personas con las que he hablado del tema nunca habían tomado conciencia de qué es aquello que les hace únicos. Por eso, el autoconocimiento es el primer paso para desarrollar una marca personal eficaz y rentable. Y para mí, trabajar la marca personal consiste en ser honesto. Porque mirarnos en nuestro propio espejo para apreciar todo lo bueno que tenemos y descubrir lo que nos diferencia, así como aceptar lo mejorable con el propósito de trabajar en ello, requiere de una intensa y lúcida reflexión siendo muy honestos con nosotros mismos. De nada sirve asignarnos unos atributos que nos encantan pero que no son ciertos, pues construiremos nuestra reputación y nuestra marca personal sobre unos cimientos débiles que se derrumbarán en cuanto comencemos a levantar el edificio de nuestra vida profesional futura. Teniendo en cuenta que las marcas más sólidamente construidas son las que se consideran más creíbles, la objetividad a la hora de identificar los atributos que nos hacen únicos es fundamental para alcanzar el éxito. Entonces, después de trabajar el autoconocimiento, el segundo paso es preguntarse: ¿qué tengo que me hace diferente? ¿En base a qué características quiero que los demás me reconozcan? ¿Qué es lo que mejor se me da? Y para hallar las respuestas, el autoconocimiento saldrá al rescate.
Tras un amplio ejercicio de reflexión para conocernos mejor son necesarios algunos pasos más que vamos a ver a continuación a través de mi «Decálogo de marca personal»: