Volvamos a repasar la vida de una transacción entre en Juan y Marta. Para hacer la transacción, Juan debe avisar a toda la comunidad y a continuación todos los nodos del mundo irán comprobando que esta transacción es correcta. Con esto me refiero a que Juan sea realmente Juan (se podrá saber a través de su firma digital hecha con la clave privada que solo él posee), que contiene las instrucciones necesarias (enviar 1 BTC a Marta) y que se demuestre, revisando la blockchain, que Juan realmente tiene 1 BTC para enviar.
Cuando todos los nodos dan por buena la transacción, esta aún no se anota en la blockchain y por tanto aún no se lleva a cabo oficialmente. Antes, irá a parar a un pool de transacciones verificadas. Un pool es un lugar digital donde se guarda algo, en este caso, transacciones pendientes de ser anotadas en la blockchain. Es a partir de este momento cuando entran los mineros, encargados de ir agrupando estas transacciones y anotarlas en la blockchain.
Los mineros, también repartidos por todo el mundo, agrupan las transacciones en bloques de transacciones. Blockchain o cadena de bloques tiene el nombre que tiene porque este libro contable realmente está formado por bloques de transacciones relacionados matemáticamente (criptográficamente) entre ellos. Los mineros en este momento competirán entre ellos para ser los elegidos y poner su bloque en la blockchain. De nuevo hay que tener en cuenta que, aunque los mineros sacan las transacciones del mismo pool, no todos los bloques propuestos serán iguales, ya que hay muchas transacciones cada minuto.
Esta competición es muy sencilla: básicamente deberán dedicar «fuerza computacional» para encontrar un número aleatorio. El primero en encontrar este número tendrá el privilegio de anotar un nuevo bloque en la blockchain y recibirá una recompensa a cambio. Actualmente, la recompensa es de 6,25 BTC. Estas inscripciones en la blockchain tienen lugar cada diez minutos, por lo tanto, la nueva oferta de Bitcoin no depende de cuántas máquinas estén extrayendo como ocurre con el oro, o de un órgano central que puede emitir tanto nuevo dinero como quiera.
La nueva oferta monetaria está dictada por un protocolo informático defendido por cientos de miles de ordenadores repartidos por el mundo. Esto aporta una propiedad única a Bitcoin: la nueva oferta monetaria es pública y se puede prever. Todo el mundo puede estar seguro de que mañana no habrá 1000 BTC más, como puede ocurrir con las monedas fiat o el oro. Bitcoin muestra características que lo pueden convertir en el mejor mecanismo de valor reserva del mundo.
3.8. El halving de Bitcoin
Algunas aclaraciones antes de continuar. Estos bloques tienen una capacidad máxima de un mega, que equivale a unas 2700 transacciones. Cada bloque tiene un identificador único, su hash. Los bloques se generan cada diez minutos y la recompensa que da la red se va reduciendo a la mitad cada cuatro años. Por tanto, los primeros bloques de Bitcoin confirmados por los mineros permitían a estos últimos obtener una recompensa de 50 BTC por bloque. En 2012, tuvo lugar el halving, momento en el que la recompensa pasó a ser de 25 BTC por bloque. En 2016 tuvo lugar el segundo halving, reduciendo la recompensa a 12,5 BTC por bloque. Finalmente, este 2020 tuvo lugar el tercer halving, haciendo que, hoy en día, la recompensa por bloque sea de 6,25 BTC.
Este evento suele estar ligado a momentos de grandes subidas en el valor de Bitcoin. Al final, esto es comprensible: si un activo digital limitado tiene un precio en función de la oferta y la demanda, si la oferta de nuevos bitcoins se divide en dos y en cambio la demanda se mantiene o aumenta, el precio sube.
