Especialista en comportamiento canino.
Antes de empezar
Los seres humanos tenemos la capacidad de aprender a aprender. Muchos animales también tienen esta capacidad, en mayor o menor medida. Por eso, cuando trabajamos con nuestros perros en positivo, éstos parecen progresar más rápidamente y en algunos casos incluso llegan a solucionar problemas por sí mismos.
Este manual está diseñado para enseñar a personas con discapacidad a entrenar a sus propios perros.
En todos los libros que se han escrito hasta ahora se asume que el entrenador tiene ciertas capacidades físicas. Que hablar, andar y hacer correcciones no suponen ningún problema. Para una persona con discapacidad “Empezar con el pie izquierdo”, la orden básica de junto, es un concepto imposible. Para alguien que tiene espasmos musculares o no tiene fuerza suficiente en las manos o en los brazos, “dar un tirón de correa” es sencillamente imposible.
¿Quiere eso decir que las personas con alguna discapacidad no pueden entrenar a sus propios perros? Durante muchos años ésta ha sido la creencia. A pesar de que se acepta, por la mayoría del colectivo humano, a los perros de asistencia como perros de servicio y ayuda social a los discapacitados, se sigue asumiendo que es el entrenador el que debe preparar al perro, para más tarde hacer el acoplamiento con el usuario previamente seleccionado.
Para muchas personas con discapacidad, acudir a una asociación o fundación, solicitar un perro de asistencia, esperar varios meses (en el mejor de los casos), si no años, y pasar con éxito la selección de usuarios y posterior acoplamiento del perro es la mejor forma de proceder. Pero definitivamente, ahora no es la única opción.
Nosotros creemos que personas con discapacidad pueden entrenar a su propio perro y hemos dedicado mucho tiempo a estudiar e investigar la mejor manera en la que llevar esto a cabo. Este libro es el resultado de años de estudio, investigación, aplicación práctica, entrenamiento y, por supuesto, ilusión y esfuerzo.
A pesar de que te orientamos sobre cómo puedes enseñar a tu perro los ejercicios de una manera concreta, sabemos que eres único. Tú y tu perro lo sois, y por eso, partiendo de esa premisa, intentamos ofrecerte diferentes alternativas y métodos de trabajar un mismo ejercicio. Elige el que mejor se adapte a tus posibilidades.
Aun así, nuestras instrucciones puede que no funcionen en tu caso concreto, pero estamos firmemente convencidos de que este libro te ayudará. Aprenderás los conceptos de entrenamiento, aprendizaje, motivación y refuerzo, y sobre todo aprenderás a adaptarlos a tu capacidad y necesidades específicas.
Discapacidades
Tu discapacidad y la manera en la que te afecta son distintas a las de otras personas. Las discapacidades son muy variadas y personas con la misma discapacidad tienen normalmente diferentes limitaciones que les afectan seguramente de forma muy distinta. No hay una manera única para que dos personas con la misma discapacidad entrenen a su perro de la misma forma el mismo ejercicio.
Llevamos tiempo ayudando a otras personas con discapacidad a encontrar su propio método para entrenar a sus perros. No sólo escribimos sobre cómo alguien con distrofia muscular puede entrenar a un perro. Este libro puede ser utilizado de manera efectiva por alguien con esclerosis múltiple, artritis, poliomielitis, espina bífida, lesión de médula y muchas otras afecciones.
El entrenamiento de un perro es un compromiso que requiere trabajo, tiempo, paciencia, constancia y ¿por qué no decirlo? grandes dosis de humor. Debes acoplar el trabajo, el ritmo y los ejercicios basándote en tu propio carácter, en tus limitaciones, tus capacidades y las de tu perro.
En este libro encontrarás los ejercicios clasificados en cuatro categorías:
Nos damos cuenta de que incluso dentro de estas categorías existen muchos grados, pero hemos tratado de cubrir la mayor parte de variantes posibles.
Para empezar a trabajar cada ejercicio, hay que comprender los conceptos básicos. El ejercicio está clasificado en cada una de las cuatro categorías, aunque algunas veces enseñamos el mismo procedimiento, sin importar cuál sea la discapacidad.
Te sugerimos que leas cada capítulo completo y no te saltes ninguna sección, incluso si en esa sección se trabaja desde la categoría de ambulante y no es ése tu caso, o desde la de silla de ruedas. Cada una de las secciones puede darte alguna idea para ayudaros a ti y a tu perro a comprender el ejercicio y las distintas posibilidades que te ofrecemos para que lo enseñes.
Las diferentes perspectivas que puede tener tu perro si permaneces en pie o sentado son muchas y muy grandes. Puedes probar diferentes métodos de cada una de las secciones para sentar las bases del ejercicio e irlo adaptando a tus necesidades y capacidades.
Puede que os “atasquéis” en un ejercicio. Os pasará alguna vez que otra, pero tendrás a mano la posibilidad de enfocarlo de una forma distinta. Tener una visión global del ejercicio y de cómo trabajarlo te enriquecerá y te dará posibles soluciones a los problemas que se puedan ir presentando a lo largo de todo el entrenamiento. Existen muchas, muchísimas maneras de enseñar un mismo ejercicio. Aquí te enseñamos todas las técnicas que se utilizan para el entrenamiento en positivo, ya sea utilizar señuelo, hacer diana, modificar el entorno, o moldeado libre. Independientemente del método que utilices, debes conocer los principios en los cuales se basa cada uno de ellos.
En cuanto a las secciones, si utilizas muletas, tendrás que ir a la sección ambulante con ayudas técnicas, porque la forma de introducir éstas dentro del ejercicio es diferente a la de silla de ruedas, por ponerte un ejemplo. Las muletas se caen, la silla se mueve… Por eso es importante que leas el capítulo completo, independientemente de la sección que más se ajuste a tu situación.
Cada sección aporta los procedimientos específicos que constituyen la mejor manera para que alguien con muletas enseñe a su perro ese ejercicio en concreto.
Perros
Al igual que tú eres diferente a otras personas, también tu perro es diferente al resto de los perros. Algunos perros son muy inteligentes, otros lo son menos. Algunos son más fáciles de entrenar que otros, mientras que algunos perros tienen una motivación muy alta por aprender. Esto sólo tiene que ver con tu perro como individuo y como miembro de su raza.
Todos los perros son adiestrables. Puedes entrenar a tu perro independientemente de su raza, su tamaño o su edad. Todos los perros deberían como mínimo estar adiestrados en obediencia básica para mejorar y facilitar la convivencia con el dueño. Con algunos perros es más fácil trabajar que con otros.
La cuestión es saber qué motiva a tu perro a aprender y utilizarlo para el entrenamiento. Hay muchas formas de entrenar cada ejercicio, como podrás comprobar. Algunos métodos funcionan mejor con unos perros, y con otros necesitarás otro enfoque. Esto no tiene mayor importancia. Lo realmente importante es que sepas motivar, incentivar, comunicarte con tu perro y premiarlo de la forma adecuada, minimizando al máximo las correcciones y disfrutando de cada sesión de entrenamiento con tu perro.
Todos los perros aprenden. Hacen lo que les funciona