Advertencia
El mundo del turismo está en constante evolución. A pesar de nuestra vigilancia, los establecimientos, datos de contacto y precios pueden sufrir modificaciones de un momento a otro, algo que no podemos controlar. Apelamos a la comprensión de los lectores y les pedimos disculpas por cualquier error que puedan encontrar en las secciones prácticas de esta guía.
Lo mejor de Madagascar
Naturaleza con carácter
Se dice a menudo que la Gran Isla es un verdadero «santuario de la naturaleza». La expresión parece provenir de un folleto comercial, pero sería injusto no precisarla: la isla es, además, encantadora. La riqueza mineral y vegetal que acoge esta tierra de abundancia –y la gran cantidad de especies endémicas que hay en ella– es formidable. El lémur habita junto a orquídeas luminiscentes, en compañía de camaleones, reptiles, miles de aves, fantásticos baobabs y.... ¡baobabs enamorados! Todo ello con las impresionantes muescas de los macizos calcáreos de Tsingy, formados por miles de años de erosión, como telón de fondo.
Aventura para todos
Todo el mundo puede tener una aventura en Madagascar, tanto los exploradores del fin del mundo, que hallarán espacios casi vírgenes, como los amantes de viajes más plácidos y que buscan un mínimo de confort. La Gran Isla da la impresión permanente de ofrecerse pero nunca por completo. Podrá bajar fácilmente en canoa como Indiana Jones, en medio de una selva tropical, caminar como John Wayne en una cordillera que evoca las montañas del oeste americano, o perderse como Robinson Crusoe en cientos de kilómetros de playas maravillosas. Los que huyen de la modernidad solo necesitarán tiempo, espacio les sobrará. Y, aquellos que buscan un paraíso natural, siempre encontrarán lugares de ensueño en medio de la nada.
Un festival de colores
Rojo como la laterita de las Tierras altas centrales. Azul como el mar infinito que lo rodea todo. Blanco como la espuma de este océano furioso. Verde como los misteriosos bosques de las costas. Ámbar como el sol que aplasta las playas del oeste... Los colores están por todas partes, saltando como jóvenes olas alocadas, anidando en los huecos del más recóndito cañón, en la pupila de cualquier mirada que pasa antes de escapar, coqueta y traviesa, hacia otros colores aún más sutiles. Quedará embriagado con esta abundancia de matices profundos y misteriosos.
Un mosaico de culturas
En la Gran Isla cohabitan dieciocho pueblos. Este mosaico de rostros, colores, música y perfumes forma un conjunto fascinante, como una sinfonía humana. La isla cuenta con una cultura secular en la que los lémures acompañan a los antepasados de los actuales pobladores y en la que estos, que vuelven a la vida en la Tierra a través de los cuerpos de los cocodrilos, bailan con los vivos durante las fiestas mientras se bebe ron. Viajar a Madagascar es sumergirse en un mundo diferente y bucear hacia un más allá luminoso donde las cosas y los espíritus habitan con los hombres.
Una población cálida y acogedora
Sonrientes, acogedores, curiosos y, sin embargo, tan desafortunados en su vida cotidiana, la población malgache podría dar lecciones de vida a muchos moralistas y fanáticos de todas las creencias y religiones. La alegría de los niños, quienes le saludarán con un bonjour vazaha (hola, forastero), no es solo la ocasión para una bella fotografía: reconforta el alma como si en algún lugar (¿dónde? ¿cuándo?) hubiéramos perdido la capacidad de ser felices bajo cualquier circunstancia.
Ficha técnica
Dinero
Cuidado con la confusión: si le dicen que «esto cuesta 10 000», es posible que se trate de 10 000 FMG y, por lo tanto, de 2000 Ar, no de 10 000 Ar (algo habitual en taxis, transportistas, etc.). Asegúrese de preguntar primero y tenga siempre cuidado, porque nunca le dirán que no si da cinco veces más de lo que debiera.
Ideas de presupuesto
A pesar de que Madagascar sea un país con un coste de vida bajo, a menudo se gasta mucho dinero muy rápidamente. En efecto, aunque los hoteles y la comida son muy ventajosos en términos de precios, todo lo contrario ocurre con el transporte (el avión es muy caro y el alquiler de coches también), las visitas, las propinas, los extras, etc. Por ejemplo, las entradas a los parques nacionales suelen ser más caras que los alojamientos. Tendemos a quejarnos y nos dejamos llevar rápidamente, pero hay que convertir los precios en euros para darse cuenta de que lo que en Madagascar es «caro» a menudo sigue siendo un importe mucho más bajo de lo que pagaría en España.
Un billete controvertido
En julio de 2017 se introdujeron nuevos billetes para sustituir a los de 2003 y para frenar la creciente circulación de billetes falsos. Tienen un nuevo diseño, pues son aún más coloridos y además hay una nueva fracción, el billete de 20 000 Ar (unos seis euros). Esta es una decisión no exenta de polémica, pues se acusa al banco central de no tener en cuenta la realidad del pueblo malgache, que en su mayoría vive por debajo del umbral de la pobreza, es decir, con menos de 3000 Ar al día. Por lo tanto, es probable que el nuevo billete genere inflación. El tiempo lo dirá.
Algunos datos sobre Madagascar
Geografía
Latitud. Entre 11º 57' y 23º 38'
Longitud este. 50º 17'.