El relato de las coaliciones será desarrollado desde un carácter global, que inserta los acontecimientos políticos en el contexto internacional que afectó al espectro nacional. Por esta razón se presentará un enfoque que indaga sobre la influencia de los partidos que se inspiraban en ideas de Europa en cada una de las coaliciones. Por un lado, la izquierda, que en esta historia se basa en el marxismo soviético o francés para el periodo del FRAP y la UP. Por otra parte, el PDC, que lo hace en la doctrina social de la Iglesia elaborada por los papas y en dos filósofos franceses, Jacques Maritain y Emmanuel Mounier. Y, finalmente, la influencia de Estados Unidos en la constitución de la Concertación, en lo que se refiere a las relaciones de dependencia y los conocimientos sobre la política norteamericana que ha influido fuertemente en la política chilena.
FRENTE POPULAR
Formación del Frente Popular: una coalición de centro-izquierda
Podemos establecer que la primera coalición del Frente Popular o las coaliciones de centro izquierda ocurrieron entre 1935 y 1948. En el contexto internacional vemos las consecuencias de la Gran Depresión de 1929, que generó una crisis que se propagó a todos los países, sobre todo a los productores de materias primas. Chile fue el país más afectado al perder importantes divisas obtenidas del salitre y el cobre. Es importante recordar que en dicha época existía un presidencialismo estabilizado que había superado a un parlamentarismo sui generis. Este parlamentarismo concluyó con la denominada «dictablanda», de 1927 a 1931, bajo el Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo.
Por otra parte, vemos el surgimiento del fascismo y el nazismo en Europa. Al respecto, Hobsbawm menciona que sin la Gran Depresión el nazismo no hubiera tenido la importancia que tuvo.2 Con esto, Hobsbawm hace referencia a que Hitler paliaba, con las políticas de Estado interventor, las consecuencias de la Gran Depresión.
En 1935, en Francia se organiza un pacto de centro-izquierda: el Frente Popular, con el socialista León Blum a la cabeza. El Frente logra gobernar entre 1936 y 1937, pero es incapaz de detener la invasión de los alemanes. A su vez, en España vemos el levantamiento de Francisco Franco contra la República en nombre de la Iglesia. En el régimen de Franco se dan elementos corporativos, así como una suerte de ensayo a escala de lo que sería la Segunda Guerra Mundial.
En América Latina, vemos que en 1937, en Brasil, se instala una versión latinoamericana del Estado Novo de Portugal, a cuya cabeza está Getulio Vargas. Por su parte, Chile se ve afectado por dos crisis: la Gran Depresión y la Crisis del Salitre. Parte de esta segunda crisis tiene relación con la primera, pero además se relaciona con la sustitución de salitre natural por uno sintético por parte de los alemanes.
Durante el segundo Gobierno de Alessandri Palma, entre 1932 y 1938, se gestan apoyos del Partido Liberal y Radical, surgiendo importantes divisiones entre la izquierda. Es con Alessandri con quien comienza este presidencialismo estabilizado con democracia representativa. Se consigue que los militares vuelvan a sus cuarteles hasta, al menos, la elección de Pedro Aguirre Cerda. Además, afronta la doble crisis acompañado de un empresario financiero triunfante en la bolsa de París, Gustavo Ross, quien hace recaer los costes del ajuste sobre los trabajadores, los cuales responden ante estas políticas ultra liberales con movilizaciones y manifestaciones. Por su parte, el Partido Radical, ante el ajuste, inicia una izquierdización, dejando de apoyar a Alessandri. Con esto, se sientan las bases para los frentes populares, que además fueron apoyados por la Tercera Internacional comunista. Esto hace que gire de una política izquierdista a ex portas a una alianza con los partidos de centro.
Otro elemento que explica el surgimiento del Frente Popular es la doble derrota de Marmaduke Grove en la efímera república socialista y en la elección presidencial del 30 de octubre de 1932. La primera derrota se entiende como la falta de consolidación del golpe de Estado del 4 de junio de 1932, en la cual las ideas de cambio fueron insuficientes para consumarse en un sistema de gobierno, gobierno que duró tan solo 14 días. La segunda derrota surge por la falta de una fuerza orgánica, en la cual Grove obtiene el segundo lugar, con un 17,91%, cayendo ante Alessandri Palma, quien obtuvo un 55,31% en las elecciones que estabilizarían el país tras el golpe de Estado. Ambas experiencias fueron la antesala de la formación del partido socialista en 1933, que se organizó inicialmente como una alianza de pequeños grupos de diferente naturaleza, existiendo un alineamiento por parte de los partidos de izquierda.
