Psicológicamente el ama tiende a incrementar a raíz de las emociones negativas que bloquean la claridad mental (el agni mental). Las experiencias no digeridas se vuelven tóxicas, así como la comida no digerida.
Ama producirá:
• bloqueo de los shrotas
• desequilibrio en los doshas
• pesadez
• debilidad, emaciación
• incremento de gases
Entre los posibles tratamientos podemos citar:
• ayunar
• incrementar el poder digestivo –agni– (con combinaciones de hierbas como: panchakola-trikatu-chitrakadivati)
• equilibrar los doshas
• realizar un panchakarma (tratamiento de internación ayurvédico para remover toxinas)
Una lengua cubierta de una capa blanca es un indicativo precoz de que hay ama en el colon:
• los tipos Vata tendrán una capa grisácea y de sabor amargo
• los Pitta, amarillenta y ácida
• los Kapha, blanca, espesa y dulzona
CÓDIGO BÁSICO DE LA BUENA ALIMENTACIÓN
Podemos citar una serie de reglas para proteger nuestro fuego digestivo:
1. Comer sentado y en un ambiente tranquilo
2. Comer solo o en buena compañía
3. Poner toda la atención en la comida y no distraerse con el diario, la radio, la TV, etc.
4. No comer si se está enojado, triste, discutiendo, etc.
5. Masticar cuarenta veces cada bocado
6. Seleccionar los alimentos de acuerdo al tipo constitucional, la edad, el clima y el estado de salud
7. Beber sorbos de agua caliente con las comidas
8. Evitar comidas y bebidas heladas
9. Comer de acuerdo al apetito
10. No comer en exceso; la cantidad de comida debe ser proporcional al tamaño del estómago, que es como el espacio que se forma al unir las manos ahuecadas
11. No ayunar en exceso
12. Comer comidas frescas y recién cocinadas, en lo posible
13. Evitar enlatados, embutidos y alimentos con colorantes y/o conservantes artificiales
14. Que el almuerzo sea la comida principal del día
15. No comer carnes, quesos, yogur ni otros alimentos pesados en la cena
16. No comer si la comida previa aún no ha sido completamente digerida
17. No dormir inmediatamente después de comer, esperar entre dos y tres horas
18. No tener actividad sexual inmediatamente después de comer
19. Preferir los alimentos cocinados
20. Incluir los seis sabores en cada comida, favoreciendo aquellos que equilibran nuestro tipo constitucional
21. Procurar incluir alimentos sólidos, semisólidos, líquidos y semilíquidos
22. Deberíamos alimentar los cinco sentidos: proponerse preparar platos que sean coloridos, apreciar el aroma, escuchar los sonidos que se producen al cocinar y masticar, disfrutar las variadas texturas y saborear el alimento, todo con la conciencia de que pronto se transformará en parte nuestra
23. Esperar sentado entre cinco y diez minutos al finalizar la comida
24. Caminar luego para facilitar la digestión
25. Controlar si la respiración es predominante por la narina derecha (a través de la cual el cuerpo experimenta más calor)
26. Beber leche separadamente del resto de las comidas y hervirla siempre previamente
27. Nunca calentar la miel
28. Agradecer la comida cada vez que nos sentamos a la mesa
TEORÍA DE LOS TRES GUNAS
Existen tres principios primordiales (gunas) que interaccionan para dar vida al universo a través de los cinco elementos. Los gunas son: Sattva, Rajas y Tamas.
En el ser humano, estas tres fuerzas determinan las tendencias mentales de los individuos.
Sattva nos permite superar los deseos mundanos, tener control sobre los sentidos, liberarnos de la ira, la codicia, la dependencia de objetos y de personas, sentir devoción y fe.
Rajas nos estimula todas aquellas actividades que garantizan nuestra supervivencia en esta sociedad materialista, donde se prestigia la sobreestimulación de los sentidos y se promueve este tipo de tendencia. Esto, a su vez, condiciona la aparición de nuevos deseos –dinero, confort, etc.– generando un estado de insatisfacción permanente.
Tamas impide avanzar, genera pereza, codicia y envidia y causa dolor.
Sattva sería el principio de vida, verdad, virtud, belleza, equilibrio y discriminación aguda.
Rajas, principio de la acción, daría la fuerza y el impulso; pero el exceso de actividad mental terminaría debilitando nuestro poder de discriminación.
Tamas se opone al movimiento, lo restringe, y tiene una tendencia involutiva. Esta actividad mental resulta insuficiente y distorsiona la discriminación.
Entre los alimentos considerados sáttvicos, podemos mencionar aquellos que son livianos, frescos, nutritivos, jugosos, oleosos y dulces, como por ejemplo: leche, ghee, arroz, trigo, azúcar, miel, almendras, castañas de cajú, verduras de hojas verdes y frutas. Para que estos tengan el efecto deseado sobre la mente –expandir la conciencia, brindar mayor armonía y no causar enfermedad– es importante que sean ingeridos apropiadamente tanto en horarios como en cantidades adecuadas y sin que haya pasado demasiado tiempo desde su preparación.
Los alimentos que más predominan en nuestra cultura son los rajásicos, ya que aportan esa energía pasional que nos permite enfrentar las exigencias de la vida cotidiana y superar los desafíos que nos impone nuestra subsistencia. Entre los alimentos de esta categoría –que estimulan los sentidos, la ambición, los celos, la motivación, la fantasía y el egoísmo– encontramos: alimentos muy condimentados, ácidos, salados, picantes y secos, ajo, cebolla, vino, cerveza, té, café, bebidas cola, exceso de frituras, hongos, ajíes, legumbres, aves y pescado.
Los alimentos tamásicos incrementan la ignorancia, el pesimismo, la ambición, la duda, las tendencias criminales, la vagancia y los complejos de inferioridad. Estos alimentos requieren de una gran cantidad de energía para ser digeridos –como la carne–, generalmente están fermentados –como el alcohol–, preservados con sustancias químicas o enlatados, embutidos o en mal estado.
Los alimentos también se modifican al ser procesados, cocinados y servidos por la conciencia de quien los manipula.
Los grandes maestros seleccionan al más evolucionado de sus discípulos para que se encargue de cocinarle. Estos discípulos recitan versos de los Vedas mientras cocinan, con la finalidad de impregnar la comida con sattva. A su vez, los alimentos son cultivados en el mismo ashram, o ámbito, en el que habita el maestro. La leche, por ejemplo, es ordeñada de vacas que se alimentan de pastos orgánicos (sin agroquímicos), mientras escuchan música del Gandharva Veda.
A su vez, la comida más pura puede transformarse en tamásica si el que la cocina está enojado o tiene pensamientos negativos.
Por lo general es difícil encontrar, hoy en día, alimentos en estado sáttvico, ya que hay demasiadas cosas que escapan a nuestro control: el uso de agroquímicos, la recolección, el transporte, el envasado, etc. Es por eso que es altamente recomendable tratar de cultivar uno mismo los vegetales