Introducción a la contaminación atmosférica. Héctor Jorquera González. Читать онлайн. Newlib. NEWLIB.NET

Автор: Héctor Jorquera González
Издательство: Bookwire
Серия:
Жанр произведения: Математика
Год издания: 0
isbn: 9789561425606
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      c)Zona sur, altas concentraciones de MP2.5 por uso residencial de leña.

      A continuación presentamos una breve mirada a la calidad del aire en diversas ciudades del país, afectadas por distintos problemas de calidad del aire.

      1.2.1 Evolución de la calidad del aire en Santiago

      En la ciudad de Santiago (33,5 °S, 70,6°W), las concentraciones de monóxido de carbono (CO) y dióxido de azufre (SO2) se han reducido significativamente entre 1997 y 2008, como se puede apreciar en las siguientes figuras.

      En el caso del monóxido de carbono (cuya norma de calidad para el promedio móvil de 8 h es de 10 mg/m3), la reducción evidente en la Figura 1.2 se explica por la introducción, a partir de 1991, de los vehículos a gasolina con convertidor catalítico, dispositivo muy eficiente en reducir el CO que sale por el tubo de escape de los vehículos (Capítulo 9). A esto se le agrega la renovación de la flota de vehículos livianos, efecto que toma tiempo en concretarse, pero que va retirando del parque a los vehículos más contaminantes3. Nótese que se cumple con la norma de 8 h del CO en dicha estación a partir del 2004.

      FIGURA 1.2

      Evolución de las medias móviles de 8 h de CO [mg/m3] medidas en la estación de monitoreo Parque O’Higgins (1997-2008). Fuente: Sistema I-Airviro MMA Región Metropolitana. La línea de segmentosrepresenta la norma anual, expresada como percentil 99 de los máximos valores diarios

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      Por otra parte, en el caso del SO2 (la norma de calidad diaria es de 250 [μg/m3], expresada como percentil 99 de un año de datos) la reducción mostrada en la Figura 1.3 se debe a la introducción del gas natural en la industria, combustible con un contenido de azufre despreciable; es decir, en este caso se hizo una sustitución por combustibles más limpios. Simultáneamente en el sector transporte se redujo el contenido de azufre en el diésel a 300 ppm el 2001, a 50 ppm el 2004, y el 2011 pasó solo a tener como máximo 15 ppm, con lo cual se pueden exigir estándares Euro V (ver Capítulo 9) a los vehículos diésel. Notar que el 2008 no se superó el valor diario de 30 [μg/m3] para el SO2 en dicha estación de monitoreo. Además, el promedio anual en el mismo periodo 1997-2008 se redujo de 18 a 8,5 [μg/m3], siendo la norma anual de 80 [μg/m3].

      FIGURA 1.3

      Evolución de las medias móviles de 24 h del SO2 [μg/m3], medidas en la estación de monitoreo El Bosque (1997-2008). Fuente: Sistema I-Airviro MMA, Región Metropolitana

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      Con respecto al ozono y al NO2, ambos gases irritantes y fuertemente oxidantes, característicos del esmog fotoquímico (Capítulo 6), las siguientes figuras muestran los resultados en la estación Las Condes, ubicada en el sector oriente de Santiago, viento abajo de las mayores fuentes de precursores de ozono en la zona metropolitana Se aprecia en la Figura 1.4 que el ozono excede rutinariamente la norma anual para el promedio móvil de 8 h.

      La Figura 1.5 muestra que los promedios horarios del NO2 en la estación Las Condes han disminuido sostenidamente en los últimos años, cumpliendo siempre con la norma del percentil 99 de las máximas diarias en un año, la que estipula un valor de 400 [μg/m3]. Si bien se aprecia una cierta tendencia a la baja en los últimos años para ambos gases oxidantes, una posible explicación para esta tendencia es que ya el sector oriente no tenga un máximo tan marcadamente superior para el ozono en la ciudad como sí ocurría en la década 1990-2000 (Jorquera, Palma y Tapia, 2000); en efecto, los datos más recientes indican que los niveles de ozono en la ciudad se han asemejado entre sí y que hay más estaciones de monitoreo que tienen niveles de ozono que superan el 80% del valor de la norma. Es complejo establecer las causas que explican estos comportamientos, ya que el ozono es generado en la atmósfera a partir de reacciones químicas entre gases precursores, y esta es una relación no lineal entre distintos contaminantes, tales como COV y NOx. En el Capítulo 6 abordaremos en detalle esos procesos y cómo se puede definir medidas de abatimiento para el ozono.

      FIGURA 1.4

      Evolución de los promedios móviles de 8 h de ozono en la estación de monitoreo Las Condes (1997-2009). Fuente: Sistema I-Airviro MMA, Región Metropolitana. La línea de segmentos representa la norma anual, expresada como percentil 99 de los máximos valores diarios

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      FIGURA 1.5

      Evolución de los promedios horarios de NO2 en la estación de monitoreo Las Condes. (1999-2009). Fuente: Sistema I-Airviro MMA, Región Metropolitana

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      En el caso del material particulado respirable, tanto el total (MP10) como su fracción fina (MP2.5) han disminuido considerablemente en los últimos 20 años. En la Figura 1.6, se aprecia que el MP10 ha disminuido sosteniblemente, aunque en los últimos años la tendencia no está clara sino que se aprecia más bien un estancamiento. Posiblemente esto se deba al incremento de los vehículos que circulan por la ciudad, que son los mayores emisores de la fracción gruesa del MP10 a través del polvo suspendido en la red vial, y también al crecimiento sostenido de la actividad de construcción. Se observa que prácticamente en toda la ciudad se excede la normativa anual de 50 [μg/m3], como promedio móvil de tres años sucesivos.

      FIGURA 1.6

      Evolución de los promedios anuales del MP10 [μg/m3], medidos en las estaciones de monitoreo Parque O’Higgins y Las Condes, y comparación con la norma de calidad chilena y la Guía de la OMS. Fuente: Sistema I-Airviro MMA, Región Metropolitana. Los datos 2010-2012 no están aún validados, por lo que se trata de mediciones preliminares

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      FIGURA 1.7

      Evolución de los promedios anuales del MP2.5 [μg/m3], medidos en las estaciones de monitoreo Parque O’Higgins y Las Condes, y comparación con la norma de calidad chilena, la de EE.UU. y la Guía de la OMS. Fuente: Sistema I-Airviro MMA, Región Metropolitana. Los datos 2010-2012 no están aún validados, por lo que se trata de mediciones preliminares

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      En el caso de la fracción fina (MP2.5), los resultados muestran una tendencia persistente a la reducción de las concentraciones ambientales, con el monitor de Las Condes mostrando un promedio móvil 2010-2012 muy cercano al valor de la norma chilena de 20 [μg/m3], como promedio móvil de tres años sucesivos (Figura 1.7). En el sector céntrico de la ciudad (Parque O’Higgins) el promedio móvil 2010-2012 está cercano a los 25 [μg/m3]. Sin embargo, hay que señalar que los datos han sido medidos usando instrumentos TEOM, en los cuales hay pérdida de componentes volátiles, por lo que los valores de MP2.5 en la figura anterior están probablemente subestimados.

      En resumen, el monitoreo de calidad del aire en Santiago nos indica que se ha avanzado considerablemente en la reducción de la contaminación en la ciudad. Sin embargo, aún falta por avanzar en el cumplimiento de la normativa ambiental del material particulado, ya que todavía se puede reducir el riesgo a la salud de la población (Capítulo 2) si se cumpliera con ambas normas de calidad del aire (MP10 y MP2.5).