Marisol Fernández Revoredo
Carolina Garcés Peralta
Nadia Lazo Rivera
Valeria Mandujano Mogollón
Diana Carolina Portal Farfán
Mayra Sánchez Hinojosa
Rita del Pilar Zafra Ramos
Marisol Fernández Revoredo
(editora)
VIOLENCIA DE GÉNERO CONTRA MUJERES
Grupo de Investigación Derecho, Género y Sexualidad
PUCP
Violencia de género contra mujeres
Marisol Fernández Revoredo, editora
© Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, 2021
Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú
[email protected] www.fondoeditorial.pucp.edu.pe
Imagen de portada: cuadro Algo está mal, de Natalia Iguiñiz Boggio (a partir del poemario del mismo nombre de Montserrat Álvarez), 1995, óleo sobre MDF, 175x116 cm
Diseño, diagramación, corrección de estilo
y cuidado de la edición: Fondo Editorial PUCP
Primera edición digital: octubre de 2021
Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores.
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2021-10991
ISBN: 978-612-317-687-7
Índice
Mayra Sánchez Hinojosa y Rita del Pilar Zafra Ramos
Marisol Fernández Revoredo y Valeria Mandujano Mogollón
De la violencia familiar a la violencia por razón de género contra las mujeres en el Perú
Mayra Sánchez Hinojosa y Nadia Lazo Rivera
Maternidad por sustitución: ¿una nueva manifestación de violencia de género contra las mujeres?
Presentación
La violencia basada en género contra las mujeres está enraizada en el Perú. La sufren mujeres de todas las edades, sectores sociales, identidades, etcétera. Se trata de una violencia perpetrada en diferentes espacios por particulares, pero también por el Estado, ya sea por acción u omisión. En este sentido, no estamos ante casos aislados que responden a situaciones concretas que afectan a algunas, sino que se trata de la existencia de órdenes de género, de dominio masculino, en los que la violencia contra las mujeres, en su diversidad, resulta instrumental para la supervivencia de dichos órdenes. Angélica Motta (2019) nos recuerda, además, que la organización del género está fundada en la heterosexualidad y, por ello, no solo origina opresión y violencia contra las mujeres sino contra todas aquellas personas que desafían la heteronormatividad.
El movimiento NiUnaMenos marcó un hito en lo que respecta a la visibilización de situaciones de violencia de género. Miles de mujeres empezaron a contar sus historias en el Facebook, vía mediante la cual pudieron hacer públicas las experiencias de violaciones sexuales, violencia física, psicológica, acoso sexual, entre otras. Frente a la inoperancia del sistema de justicia, fueron otras mujeres las que escucharon, creyeron y acompañaron, a partir de lo cual se generó una suerte de tsunami que culminó en 2016 con una gran marcha nacional que congregó a mujeres de todas las generaciones que reclamaban a todos los poderes del Estado tolerancia cero a la violencia de género, así como acciones concretas.
Si bien ya no pasan desapercibidas las violaciones en manada, las violaciones cruentas de las que habla Rita Segato (2010), quemar mujeres, los feminicidios, las desapariciones, etcétera, existen muchas formas de violencia de género que se encuentran normalizadas y son instrumentales al orden de género patriarcal.
Por otro lado, es evidente que los cambios normativos producidos desde la segunda década de este siglo, como la inclusión del delito de feminicidio en el Código Penal (2013), la ley 30364 sobre violencia contra las mujeres y el grupo familiar (2015) y, más recientemente, las modificaciones a la regulación del hostigamiento sexual (2019), han sido medidas insuficientes para enfrentar un problema que es estructural.
En ese sentido, este libro reúne un conjunto de aportes y reflexiones cuyo denominador común es la concepción de la violencia de género como un problema estructural que demanda abordajes y estrategias que promuevan cambios de fondo en nuestra organización social. Es así que, en el primer artículo, titulado «Violencia basada en género contra las mujeres. La necesidad de reconfigurar su abordaje desde la violencia simbólica y estructural», las autoras sostienen que hasta hoy las políticas para enfrentar la violencia de género no han logrado su cometido porque en su abordaje se han obviado las categorías de «violencia estructural» y «violencia simbólica», que son fundamentales para entender sus causas y cómo opera. Por tanto, las autoras sostienen que la victimología está llamada a un análisis profundo de sus características e implicancias sobre la violencia por razones de género.
Por su parte, las autoras del segundo artículo, «Mujeres que viven violencia y la falsa dicotomía entre agencia y victimización. A propósito del abordaje de casos de acoso sexual», hacen una revisión crítica de la noción de víctima que ha sido usada de manera estratégica por algunos feminismos y que ha terminado jugando en contra, puesto que las víctimas que no calzan en esa definición no encuentran justicia. El acoso sexual/hostigamiento sexual en el espacio universitario ha sido el foco de dicho análisis.
El tercer artículo, «De la violencia familiar a la violencia por razón de género contra las mujeres en el Perú», resalta la importancia del cambio de paradigma en el abordaje de la problemática y la relevancia del enfoque de género junto con el interseccional. En ese marco, la autora lleva a cabo un balance sobre la producción normativa y las políticas públicas en la materia.
En «¿Justicia de Estado en el Perú?: el despliegue del aparato punitivo