En 1935 los comunistas llaman a conformar el Frente Popular y en 1936 los radicales manifiestan su interés, con la condición de que el candidato a la presidencia fuese un radical. En 1937 el Frente Popular participa en las elecciones. Pese a que gana la derecha, el Frente Popular consigue una votación significativa, con un 33,96%, frente al 46,8% de los votos para la derecha, que en términos de escaños significó la representación de 54 escaños parlamentarios del Frente Popular frente a los 76 escaños de la derecha.3
En estas circunstancias, el campo de fuerzas políticas de 1938 se organiza con tres candidatos: el Frente Popular con Pedro Aguirre Cerda, movimientos independientes con Ibáñez y la derecha con Gustavo Ross. La postura de Ibáñez se basa en un programa de izquierda donde habla de que el Frente Popular es la burocracia de la izquierda, nada más. De esta forma, surge una política antipartido, apoyada por los nazis y los independientes, que miraron con simpatía la política de economía liberal del Estado intervencionista en la dictablanda de Ibáñez. Esta organización dificultó que el Frente Popular alcanzara la victoria, ya que Ibáñez poseía un tremendo apoyo de las masas.
No obstante, durante la experiencia de la matanza del seguro obrero,4 un grupo de jóvenes asociados al Partido Nazi toman la Universidad de Chile, tras orden directa del presidente, y los Carabineros intervienen y los llevan hasta el edificio del Seguro Obrero. Una vez allí, se dice que por orden de Alessandri, los Carabineros abren fuego dejando solo a cuatro supervivientes. Tras esto, Carlos Ibáñez es acusado de participar en el hecho. Entonces, Ibáñez renuncia a su carrera y llama a votar por el Frente Popular, el cual además recibe el apoyo de independientes y nazis.
Finalmente, en 1938, vemos que el Frente Popular logra instalarse en el gobierno con Pedro Aguirre Cerda. Posteriormente, la expresión de «Frente Popular» deja de ser utilizada, pero se mantienen las alianzas de centro-izquierda, las cuales además logran llevar al gobierno a Juan Antonio Ríos en 1942 y a Gabriel González Videla en 1946, pero, en esta ocasión, sin el apoyo de los socialistas.
Durante el gobierno de Pedro Aguirre Cerda, se fomentan la educación y la industria, a través de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), ello con el objeto de impulsar el mercado interno y avanzar en un modelo de fomento productivo. No obstante, la creación de la CORFO fue el efecto de una negociación con la derecha, lo que finalmente se convertiría en uno de los motivos de impopularidad con las bases del originario Frente Popular. La creación de la CORFO solo sería posible si el Gobierno de Aguirre Cerda se comprometía a no alterar la distribución de la tierra, cerrando toda posibilidad de presentar una propuesta institucional que tendiera a realizar una «reforma agraria». Esta decisión, finalmente, le puso un candado a las aspiraciones de una ciudadanía localizada en la ruralidad de Chile, siendo el origen de recurrentes estallidos desde la ruralidad hasta la «reforma agraria».
En los años posteriores, durante el Gobierno de González Videla, esta coalición de centro-izquierda comienza a disolverse. González Videla acusa a ciertos comunistas de iniciar las huelgas en las minas de carbón en Lota y los expulsa del gabinete ministerial. Tras esto, se aprueba la Ley de Defensa de la Democracia, con la que se prohíbe el Partido Comunista y se elimina del registro electoral a los militantes comunistas. Videla termina gobernando con un gabinete comandado por Jorge Alessandri, gabinete que dura hasta 1950, cuando Videla crea el gabinete de sensibilidad social, a cuya cabeza se coloca a Carlos Vial Espantoso, quien es apoyado por los falangistas y además busca combatir el ultraliberalismo de Jorge