de sistema o estructura social global. De hecho, la funcionalidad de las soluciones técnicas y los despliegues espaciales –particularmente los parcelarios– propios de esta hidráulica depende de su coherencia con el conjunto de la sociedad que los produce.

      Por otra parte, en las regiones de origen, la dominación señorial, cristalizada entre los siglos x y xi, no se constituye sobre un absoluto vacío en lo relativo a espacios irrigados y dispositivos hidráulicos.