Aquesta sala, a banda de l’ús que ara comentarem, és una monumentalització de les característiques aules, que als segles XVIII i XIX va tenir diverses i complexes intervencions que en remodelaren l’estructura, o la decoraren. En tenim notícies des del segle XVII, com ara ressenyarem, encara que és possible que existira una construcció amb una funció semblant ja al cinc-cents. En tot cas, el Paranimf va començar a construir-se al gener de 1659 pel mestre Vicente Fos, i visuraren l’obra els mestres Pere Lleonart Esteve i José Moreno. Juan Bautista Valda el descrivia, al segle XVII: «es en quadro proporcionadamente fabricado», de «setenta palmos de longitud y los mismos de latitud», i la sala estaba dividida «por un ayroso arco de piedra, en que se sustenta todo el edificio, y estriban sus bóvedas» (Bérchez i Gómez-Ferrer, 1999: 113-120).
Daniel Benito Goerlich escriu que aquesta gran sala apareix mencionada ja en 1602 (tot i que referint-s’hi a l’any 1599), en una segona part apòcrifa de la novel·la picaresca Vida y aventuras de Guzmán de Alfarache, publicada a València per Juan Felipe Mey, amb el pseudònim de Mateo Luján de Sayavedra, «dirigida a Don Gaspar Mercader y Carroç, heredero legítimo de las mayorías de Bunyol y Siete Aguas» (Benito, 2014: 15). En 1599, Felip III i Margarita d’Àustria havien vingut a València, junt amb l’arxiduc Albert i la infanta Isabel, per celebrar les seues bodes a la catedral. L’ocasió fou motiu de sumptuoses recepcions i grans festeigs, que es detallen en la novel·la. Al final del desè capítol del llibre tercer es menciona la seua assistència, la vesprada del 23 d’abril d’aquell any, a la solemne col·lació d’un grau de doctor en Teologia:
Después de comer, todas las cuatro personas reales fueron a la universidad en una hermosísima carrocha... y en el Teatro della entradas sus Majestades y Altezas oró un maestro de Retórica brevemente y dieron en su presencia el grado de doctor a uno que avía ya hecho para las otras diligencias, y les dieron sus guantes de ámbar y propina que se suele dar á los demás doctores.
Uns anys més tard, assenyala Benito (2014: 15-16), és tornat a mencionar per Juan Bautista Valda, en la relació de les cerimònies dedicades a la Concepció en 1660, al seu llibre Solenes fiestas que celebró Valencia, a la Immaculada Concepción de la Virgen María. Por El Supremo Decreto de N.S.S. Pontífice Alexandro VII: «General mayor de escuelas, que llaman Teatro por ser destinada palestra de todas las literarias contiendas y actos públicos [...] de no inferior grandeza en competencia de cualquier otro de las Universidades de España».
Fet i fet, a finals del segle XIX encara feia la mateixa funció. Al mes d’abril de 1879, un poc abans de les eleccions de diputats a les Corts, es van reunir los «respetables elementos que, ajenos a la política, representan, sin embargo, las fuerzas vivas del país, celebrándose con tal motivo algunas reuniones en el paraninfo de la Universidad Literaria».17 Uns anys més tard, el 1882, se celebrà un congrés agrícola promogut per l’Asociación General de Agricultores de España, que també va tenir com a seu l’anomenat Teatre Acadèmic,18 i al juliol de 1886 fou seu d’una «reunión de arroceros convocada por la Liga de Propietarios».19 Fins i tot el mes d’octubre de 1899, «el Ateneo Científico celebró, en el Paraninfo de la Universidad, un mitin para pedir a los poderes públicos la educación integral obligatoria, a cuyo acto se adhirieron la mayoría de las corporaciones y sociedades de la capital, y muchísimas entidades y colectividades de la península».20
En aquest sentit, sembla que el Paranimf era utilitzat també per altres institucions culturals de la ciutat, alienes a la Universitat de València, per realitzar algunes de les seues activitats. Destaquem, per exemple, la visita d’Emilia Pardo Bazán a la ciutat el 26 de desembre de 1899, amb la crònica que fa el diari Las Provincias:
