¿Qué es ser un hijo de Dios?. Omraam Mikhaël Aïvanhov. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Omraam Mikhaël Aïvanhov
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Философия
Год издания: 0
isbn: 9788412407037
Скачать книгу
una selva virgen! ¡Cuántos animales malvados habitan en el hombre bajo la forma de defectos, de vicios, de tendencias instintivas, destructoras! Son ellos los que Jesús nos enseña a sacrificar con el fin de liberar energías que podremos utilizar para nuestro trabajo interior.

      Las aplicaciones del fuego son múltiples. El fuego participa en todas las operaciones químicas, funde los metales, cuece los alimentos para hacerlos asimilables, nos calienta, nos ilumina, purifica. Pues bien, en el plano espiritual el sacrificio tiene las mismas funciones que el fuego. Cada vez que hacéis un sacrificio, encendéis un fuego. Decidís, por ejemplo, renunciar a una mala costumbre: comienza a consumirse una materia, desprendiendo una energía que podéis utilizar para vuestro trabajo espiritual. El sacrificio es una donación que hacéis de vosotros mismos para recibir a cambio energías más puras que os permitirán ir más lejos, más arriba. Hacer un sacrificio es siempre, de una manera o de otra, derramar nuestra sangre, pero en otro plano. Por esto el sacrificio es un acto mágico: gracias a él tenemos todas las posibilidades de construir algo útil, hermoso y grande en nuestro corazón y en nuestra alma, pero también en el corazón y el alma de todos los seres.

      La vida es una combustión. Para estar vivos, es necesario mantener incesantemente el fuego en nuestro interior. Esta combustión que es un fenómeno físico, es también una realidad psíquica, espiritual. Cada día tenemos que quemar en nosotros mismos una materia, o bien debemos inmolar algunos animales para producir calor y luz. Es un fenómeno tan real, que ciertas personas lograron sentir que algo en ellas se estaba consumiendo, como si quemaran toda clase de materiales oscuros e inútiles, y salían de esta experiencia aligeradas, regeneradas, más vivas.

      Se dice “sacrificarse” como si se tratara de abandonar, de perder algo. Cuando se hace un sacrificio, no se sacrifica “uno” sino que se sacrifica algo inútil, nocivo, inferior, para obtener algo grande, poderoso, precioso. Si no se sacrifica lo que es inferior en uno mismo para hacer vivir lo que es superior, inevitablemente se sacrificará lo mejor que se posee en beneficio de los instintos más groseros. Es imposible escapar a esta ley: nuestra naturaleza superior sólo puede vivir si le sacrificamos nuestra naturaleza inferior; y lo que es la vida para una, es la muerte para la otra. He aquí cómo debemos comprender las palabras de Jesús: “Aquél que quiera salvar su vida la perderá, pero aquél que la pierda la hallará...” Y comprender estas palabras significa asimismo, y sobre todo, querer realizarlas.

      “Saber, querer, osar, callarse...” Al formular este precepto que se le puede considerar como la quintaesencia del conocimiento iniciático, el sabio que lo dio no precisó lo que se debía saber, querer y osar. Dejó el terreno libre para el pensamiento y la reflexión, y nos incumbe a nosotros descubrir cuán vastas son sus aplicaciones. Una de estas aplicaciones es precisamente la cuestión del sacrificio.

      Es preciso “saber” lo que representa el proceso del sacrificio, así como lo que se debe sacrificar. Pero no basta con saber, es necesario “querer” hacer este sacrificio. Después, es necesario “osar”, es decir aceptar los esfuerzos y las dificultades, comprometerse audazmente en este camino siendo conscientes de que no sólo no se perderá nada, sino al contrario, se ganará algo precioso. Y finalmente “callarse”, porque es mejor no desperdigar las riquezas adquiridas gracias a los sacrificios. Aunque se beneficie a los humanos con nuestras riquezas interiores, es mejor encubrirlas, porque de lo contrario se corre el riesgo de producir en algunos reacciones de incomprensión y de hostilidad. Pues sí, ya lo veréis, os será a menudo más fácil ayudar a la gente si no saben lo ricos que sois, ricos interiormente.

