19:4.2 (217.8) Se comisiona un Censor para cada uno de los mil millones de mundos del universo central; dicho censor se adjunta a la administración planetaria del Eterno de los Días residente. Los Perfeccionadores de la Sabiduría y los Consejeros Divinos no se adjuntan permanentemente a ninguna administración de Havona; tampoco comprendemos plenamente por qué los Censores Universales están estacionados en el universo central. Sus actividades actuales difícilmente justifican su asignación a Havona, por eso sospechamos que están allí en anticipación de las necesidades de alguna era universal futura cuando la población de Havona tal vez cambie parcialmente.
19:4.3 (218.1) Mil millones de Censores están comisionados en cada uno de los siete superuniversos. Tanto individualmente como en asociación con los Perfeccionadores de la Sabiduría y los Consejeros Divinos, operan en todas las divisiones de los siete superuniversos. Así pues los Censores actúan en todos los niveles del gran universo, desde los mundos perfectos de Havona hasta los concilios de los Soberanos de Sistemas, y forman parte orgánica de todas las adjudicaciones dispensacionales de los mundos evolutivos.
19:4.4 (218.2) Cuandoquiera y dondequiera haya un Censor Universal, habrá allí juicio de Deidad. Puesto que los Censores siempre pronuncian su veredicto conjuntamente con los Perfeccionadores de la Sabiduría y los Consejeros Divinos, dichos veredictos comprenden la sabiduría, el parecer y el juicio unidos de la Trinidad del Paraíso. En este trío jurídico el Perfeccionador de la Sabiduría sería el «yo era», el Consejero Divino el «yo seré», y el Censor Universal siempre es el «yo soy».
19:4.5 (218.3) Los Censores son las personalidades totalizadoras del universo. Después de tomar el testimonio de un millar —o un millón— de testigos, después de escuchar la voz de la sabiduría y de registrar el parecer divino y después de haber añadido el testimonio de la perfección ascendente, recién entonces actuará el Censor. Sus palabras revelarán, al instante la suma total, inequívoca y divina, de todo lo que ha ocurrido, y dicha declaración representa la conclusión divina, la síntesis y sustancia de una decisión perfecta y final. Así, la del Censor será la última palabra, y ya nadie podrá hablar, porque el Censor ha presentado la verdad total e inequívoca de todo lo que ha sucedido antes. Cuando habla, no hay apelación.
19:4.6 (218.4) Yo comprendo completamente el funcionamiento de la mente de los Perfeccionadores de la Sabiduría, pero ciertamente no entiendo plenamente el funcionamiento de la mente adjudicadora de los Censores Universales. Me parece que los Censores formulan nuevos significados y originan nuevos valores relacionando los hechos, verdades y hallazgos presentados ante ellos en el curso de una investigación de asuntos universales. Parece probable que los Censores Universales elaboren interpretaciones originales sobre la base de la combinación del discernimiento perfecto del Creador con la experiencia de las criaturas perfeccionadas. Evidentemente, esta asociación de la perfección del Paraíso con la experiencia universal produce un nuevo valor en lo último.
19:4.7 (218.5) Pero esto no es lo único que nos resulta difícil de comprender sobre los procesos mentales de los Censores Universales. Aun considerando todo lo que sabemos o conjeturamos acerca de la función de los Censores en determinadas relaciones universales, no somos capaces de predecir sus decisiones ni de pronosticar sus veredictos. Podemos determinar con precisión el resultado probable de la asociación de la actitud del Creador con la experiencia de la criatura, pero dichas conclusiones no siempre constituyen un pronóstico preciso de las revelaciones del Censor. Es posible que los Censores estén vinculados de alguna manera con el Absoluto de Deidad; de otro modo no podríamos explicar muchas de sus decisiones y dictámenes.
19:4.8 (218.6) Los Perfeccionadores de la Sabiduría, los Consejeros Divinos, y los Censores Universales, junto con las siete órdenes de Personalidades Supremas Trinitarias, constituyen los diez grupos a veces denominados Hijos Estacionarios de la Trinidad. Juntos componen el magno cuerpo de administradores, gobernantes, ejecutivos, asesores, consejeros y jueces de la Trinidad. Su número excede ligeramente los treinta y siete mil millones. Dos mil setenta millones están estacionados en el universo central y apenas más de cinco mil millones en cada superuniverso.
