17:3.2 (200.6) Los Espíritus Reflexivos tienen nombres, pero estas designaciones no son reveladas a los mundos del espacio. Pertenecen a la naturaleza y carácter de estos seres y son parte de uno de los siete misterios universales de las esferas secretas del Paraíso.
17:3.3 (201.1) El atributo de la reflexividad, el fenómeno de los niveles mentales del Actor Con-junto, el Ser Supremo, y los Espíritus Rectores, es transmisible a todos los seres que se ocupan de la operación de este vasto esquema de inteligencia universal. Y he aquí un gran misterio: Ni a los Espíritus Rectores ni a las Deidades del Paraíso, singularmente o colectivamente, se les ven estos poderes de reflexividad universal coordinada tales como se manifiestan en estas cuarenta y nueve personalidades de enlace de Majeston, y sin embargo ellos son los creadores de todos estos seres maravillosamente dotados. La herencia divina a veces revela en la criatura ciertos atributos que no se disciernen en el Creador.
17:3.4 (201.2) El personal del servicio de reflexividad, a excepción de Majeston y de los Espíritus Reflexivos, está constituido exclusivamente por criaturas del Espíritu Infinito y de sus asociados y subordinados inmediatos. Los Espíritus Reflexivos de cada superuniverso son los Creadores de sus Auxiliares Reflexivos de Imagen, sus voces personales ante las cortes de los Ancianos de los Días.
17:3.5 (201.3) Los Espíritus Reflexivos no son meramente agentes de transmisión; también son personalidades retentivas. Su progenie, los seconafines, también son personalidades retentivas o las de registro. Todo lo que tenga verdadero valor espiritual se registra en duplicado, y se preserva una impresión en el equipo personal de uno de los miembros de una de las numerosas órdenes de personalidades secoráficas que pertenecen al vasto personal de los Espíritus Reflexivos.
17:3.6 (201.4) Los registros formales de los universos son transmitidos a través de los registradores angélicos y por ellos, pero los auténticos registros espirituales se acumulan por reflexividad y se preservan en la mente de personalidades adecuadas y adaptadas que pertenecen a la familia del Espíritu Infinito. Estos son los registros vivientes en contraste con los registros formales y muertos del universo, y se preservan perfectamente en la mente viviente de las personalidades de registro del Espíritu Infinito.
17:3.7 (201.5) La organización de la reflexividad es también el mecanismo de recolección de noticias y de diseminación de decretos de toda la creación. Está en operación constante, en contraste con los funcionamientos periódicos de los diversos servicios de transmisión.
17:3.8 (201.6) Todo lo que sea de importancia en una sede central de un universo local es reflejado inherentemente a la capital de su superuniverso. Y viceversa, todo lo que tenga significación en el universo local es reflejado hacia afuera a las capitales del universo local desde la sede central de su superuniverso. El servicio de reflexividad de los universos del tiempo hacia arriba a los superuniversos es aparentemente automático o autooperante, pero en realidad no lo es. Es todo muy personal e inteligente; su precisión depende de la perfección de cooperación de las personalidades y por lo tanto difícilmente puede ser atribuida a las presenciaactuaciones impersonales de los Absolutos.
17:3.9 (201.7) Aunque los Ajustadores del Pensamiento no participan en la operación del sistema universal de reflexividad, tenemos motivos para creer que todos los fragmentos del Padre conocen plenamente estas transacciones y son capaces de recurrir a este mecanismo para obtener información.
17:3.10 (201.8) Durante la actual época universal el alcance espacial del servicio de reflexividad fuera del Paraíso parece estar limitado por la periferia de los siete superuniversos. Por otra parte, la función de este servicio aparentemente es independiente del tiempo y del espacio. Parece ser independiente de todos los circuitos universales subabsolutos conocidos.
17:3.11 (201.9) En la sede central de cada superuniverso la organización reflexiva actúa como unidad segregada; pero en ciertas ocasiones especiales, bajo la dirección de Majeston, los siete pueden actuar al unísono universal, y así lo hacen, tal como ante el jubileo ocasionado por el establecimiento de un entero universo local en luz y vida y al tiempo de las salutaciones milenarias de los Siete Ejecutivos Supremos.
