[23] «La ira funesta» de Aquiles, con todo lo que trae consigo, no está provocada por celos sexuales. Lo que no tolera en el gesto de Agamenón es el ultraje consistente en la sustracción de un «bien» de su propiedad, como eran los prisioneros de guerra.
[24] Hom., Il., XXIV, 128-130.
[25] W. M. Clarke, «Achilles and Patroclus in Love», Hermes 106 (1978), pp. 381-396.
[26] Cfr. IL, XVIII, 22-27, 32-34 (Antíloco le sostiene la mano, temiendo que quiera matarse); 86-87; 120; 333-335; XIX, 4-5.
[27] Fr. 135 Nauck. Véase Plut., Amat., 751 c. Véase también Ps. Luc., Amores, 54.
[28] Véase G. Perrotta, Sofocle, Mesina-Milán, 1935, p. 36.
[29] Esqu., c. Tim., 142.
[30] At., XIII, 601 a.
[31] Plat., Symp., 180 a.
[32] Cfr. ARV, 21, I.
[33] Que los párrafos homéricos difícilmente ayudan a resolver: mientras el discurso de Tetis a Aquiles hace pensar que Aquiles era el erastes, en un párrafo del canto XVI (vv. 786-787) leemos que Patroclo era mayor que su amigo.
[34] Od., III, 399-403. Véase B. Sergent, L’omosessualitá, cit., p. 283, n. 31. Las relaciones entre Telémaco y Pisístrato están consideradas como una prueba de la existencia de la homosexualidad en los poemas también por D. Robinson-E. Fluck, A Study of the Greek Love-Names, cit., pp. 18-19. Sobre el asunto véase además M. Oka, «Telemachus in the Odyssey», Journal of Class. Studies 13 (1965), pp. 33 y ss.
[35] Od., IV, 302-305.
[36] Od., XV, 4-5 y 44-45.
[37] Véase B. Sergent, op. cit., pp. 221 y ss.
[38] Así Dióg. Laerc., I, 62. Sobre el arcontado de Solón véase Arist., Ath. Pol., 13, 1. Sobre el personaje y su obra, véase A. Masaracchia, Solone, Florencia, 1958 y A. Martina, Solon Testimoia veterum, Roma, 1968.
[39] Plut., Sol., I.
[40] 25 West (en Plut., Amat., 751 c) (trad. Ferraté).
[41] Fr. 384 Lobel-Page (trad. Ferraté).
[42] Véase Cic., De nat. deorum, I, 28 (la vista de los costados de un muchacho lo deleitaba); Cic., Tusc., IV, 71: (quae de iuvenum amore scribit). Sobre el asunto véase D. Page, Sappho and Alceus, Oxford, 1955, p. 294, y M. Vetta, «Il P. Oxy. 2506 fr. 77 e la poesia pederotica di Alceo», Quad. Urb. 39 (1982), pp. 7 y ss.
[43] Fr. 368 Lobel-Page (trad. Ferraté).
[44] Fr. 23 (trad. Ferraté).
[45] Fr. 43 (trad. Ferraté).
[46] Fr. 148. Véase Horac., Ep., XIV, 9-10: «Dicen que Anacreonte de Teo ardía por Batilo de Samos».
[47] Fr. 26 y 71.
[48] Fr. 5 (trad. Ferraté).
[49] Fr. 14 (trad. Ferraté).
[50] Fr. 83 (trad. Ferraté).
[51] Fr. 35 (trad. Ferraté).
[52] Fr. 25 (trad. Ferraté).
[53] Fr. 22 (trad. Ferraté).
[54] El episodio se encuentra en Schol. Pind., Isthm. 2, lb (III, p. 213 Drachm). El comentario de B. Gentili en Poesia e pubblico nella Grecia antica, Bari, 1984, p. 126.
[55] Suid., s. v. Ibykos. Véase Cic., Tusc., IV, 33, 71.
[56] Fr. 288 Page (trad. Ferraté).
[57] II, 1235-1238 (trad. F. R. Adrados, Líricos griegos. Elegiacos y yambógrafos arcaicos, Barcelona, 1959). Sobre el homoerotismo en la poesía convivial, véase M. Vetta, Theognis. Elegiarum liber secundas, Roma, 1980, p. xxxvii y ss.
[58] II, 1243-1244 (trad. Adrados).
[59] II, 1295-1298 (trad. Adrados).
[60] II, 1299-1311 (trad. Adrados).
[61] II, 1312-1328 (trad. Adrados).
[62] II, 1337-1341 (trad. Adrados).
[63] II, 1367-1368 (trad. Adrados).
[64] II, 1369-1372 (trad. Adrados).
[65] B. Gentili, Poesia e pubblico, cit., p. 177.