La modernidad con todos sus avances ha creado una super-especialización negativa, porque ha perdido la visión global cosmogónica. El nuevo paradigma que está surgiendo regresará indudablemente a la sabiduría antigua y medieval donde la psique operaba dentro de un marco conceptual cosmogónico. Si la «Modernidad» producto de la Ilustración nos hizo avanzar conceptualmente hacia la especialización en cada una de nuestras disciplinas, ha llegado el momento de aplicar un marco conceptual integrador de todas las fragmentaciones científicas. La psicología transpersonal se enmarca en la necesidad de conexión general de la Psicología con el resto de las disciplinas científicas. No existe, por lo tanto, una pérdida de autonomía científica, sino una muestra de madurez conceptual, donde ya ha quedado desterrado el temor de muchos a la pérdida de la independencia científica. Si desde el siglo XIX hasta ahora (XXI) hemos operado dentro de la psique, es hora de relacionar la psique con el sistema general para una mayor comprensión de ella.
El Árbol de la Vida fue utilizado por los místicos hebreos antiguos y medievales para proponer un análisis transpersonal del ser humano con las herramientas simbólicas de la cultura judía.
Las características de la mentalidad judía están ancladas en un cierto tipo de psicología específica desarrollada a partir de las premisas de comprensión del simbolismo del Árbol de la Vida. La flexibilidad de dicho sistema simbólico ha permitido crear uno de los sistemas más potentes de comprensión del ser humano.
Ahora, lo que he desarrollado en esta tesis doctoral que presento en el campo de la Psicología es una revisión general de los conceptos tradicionales a través del misticismo judío, especialmente tomando como clave simbólica central el Etz Ha Jaim (El Árbol de la Vida).
Quiero establecer claramente la intención anticipada de mi trabajo doctoral. Es mi deseo encontrar los «puntos débiles» de los sistemas de análisis de la Psicología moderna, no con un objetivo nihilista, sino, por el contrario, con el objetivo de «armonizar» las diferentes dimensiones de la estructura del ser humano, y comprender mejor la dinámica del «Yo». También es mi deseo que tras la exposición del marco teórico pueda presentar pruebas empíricas de la transformación personal que han tenido muchos de mis alumnos a lo largo de los últimos años de trabajo en Barcelona.
Es mi intención intentar percibir la eficacia del estudio de la cábala en términos psicológicos, la aplicación del misticismo judío y sus símbolos para determinar con la más alta precisión las energías operativas dentro del ser humano. Por ese motivo, al final de este trabajo expondré los resultados empíricos de los cambios cognitivos y conductuales que se produjeron entre mis alumnos al reflexionar sobre sí mismos dentro de una simbología tan potente como es la del Árbol de la Vida.
Es mi deseo exponer desde el misticismo judío el sentido existencial y las diversas fórmulas que se han elaborado para la construcción del sujeto.
El judaísmo ha elaborado a través de los siglos un sistema abierto que permite encontrar el sentido de la vida a cada ser humano y lograr el objetivo de comprender la felicidad a pesar de la existencia del mal.
Esta es la potencia psicológica de la cábala.
En la Ciudad Condal de Barcelona, diciembre de 2014
Fiesta de Januká del año 5775
MEIR BEN DAVID BEN MEIR SABAN
Parte 1 Las Sefirot del Árbol de la Vida Aspectos cosmogónicos y psicológicos
«Que Dios me perdone por el nivel de revelación de la Merkabá».
MARIO SABAN
«Llegará el día en que los tres universos espacio-temporales de Asiá, Yetzirá y Briá serán unificados en Atzilut».
MARIO SABAN
1. ¿Qué son las Sefirot? (Dimensiones)
«Las Sefirot son los puntos en los que se debe descansar».
ARYEH KAPLAN
En realidad, para comprender el Misterio de la Creación (Maasé Bereshit) desde donde se produjo la manifestación general de las energías del Ein Sof dentro del vacío me remito a mi obra anterior.8 Allí explico detalladamente la secuencia de la Creación hasta llegar a las Sefirot.
En este trabajo que presento intento explicar el orden psicológico de acuerdo con la cartografía del símbolo del Árbol de la Vida y sus dimensiones.9
Vamos a reproducir una de las mejores definiciones del concepto de Sefirá según el sabio cabalista judío Aryeh Kaplan:
«El texto (Sefer), la forma física de la letra, pertenece al continuo del espacio, puesto que la forma sólo se puede definir en el espacio. Esto es el Universo. El número (Sefar) implica secuencia, y tal es la secuencia del tiempo, que es el continuo del “Año”. Finalmente, comunicación (Sippur) se aplica a la mente, y ésta se halla en el continuo espiritual que es el Alma.
»Estas tres palabras definen el término Sefirá. En primer lugar, la palabra Sefirá comparte la raíz con Sefer, que significa libro. Como un libro, cada Sefirá puede registrar información. Las Sefirot sirven entonces como un banco de memoria en el dominio de lo Divino. En las Sefirot queda así construido un registro permanente de todo lo que alguna vez ha tenido lugar en toda la creación.
»En segundo lugar, la palabra Sefirá comparte la raíz con Sefar, que significa número. Son las Sefirot las que introducen un elemento de número y pluralidad en la existencia. El Creador, el Ser Infinito, constituye la más absoluta unidad y el concepto de número no se le aplica en modo alguno. Por eso, hablando del Ser Infinito, el Sefer Yetzirá se pregunta: “Antes del uno ¿Qué has de contar? (1:7). El concepto de número sólo viene al ser con la creación de las Sefirot.
»De este modo, todo suceso y acción es medido y sopesado con las Sefirot y con ellas se concibe y calcula la respuesta apropiada. Así, usando la analogía de un computador, las Sefirot funcionarían como la unidad procesadora en el Dominio Divino.
»Por última, la palabra Sefirá comparte raíz con Sippur, que significa “comunicación” y “narrativa”. Las Sefirot son los medios con los que Dios se comunica con su creación. Son también los medios a través de los que el hombre se comunica con Dios. Si no fuera por las Sefirot, Dios, el Ser Infinito, sería absolutamente incognoscible e inalcanzable. Sólo a través de las Sefirot puede Él ser aproximado.
»Por supuesto, y tal como todos los cabalistas advierten, no se debe en modo alguno adorar u orar a las Sefirot. Se puede, sin embargo, usarlas como un canal. Nadie pensaría en dirigir una petición al cartero, por ejemplo. Pero sí se le puede usar para que lleve un mensaje al rey. En sentido místico, las Sefirot constituyen una escalera o árbol que se puede “subir” y aproximarse así al Infinito».10
Luego agrega Aryeh Kaplan:11
«La palabra Sefirá significa literalmente “cuenta”. Se distingue así de Mispar, que significa número. Aunque se dice que las Sefirot representan los diez dígitos básicos, de hecho no son números. Más bien, son las fuentes en las que los números se originan. El Sefer Yetzirá no da sus nombres, pero estos son bien conocidos en la Cábala clásica.
»Los nombres de las diez Sefirot derivan todos de la Escritura. Al enumerar las capacidades de Betzalel, Dios dice: “Le he llenado con el espíritu de Dios, con Sabiduría,12