19:4.9 (219.1) Es muy difícil describir los límites funcionales de los Hijos Estacionarios de la Trinidad. Sería incorrecto decir que sus acciones se limitan a lo finito, porque en los archivos superuniversales existen documentos de transacciones que indican lo contrario. Actúan a todo nivel administrativo o judicial del universo según lo exijan las condiciones espacio-temporales, en relación con la evolución pasada, presente y futura del universo maestro.
5. Espíritus Trinitarios Inspirados
19:5.1 (219.2) Poco podré deciros respecto a los Espíritus Trinitarios Inspirados, porque pertenecen a una de las pocas órdenes de seres completamente secretas, secretas sin duda, porque no pueden revelarse plenamente, ni siquiera ante aquellos de entre nosotros cuyo origen está tan cerca de la fuente de su creación. Derivan su existencia de la acción de la Trinidad del Paraíso y pueden ser utilizados por una de las Deidades, por dos de ellas, o por las tres. No sabemos si el número de estos Espíritus está completo, o si está siendo incrementado constantemente, pero inclinamos a creer que su número no ha sido fijado.
19:5.2 (219.3) No comprendemos del todo ni la naturaleza ni la conducta de los Espíritus Inspirados. Tal vez pertenezcan a la categoría de los espíritus superpersonales. Parecen operar en todos los circuitos conocidos, y parecen operar casi independientemente del tiempo y el espacio. Pero poco sabemos acerca de ellos salvo lo que deducimos de su carácter sobre la base de la naturaleza de sus actividades, los resultados de las cuales observamos con certeza aquí y allá en los universos.
19:5.3 (219.4) Bajo ciertas condiciones, estos Espíritus Inspirados pueden individualizarse a sí mismos suficientemente para que los seres de origen trinitario puedan reconocerles. Yo les he visto; pero las órdenes más bajas de seres celestiales jamás podrían reconocer a uno de ellos. También surgen de cuando en cuando, ciertas circunstancias en la conducta de los universos en evolución, en las cuales un ser de origen en la Trinidad puede emplear directamente los servicios de estos Espíritus para progresar en sus tareas. Sabemos pues que existen, y que bajo ciertas circunstancias podemos mandar que vengan a ayudarnos y recibir su asistencia, y que a veces podemos reconocer su presencia. Pero no forman parte de la organización manifiesta y definidamente revelada que está a cargo de la conducta de los universos espacio-temporales antes de su establecimiento pleno en luz y vida. No tienen un puesto claramente discernible dentro de la economía o administración actuales de los siete superuniversos evolutivos; constituyen un secreto de la Trinidad del Paraíso.
19:5.4 (219.5) Los Melquisedek de Nebadon enseñan que los Espíritus Trinitarios Inspirados están destinados, allá por el futuro eterno, a funcionar en lugar de los Mensajeros Solitarios, cuyas filas se van reduciendo lenta pero certeramente a medida que se los va colocando como asociados de ciertos tipos de hijos trinidizados.
19:5.5 (219.6) Los Espíritus Inspirados son los Espíritus solitarios del universo de los universos. Como Espíritus se asemejan bastante a los Mensajeros Solitarios, aunque estos últimos son personalidades definidas. Nuestro conocimiento de los Espíritus Inspirados proviene en gran parte de los Mensajeros Solitarios, que detectan su cercanía por virtud de su sensibilidad intrínseca a la presencia de los Espíritus Inspirados, que funciona tan precisamente como funciona una aguja magnética atraída por un polo magnético. Cuando un Mensajero Solitario se encuentra cerca de un Espíritu Trinitario Inspirado, está consciente de una indicación cualitativa de tal presencia divina, y también de un muy definido registro cuantitativo que le permite en efecto conocer la clasificación o número de la presencia o presencias del Espíritu.
19:5.6 (220.1) Podría relatar otro hecho de interés: cuando un Mensajero Solitario se encuentra en un planeta como Urantia, cuyos habitantes han recibido Ajustadores del Pensamiento, él tiene conciencia de un estímulo cualitativo en su sensibilidad detectora de la presencia espiritual. En