24. Manuel Sacristán, «La militancia de cristianos en el partido comunista»: Materiales, 1 (1977), pp. 101-112. La respuesta de Comín se publicó el mismo año en el n.º 3 de esta revista con el título «Sobre la militancia de cristianos en el Partido», pp. 79-92. Conviene leer sobre este tema a Jaume Botey, «Sacristán en el debate cristiano-marxista y ante la militancia de cristianos en partidos comunistas», en Salvador López Arnal e Iñaki Vázquez (eds.), El legado de un maestro. Homenaje a Manuel Sacristán, Fundación de Investigaciones Marxistas, Madrid, 2005, pp. 245-254.
25. Francisco Fernández Buey, Sobre Manuel Sacristán, cit., p. 236.
26. Manuel Sacristán apreciaba por su rigor y claridad el planteamiento de José María González Ruiz, «Reflexió crítica sobre la interpretació marxista del cristianisme»: Taula de Canvi, 3 (1976), pp. 106-118. Su posición sobre esta temática estaba cercana a la de dos intelectuales cristianos muy vinculados a los militantes obreros: Ricardo Alberdi y Rafael Belda, Introducción crítica al estudio del marxismo, Desclée de Brouwer, Bilbao, 21986; Rafael Belda, Giulio Girardi et al., Cristianos por el socialismo: Iglesia Viva. Revista de pensamiento cristiano, 52-53 (1974). En este monográfico escribe José Rodríguez Martínez, profesor de Fernández Buey en Palencia, marxista y enlace con Sacristán.
27. Manuel Sacristán, «Sobre cristianos y marxistas», en Francisco Fernández Buey y Manuel Sacristán, Barbarie y resistencias. Sobre movimientos sociales críticos y alternativos, edición de Salvador López Arnal y Jordi Mir, El Viejo Topo, Barcelona, 2019, pp. 78-80. La conferencia fue impartida en la Universidad Pontificia Comillas el 21 de abril de 1977. Sobre este tema, ver Manuel Sacristán, M.A.R.X., edición de Salvador López Arnal, El Viejo Topo, Barcelona, 2003, pp. 224 y 231-232.
28. «Prólogo» a Rafael Díaz-Salazar, El proyecto de Gramsci, Anthropos, Barcelona, 1991, p. 20
29. Francisco Fernández Buey, «La política como ética de lo colectivo», en F. Álvarez Uría (comp.), Neoliberalismo versus democracia, Las Ediciones de La Piqueta, Madrid, 1988, pp. 26-40.
30. Francisco Fernández Buey, «Nuestro Marx»: mientras tanto, 16-17 (1983), p. 72
31. Sobre esta temática, puede verse Rafael Díaz-Salazar, «El factor católico en la oposición y deslegitimación de la dictadura franquista», en El factor católico en la política española. Del nacionalcatolicismo al laicismo, PPC, Madrid, 22007, pp. 87-193.
32. Para conocer las diversas corrientes de la teología de la liberación, un tipo de pensamiento que le interesaba, ver Juan José Tamayo, Teologías del Sur, Trotta, Madrid, 2017.
33. Además de esta obra editada por Trotta y de los libros citados en la nota 12, es interesante el texto de Jorge Riechmann «Dimensiones de la religión», en ¿Vivir como buenos huérfanos? Ensayos sobre el sentido de la vida en el Siglo de la Gran Prueba, Catarata, Madrid, 2017, pp. 189-234.
34. La ilusión del método. Ideas para un racionalismo bien temperado, Crítica, Barcelona, 1991. Son muy esclarecedores los prólogos a las dos ediciones de esta obra. El segundo (2004) está reproducido en Jordi Mir y Víctor Ríos (eds.), Antología Francisco Fernández Buey. Filosofar desde abajo, cit., pp. 143-148. Ver también su texto «Sobre el racionalismo atemperado de Manuel Sacristán», en Sobre Manuel Sacristán, cit., pp. 405-414.
35. Sobre esta temática había escrito un capítulo sobre ciencia y religión en su libro Albert Einstein. Ciencia y conciencia, El Viejo Topo, Barcelona, 2005, pp. 125-134. Otras fuentes son Albert Einstein, Heisenberg y otros, Cuestiones cuánticas: Escritos místicos de los físicos más famosos del mundo, edición de Ken Wilber, Kairós, Barcelona, 62001; Albert Einstein, «Religión y ciencia», en Así lo veo yo, edición de Susana Aguiar, Errepar, Buenos Aires, 1988, pp. 21-40. Sobre el trasfondo filosófico de las relaciones entre ciencia y religión, Fernández Buey afirmó en un escrito que apreciaba mucho una conferencia impartida por José Gómez Caffarena en la Fundación de Investigaciones Marxistas. Su título era «Filosofía y fe religiosa». Puede leerse en Papeles del seminario Racionalidad científica y convicción creyente, Instituto Fe y Secularidad, Madrid, 1980, pp. 131-143. Esta temática fue ampliada en una obra profunda y de gran relevancia: José Gómez Caffarena, El enigma y el misterio. Una filosofía de la religión, Trotta, Madrid, 2007.
36. Manuel Sacristán, «La tarea de Engels en el Anti-Dühring», en Sobre Marx y marxismo, cit., pp. 24-51.
37. Creo que ninguno de los dos conoció una obra interesante sobre este tema: Juan Luis Ruiz de la Peña, Muerte y marxismo humanista, Sígueme, Salamanca, 1978. Jorge Riechmann, al que considero el mejor continuador del pensamiento de Fernández Buey, ha escrito reflexiones interesantes sobre esta cuestión: «¿Qué hacemos con la muerte?», en ¿Vivir como buenos huérfanos?, cit., pp. 123-146. El interés de Fernández Buey por El principio esperanza de Bloch se debe a que es el intento más serio dentro del marxismo para repensar cuestiones metapolíticas.
38. «Una conversación con Manuel Sacristán», en De la primavera de Praga al marxismo ecologista. Entrevistas a Manuel Sacristán, edición de Francisco Fernández Buey y Salvador López Arnal, Catarata, Madrid, 2004, pp. 91-114.
39. «El profeta desarmado, pero republicano», en «Introducción» a Girolamo Savonarola, Tratado sobre la república de Florencia y otros escritos, edición de Francisco Fernández Buey, Catarata, Madrid, 2000, pp. 4-29. Él preparó una antología de escritos de Savonarola que tituló Prédicas para desesperados. La editorial Catarata decidió dividir el proyecto original en dos. En una nota que aparece en el inicio del primer volumen se afirma: «El segundo volumen se publicará inmediatamente, contiene La simplicidad de la vida cristiana, obra clave para el conocimiento del pensamiento religioso de Savonarola. Ambas obras se traducen aquí por primera vez en castellano». Desgraciadamente, no se llegó a editar este segundo volumen. Por las palabras que he puesto en cursiva y por otras razones, estoy convencido de que escribió la Introducción a este segundo volumen, pero me han comunicado que no ha sido posible encontrar este texto en su Archivo.
40. Lo hizo en Utopías e ilusiones naturales, El Viejo Topo, Barcelona, 2007.