      Sólo aquél que ha comprendido lo que es el sacrificio podrá convertirse en un verdadero hijo de Dios. Al trabajar cada día en sí mismo, transforma la materia, su propia materia. Cada vez sus pensamientos, sus sentimientos y sus actos vibran más en armonía con la voluntad divina y su Padre celestial se reconoce en él.

      9 “Sois dioses”, Parte VI, cap. 4: “Del movimiento a la luz: sustituir el placer por el trabajo”.

      10 Ibid., Parte VI, cap. 3: “El fuego del sacrificio”.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4RLaRXhpZgAATU0AKgAAAAgADAEAAAMAAAABCAoAAAEBAAMAAAABCqAAAAECAAMAAAADAAAA ngEGAAMAAAABAAIAAAESAAMAAAABAAEAAAEVAAMAAAABAAMAAAEaAAUAAAABAAAApAEbAAUAAAAB AAAArAEoAAMAAAABAAIAAAExAAIAAAAiAAAAtAEyAAIAAAAUAAAA1odpAAQAAAABAAAA7AAAASQA CAAIAAgALcbAAAAnEAAtxsAAACcQQWRvYmUgUGhvdG9zaG9wIENDIDIwMTkgKFdpbmRvd3MpADIw MjE6MDY6MjIgMTI6MzU6MzIAAAAABJAAAAcAAAAEMDIyMaABAAMAAAABAAEAAKACAAQAAAABAAAH C6ADAAQAAAABAAALuAAAAAAAAAAGAQMAAwAAAAEABgAAARoABQAAAAEAAAFyARsABQAAAAEAAAF6 ASgAAwAAAAEAAgAAAgEABAAAAAEAAAGCAgIABAAAAAEAABFQAAAAAAAAAEgAAAABAAAASAAAAAH/ 2P/tAAxBZG9iZV9DTQAB/+4ADkFkb2JlAGSAAAAAAf/bAIQADAgICAkIDAkJDBELCgsRFQ8MDA8V GBMTFRMTGBEMDAwMDAwRDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAENCwsNDg0QDg4QFA4O DhQUDg4ODhQRDAwMDAwREQwMDAwMDBEMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwM/8AAEQgA oABgAwEiAAIRAQMRAf/dAAQABv/EAT8AAAEFAQEBAQEBAAAAAAAAAAMAAQIEBQYHCAkKCwEAAQUB AQEBAQEAAAAAAAAAAQACAwQFBgcICQoLEAABBAEDAgQCBQcGCAUDDDMBAAIRAwQhEjEFQVFhEyJx gTIGFJGhsUIjJBVSwWIzNHKC0UMHJZJT8OHxY3M1FqKygyZEk1RkRcKjdDYX0lXiZfKzhMPTdePz RieUpIW0lcTU5PSltcXV5fVWZnaGlqa2xtbm9jdHV2d3h5ent8fX5/cRAAICAQIEBAMEBQYHBwYF NQEAAhEDITESBEFRYXEiEwUygZEUobFCI8FS0fAzJGLhcoKSQ1MVY3M08SUGFqKygwcmNcLSRJNU oxdkRVU2dGXi8rOEw9N14/NGlKSFtJXE1OT0pbXF1eX1VmZ2hpamtsbW5vYnN0dXZ3eHl6e3x//a AAwDAQACEQMRAD8A4w8JjwnPCiV3rlBnVRfa17qq32CsS8tBIAhzvdH8lj/8xRbMTBgc6FHwupZu DJxXhhLm2SQDD2NsrrtbP57K8i9n/XFd/wCdPWnvDnWscWzANbY9zTX7m/Rf7HO