La señora Pardo Bazán vino de Madrid el día 26, para cumplir su ofrecimiento de hacer el discurso para la sesión de apertura del Ateneo, acompañada de su hijo, don Jaime Quiroga y Pardo Bazán. Fue recibida por muchos ateneístas y otras personas distinguidas. Al día siguiente fue al Puig, cuyo monasterio deseaba visitar, y el 28 asistió a una fiesta valenciana que en su honor dispuso el ateneo en una alquería de la huerta. El día 29, por la noche, en el Paraninfo de la Universidad, se celebró la apertura del curso del Ateneo, acto que resultó brillantísimo. Comenzó la sesión por un breve discurso del rector, señor Ferrer y Julve. El Secretario del Ateneo, señor Cuber, leyó la Memoria reglamentaria; el presidente del Ateneo, señor Candela, con otro breve discurso en elogio de la señora Pardo Bazán, y esta señora, ocupando la tribuna, que estaba primorosamente decorada con flores entretejidas formando un precioso dosel, leyó una magistral disertación, cuyo tema era el concepto de la patria, y que entusiasmó a todos, no solo por su belleza literaria, sino también por sus elevados pensamientos.21
Cal destacar que l’autora ja havia vingut a la ciutat al mes de setembre, quan fou convidada a aquest acte:
La eminente escritora doña Emilia Pardo de Bazán, que por esta época iba visitando las provincias de Levante, llegó a nuestra ciudad el día 23, y en unión del presidente del Ateneo Científico y de varios literatos y periodistas se trasladó a Sagunto para conocer el teatro romano y cuanto de notable encierra aquella histórica ciudad. El doctor Candela le obsequió con un banquete y una partida de campo en su Instituto Ginecológico, y habiéndola invitado a la inauguración del curso del Ateneo prometió venir si sus ocupaciones se lo permitían.22
També se celebraven actes al Claustre, com el de la nit del 25 de maig de 1881:
celebróse una gran sesión apologética en el espacioso patio claustral de la Universidad, cubierto por un gran toldo, iluminado espléndidamente por muchos centenares de luces de gas, y decorado con tapices, colgaduras, guirnaldas y coronas de flores. Tomaron parte en esta fiesta la Universidad, el Instituto Provincial, la Academia y Escuela de Bellas Artes, y el Conservatorio Musical. Estuvo encargado del discurso apologético de Calderón el catedrático de Literatura general y española, don Romualdo Ama.23
Al desembre de 1883, el dia de la Puríssima, també s’utilitzà el Paranimf de la Universitat de València per publicar els premis de l’Exposición Regional.24
En la dècada de 1890 continuaren succeint-se els actes a l’antic edifici, una mostra que era un espai que s’utilitzava sovint, tant per part de la institució com també d’altres societats privades i públiques de la ciutat. Així, al Paranimf s’inaugurà, el dia 26 de juliol de 1891, un Congreso Médico-Farmacéutico, convocat per l’Instituto Médico Valenciano, en el qual participaren professors de la Universitat com Amalio Gimeno, i el dia 28 del mateix mes, es va celebrar una «asamblea de viticultores, convocada por el sindicato de este ramo de la producción, para preparar el congreso nacional».25
Al juliol de 1894, fou instal·lada també a la Universitat una «modesta exposición artístico-industrial, que duró hasta el 15 de agosto», quan «publicó el jurado la calificación de los objetos expuestos».26 Al maig de l’any següent Las Provincias indicava que
lo más notable fue la Asamblea Pedagógica celebrada por iniciativa del rector de la Universidad, don Francisco Moliner, y a la cual acudieron numerosos profesores y profesoras de primera enseñanza de todo el distrito Universitario. Hubo sesiones de carácter técnico en el paraninfo de la Universidad, exposición de labores en la Academia de Bellas Artes, y distribución de premios en solemne velada que se celebro en el teatro Principal.27
Fins i tot, al maig de 1896, «el cardenal arzobispo de Valencia intentó formar un batallón de voluntarios valencianos para la guerra de Cuba. Al efecto, convocó una gran reunión pública, que se celebró el día 17 en el Paraninfo de la Universidad. Dejaron de asistir muchos de los convocados,