37:4.2 (409.7) Así pues, de vez en cuando nos beneficiamos del servicio y asistencia de seres originarios del Paraíso tales como los Perfeccionadores de la Sabiduría, los Consejeros Divinos, los Censores Universales, los Espíritus Inspirados Trinitarios, los Hijos Trinidizados, los Mensajeros Solitarios, los supernafines, los seconafines, los terciafines y otros ministrantes misericordiosos que residen temporalmente con nosotros con el propósito de ayudar a nuestras personalidades nativas en el esfuerzo de llevar a todo Nebadon a una armonía más plena con las ideas de Orvonton y los ideales del Paraíso.
37:4.3 (410.1) Cualquiera de estos seres podría estar sirviendo voluntariamente en Nebadon y por lo tanto estar técnicamente fuera de nuestra jurisdicción, pero cuando actúan por asignación, tales personalidades de los superuniversos y el universo central, no están totalmente exentas de las reglamentaciones del universo local de su estadía, aunque siguen funcionando como representantes de los universos más altos y trabajan según las instrucciones que constituyen su misión en nuestro reino. Su sede general está ubicada en Salvington en el sector de el Unión de los Días y operan en Nebadon sujetos a la superior supervisión de este embajador de la Trinidad Paradisiaca. Cuando sirven en grupos no incorporados, estas personalidades de los reinos más altos usualmente se dirigen a sí mismas, pero cuando sirven a instancia de otros, frecuentemente se someten voluntaria y totalmente a la jurisdicción de los directores supervisores de los reinos en los que cumplen su encargo.
37:4.4 (410.2) Los Asistentes Altísimos sirven en funciones de universo local y constelación, pero no están directamente unidos a los gobiernos del sistema o planetarios. Pueden, sin embargo, funcionar en cualquier parte del universo local y pueden ser asignados a cualquier fase de la actividad nebadónica, ya sea administrativa, ejecutiva, educacional u otras.
37:4.5 (410.3) La mayoría de los integrantes de este cuerpo participan en la asistencia de las personalidades del Paraíso en Nebadon —el Unión de los Días, el Hijo Creador, los Fieles de los Días, los Hijos Magisteriales y los Hijos Instructores Trinitarios. De vez en cuando, en la transacción de los asuntos de una creación local, resulta sabio ocultar, temporalmente, ciertos detalles del conocimiento de prácticamente todas las personalidades nativas de ese universo local. Ciertos planes avanzados y decisiones complejas son también mejor captadas y más plenamente entendidas por el cuerpo más maduro y de más amplia visión de los Asistentes Altísimos, y es en tales situaciones, y en muchas otras, en que son ellos tan altamente útiles para los gobernantes y administradores del universo.
5. Los Altos Comisionados
37:5.1 (410.4) Los Altos Comisionados son mortales ascendentes fusionados con el Espíritu. No están fusionados con los Ajustadores. Vosotros muy bien entendéis la carrera de ascensión universal de un candidato mortal para fusionarse con el Ajustador, siendo ése el alto destino en perspectiva para todos los mortales urantianos desde el autootorgamiento de Cristo Micael. Pero éste no es el destino exclusivo de todos los mortales en las edades pre-autootorgamiento de los mundos como los vuestros, y existe otro tipo de mundo cuyos habitantes nunca son permanentemente habitados por los Ajustadores del Pensamiento. Tales mortales no estarán permanentemente ligados en unión con un Monitor Misterioso de dotación del Paraíso; no obstante, los Ajustadores los habitan transitoriamente, sirviendo como guías y modelos originales por la duración de la vida en la carne. Durante esta residencia temporal fomentan la evolución de un alma inmortal tal como lo hacen en aquellos seres con quienes tienen la esperanza de fusionarse, pero cuando termina la carrera mortal, se despiden eternamente de las criaturas de asociación temporal.
37:5.2 (410.5) Las almas sobrevivientes de esta orden logran la inmortalidad mediante la fusión eterna con un fragmento individualizado del Espíritu Materno del universo local. No constituyen un grupo numeroso, por lo menos en Nebadon. En los mundos de estancia vosotros conoceréis a estos mortales fusionados con el Espíritu y fraternizaréis con ellos, pues ascienden el camino del Paraíso con vosotros hasta llegar a Salving-ton, donde se detienen. Algunos de ellos pueden posteriormente ascender a niveles de universos más altos, pero la mayoría permanecerá para siempre al servicio del universo local. Como clase no están destinados a alcanzar el Paraíso.