Figura 12. Ciclos de halving de Bitcoin. Tradingview
Dejando de lado la parte especulativa y recuperando la idea de Bitcoin como mecanismo para guardar valor, volvemos a ver cómo realmente Bitcoin puede convertirse en unos años en el mejor activo que hemos visto nunca. No se pueden crear más bitcoins de los que determina el sistema (x bitcoins por cada bloque confirmado). Estos nuevos bitcoins que reciben los mineros como recompensa se reducen a la mitad cada cuatro años. Si hacemos los cálculos, la cantidad de bitcoins generados llegará a 0 aproximadamente el 2140, cuando se llegue exactamente a la cantidad máxima de bitcoins (también determinado por el sistema), que son 21 000 000 de unidades.
Cada cuatro años, la inflación de Bitcoin irá bajando, siendo inferior que el oro (el mejor activo en términos de stock-to-flow) a partir de 2024, con el cuarto halving. Tocaremos estos aspectos cuando analicemos Bitcoin con un punto de vista monetario.
3.9. El algoritmo de consenso: proof-of-work
Volvamos revisar la forma en que se registran las transacciones. Hemos dicho que para determinar cuál será el minero responsable de anotar el nuevo bloque, este tendrá que encontrar un número aleatorio y el primero de todos los mineros del mundo que lo encuentre, lo anunciará a los demás, el resto confirmará si están de acuerdo y, en caso afirmativo, el minero tendrá derecho a anotar el nuevo bloque y recibir la recompensa. Este proceso se conoce como proof-of-work y ahora profundizaremos un poco más sobre cómo funciona.
El proof-of-work es un sistema que surgió durante los años 90, inventado por Adam Back, para evitar el spam. Algunos años después, Satoshi Nakamoto utilizó esta innovación desconocida para hacer de Bitcoin una red extremadamente segura y robusta. La idea era la siguiente: para evitar correos spam, cada vez que una persona envía un correo, el ordenador tiene que resolver un cálculo matemático que le consume energía (y por lo tanto dinero). De esta manera no se envían muchos mensajes seguidos a modo de spam porque debería gastar demasiado tiempo y dinero (ya que la fuerza de cálculo del ordenador consume energía). El sistema desincentiva a los usuarios a enviar mensajes spam.
Aplicado a Bitcoin, tiene el mismo objetivo: como hay que gastar energía para resolver estos problemas, un minero que quiera «verificar transacciones falsas» simplemente solo conseguirá perder dinero. Es decir, desincentiva querer manipular la red. Primero, porque encontrar este número aleatorio tiene un alto coste energético; y segundo, porque antes de verificarlo todos los mineros deben aprobar el bloque; y, si este bloque está manipulado, sencillamente no lo aceptarán. Por tanto, el proof-of-work consigue que solo tenga sentido participar en hacer la red de Bitcoin más segura si no quieres engañar, ya que es la única forma de obtener una recompensa y para contrarrestar los costes que tiene el querer participar. Por otro lado, el resto de los mineros aceptarán rápidamente cualquier bloque que sea correcto porque así no pierden tiempo ni dinero en aportar capacidad de cálculo para intentar minar el siguiente bloque. El proof-of-work consigue que un minero obtenga el máximo rendimiento cuando actúa de la forma más justa y honesta, por la red.
Veamos cómo está formado un bloque de la blockchain de Bitcoin para así comprender cómo se aplica el proof-of-work:
•Primero tenemos el hash del bloque anterior.
•Después el timestamp, para determinar la hora exacta en la que se ha creado el bloque.
•A continuación, la raíz de Merkle de las transacciones, es decir, todas las transacciones del bloque se encuentran hasheadas y representados en un árbol de Merkle, incluyendo en el bloque el hash resultante.
•Ahora aparece el nonce, que es simplemente aquel número que los mineros tienen que descubrir para poder anotar el bloque y recibir la recompensa.
•Y, por último, tenemos el HASH del bloque, que sale hacia al siguiente. De aquí el término de que los bloques están encadenados: están unidos siempre por un hash de entrada y salida.
Figura