4. Los Auxiliares Reflexivos de Imagen
17:4.1 (202.1) Los cuarenta y nueve Auxiliares Reflexivos de Imagen fueron creados por los Espíritus Reflexivos, y existen tan sólo siete Auxiliares en la sede central de cada superuniverso. La primera acción creadora de los siete Espíritus Reflexivos de Uversa fue la producción de sus siete Auxiliares de Imagen, creando cada Espíritu Reflexivo su propio Auxiliar. Los Auxiliares de Imagen son, en ciertos atributos y características, reproducciones perfectas de sus Espíritus Reflexivos Maternos; son virtualmente duplicaciones, menos el atributo de la reflexividad. Son verdaderas imágenes y funcionan constantemente como canal de comunicación entre los Espíritus Reflexivos y las autoridades superuniversales. Los Auxiliares de Imagen no son simplemente asistentes; son representaciones auténticas de sus respectivos Espíritus ancestrales; ellos son imágenes, tal como su nombre lo indica.
17:4.2 (202.2) Los Espíritus Reflexivos mismos son personalidades auténticas, pero de una orden que es incomprensible para los seres materiales. Aun en una esfera sede central de superuniverso ellos requieren la asistencia de sus Auxiliares de Imagen en toda relación personal con los Ancianos de los Días y sus asociados. En los contactos entre los Auxiliares de Imagenes y los Ancianos de los Días, a veces un Auxiliar funciona aceptablemente, mientras que en otras ocasiones se requieren dos, tres, cuatro, o aun los siete para la presentación plena y apropiada de la comunicación confiada a su transmisión. Del mismo modo, uno, dos, o los tres Ancianos de los Días podrían recibir los mensajes de los Auxiliares de Imagen, según lo requiera el contenido de la comunicación.
17:4.3 (202.3) Los Auxiliares de Imagen sirven por siempre junto a sus Espíritus ancestrales, y tienen a su disposición una hueste increíble de seconafines ayudantes. Los Auxiliares de Imagen no funcionan directamente en relación con los mundos de capacitación de los mortales ascendentes. Ellos están estrechamente asociados con el servicio de información del esquema universal de la progresión mortal, pero vosotros no entraréis en contacto personal con ellos cuando moréis en las escuelas de Uversa, porque estos seres aparentemente personales no poseen voluntad; no ejercen la facultad de elección. Ellos son auténticas imágenes, totalmente reflexivas de la personalidad y mente del Espíritu específico ancestral. Como clase, los mortales ascendentes no entran en contacto íntimo con la reflexividad. Siempre habrá algún ser de naturaleza reflexiva entre vosotros y la operación misma del servicio.
5. Los Siete Espíritus de los Circuitos
17:5.1 (202.4) Los Siete Espíritus de los Circuitos de Havona son la representación impersonal conjunta del Espíritu Infinito y de los Siete Espíritus Rectores ante los siete circuitos del universo central. Son los servidores de los Espíritus Rectores, cuyos vástagos colectivos ellos son. Los Espíritus Rectores proveen una individualidad administrativa diversificada y claramente definida en los siete superuniversos. A través de estos Espíritus uniformes de los Circuitos de Havona, consiguen proveer una supervisión espiritual unificada, uniforme y coordenada para el universo central.
17:5.2 (202.5) Los Siete Espíritus de los Circuitos están limitados cada uno de ellos a penetrar un solo circuito de Havona. No se ocupan directamente de los regímenes de los Eternos de los Días, los gobernantes de los mundos individuales de Havona. Pero están en enlace con los Siete Ejecutivos Supremos, y se sincronizan con la presencia en el universo central del Ser Supremo. Su trabajo se limita exclusivamente a Havona.
17:5.3 (203.1) Estos Espíritus de los Circuitos se ponen en contacto con aquellos que pasan una temporada en Havona a través de sus vástagos personales,