37:5.3 (411.1) Puesto que no han sido fusionados con el Ajustador, no llegarán nunca a ser finalistas, pero con el tiempo son integrados en el Cuerpo de la Perfección del universo local. En espíritu han obedecido la orden del Padre: «Sed perfectos».
37:5.4 (411.2) Después de alcanzar el Cuerpo de Perfección Nebadónico, los ascendentes fusionados con el Espíritu, pueden aceptar asignaciones como Ayudantes Universales, siendo ésta una de las avenidas que se les abren para continuar su crecimiento experiencial. De este modo pasan a ser candidatos para comisiones en el alto servicio de interpretación de los puntos de vista de las criaturas evolucionarias de los mundos materiales ante las autoridades celestiales del universo local.
37:5.5 (411.3) Los Altos Comisionados comienzan su servicio en los planetas como comisionados de raza. En esta función interpretan los puntos de vista, y describen las necesidades, de las distintas razas humanas. Están supremamente dedicados al bienestar de las razas mortales cuyos portavoces son ellos mismos, buscando siempre obtener para ellos misericordia, justicia y tratamiento ecuánime en todas las relaciones con otros pueblos. Los comisionados de raza actúan en una serie sin fin de crisis planetarias y sirven como expresión articulada de grupos enteros de mortales que luchan.
37:5.6 (411.4) Después de una larga experiencia en la solución de problemas en los mundos habitados, estos comisionados de la raza son promovidos a niveles más altos de función, logrando finalmente las posiciones de Altos Comisionados del universo local y en el mismo. El último empadronamiento registró un poco más de mil quinientos millones de estos Altos Comisionados en Nebadon. Estos seres no son finalistas, pero son seres ascendentes de larga experiencia y de gran servicio a su reino nativo.
37:5.7 (411.5) Invariablemente encontramos a estos comisionados en todos los tribunales de justicia, desde los más bajos hasta los más altos. No es que participen en los procedimientos de la justicia, sino que actúan como amigos de la corte, asesorando a los magistrados que presiden con respecto a los antecedentes, el medio ambiente y la naturaleza inherente a aquellos implicados en el fallo.
37:5.8 (411.6) Existen Altos Comisionados anexados a las distintas huestes mensajeras del espacio, y siempre a los espíritus ministrantes del tiempo. Se los halla en los programas de distintas asambleas universales, y estos mismos comisionados conocedores de los mortales están siempre agregados a las misiones de los Hijos de Dios en los mundos del espacio.
37:5.9 (411.7) Cuandoquiera que la equidad y justicia requieren la comprensión de cómo una directiva o procedimiento propuestos afecta las razas evolucionarias del tiempo, estos comisionados están disponibles para presentar sus recomendaciones; siempre están presentes para hablar por los que no pueden apersonarse para hablar en sus propios intereses.
37:5.10 (411.8) Los Mundos de los Mortales fusionados con el Espíritu. El octavo grupo de siete mundos primarios y satélites tributarios en el circuito de Salvington es la posesión exclusiva de los mortales nebadónicos fusionados con el Espíritu. Los ascendentes mortales fusionados con el Ajustador no están involucrados en estos mundos salvo para disfrutar de muchas estadías placenteras y beneficiosas temporales como huéspedes invitados por los residentes fusionados con el Espíritu.
37:5.11 (411.9) Excepto para los pocos que alcanzan Uversa y el Paraíso, estos mundos son la residencia permanente de los sobrevivientes fusionados con el Espíritu. Dicha limitación por designio de la ascensión mortal resulta beneficiosa para los universos locales, porque asegura la permanencia de una población evolucionada estable cuya experiencia en aumento continuará enalteciendo la estabilización y diversificación futuras de la administración del universo local. Estos seres no pueden lograr el Paraíso, sin embargo, alcanzan una sabiduría experiencial en el dominio de los problemas de Nebadon que supera